El PSOE ofreció rebajar de cuatro a dos los vocales de Podemos para seducir al PP

El deshielo que comenzó el pasado 16 de octubre entre el PP y el PSOE de cara a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no acaba de derretir todo el hielo que se formó en la crisis anterior al gesto del Gobierno. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que el Ejecutivo trabaja con la intención de alcanzar un acuerdo antes del último jueves del mes de noviembre, día en que el órgano de gobierno de los jueces tiene previsto un nuevo pleno en el que pueden aprobarse nuevos nombramientos. Sobre la mesa del PP se mantiene la última oferta, cerrada ya en julio y luego olvidada, en la que se le propone reducir de cuatro a dos el número de vocales que serían designados a propuesta de Podemos de entre los 10 del 'cupo' del Ejecutivo.

El gesto se suma al ya efectuado con el anuncio de Pedro Sánchez en el Congreso. Detener el reloj de la reforma del CGPJ para poder llegar a un acuerdo y, con ello, paralizar por el momento la proposición de ley registrada por PSOE y Unidas Podemos, que pretendía rebajar la mayoría necesaria para la renovación, esquivando al PP, entre las críticas de Europa.

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Sin embargo, ni siquiera la reducción sirve para seducir al partido de Pablo Casado. El PP continúa aferrado a sus líneas rojas. Insiste en que deben darse pasos para despolitizar el órgano de gobierno de los jueces y la Fiscalía, reflejados en la propuesta registrada hace unos días por el grupo parlamentario popular. Y lo más delicado: insisten en que Podemos debe quedar fuera de todo el proceso. Ni sentarse a negociar, ni participar en el contenido de ninguna manera ni designar vocales. Ninguno. Según indican fuentes cercanas al partido, los populares vetarán así, de forma sistemática, cualquier perfil que se encuentre entre las propuestas que consideren "institucionalmente intolerables".

Mientras la situación no se destensa en este frente, sí lo hace en el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. La premisa tanto para el CGPJ como para el TC es un reparto al 50% (10 a 10 y dos a dos). En el PP, están dispuestos a anunciar el acuerdo para las dos instituciones mencionadas sin cerrar el CGPJ, pero el Gobierno quiere un pacto global que no deje nada fuera. Y mientras tanto, los días van pasando y avanzan hacia el nuevo pleno y los nuevos nombramientos.

Nombrar con consenso

La pasada semana, el CGPJ ya dio señales de cómo piensa actuar mientras el acuerdo no se concrete. Continuó con los nombramientos que tenía previsto realizar en octubre, pese a la posibilidad de renovación cercana. Con el mismo amplio consenso que ya se vio con la primera tanda de nombramientos —de puestos vacantes en el Tribunal Supremo— sacó adelante las presidencias de los tribunales superiores de Justicia de Baleares y Cantabria y el de la Audiencia Provincial de Ourense. Ocho plazas en total, seis de ellas de candidato único: 19 votos de 21 y dos en blanco.

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Este pleno se ideaba como de transición y el siguiente está marcado en rojo en los calendarios de los negociadores de una parte y la otra. Quedan para esa reunión nuevas presidencias de tribunales superiores de Justicia, en concreto, los de País Vasco y Canarias, una Audiencia Provincial y varias presidencias de Sala (entre ellas, una de la Audiencia Nacional y una plaza en la Sala Cuarta del Tribunal Supremo).