Gobierno y CCAA siguen retrasando la auditoría de la pandemia que piden los expertos

El Gobierno y las comunidades autónomas siguen retrasando la puesta en marcha de la evaluación de la gestión de la pandemia que médicos y científicos llevan solicitando desde el verano y a la que se comprometieron a principios de octubre. Entonces, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se dio un mes de plazo para definir esa evaluación, pero el grupo creado para ese trabajo ha tardado casi el doble en presentar sus conclusiones, que ahora deberán ser estudiadas por las comunidades, por lo que es muy complicado que arranque antes de final de año.

"Hemos informado del progreso del trabajo del grupo que creó el CISNS para plantear un sistema de evaluación de cómo ha reaccionado nuestro país, tanto el Ministerio de Sanidad como las distintas comunidades autónomas, ante la pandemia", explicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la misma rueda de prensa en la que informó de las medidas acordadas para la Navidad. "Se ha dado cuenta de los progresos de este grupo de trabajo y se ha remitido un informe que van a estudiar los distintos responsables de las comunidades autónomas y vamos a discutir en próximos consejos interterritoriales", añadió Illa.

El CISNS acordó el 7 de octubre la creación de ese grupo de trabajo, cuya labor sería elaborar una propuesta "para realizar una evaluación independiente de la gestión de la pandemia de covid-19". Estaba compuesto por la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que también lo presidía, y representantes de cada una de las comunidades y ciudades autónomas. "El grupo de trabajo tiene un plazo máximo de un mes para elevar sus conclusiones al pleno del Consejo Interterritorial para su toma en consideración", explicó el Ministerio de Sanidad.

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Javier Bocanegra

En agosto, en una carta publicada en 'The Lancet', 20 expertos españoles en salud pública pedían una auditoría independiente de la gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno y las comunidades. "La evaluación debe incluir tres áreas: gobernanza y toma de decisiones, asesoramientos científico y técnico y capacidad operativa", solicitaban.

"Nosotros como grupo que pedimos la evaluación, hemos seguido trabajando en el tema y proponemos objetivos, principios, metodología y dimensiones a evaluar, además de que hemos intentado esbozar el tipo de resultados y conclusiones esperadas", explica ese grupo a El Confidencial. "Nos inspiramos en los requerimientos formulados por el panel independiente de la OMS y en experiencias evaluativas en otros países, y detallamos de la propuesta de aspectos multidimensionales a valorar".

Uno de sus integrantes, Joan Carles March, profesor de la de la Escuela Andaluza de Salud Pública, lamenta que la necesidad de una evaluación independiente "haya dejado de ser urgente para el Gobierno". "Lo que me preocupa es que al inicio parecía que esto iba perfecto y ahora las cosas no terminan de salir", añade March, que califica de "imprescindible" la auditoría.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, tardó casi dos meses en recibir a una representación de los firmantes de la carta. Eso aceleró el proceso y una semana después el Gobierno y las comunidades acordaron dar un impulso a la evaluación en el CISNS. Pero tras unas primeras semanas en las que se estaba "trabajando bien", indica March, se estancó. La estrategia de vacunación y las medidas para Navidad han centrado la atención del CISNS en las dos últimas semanas. "Es evidente que los temas de la gestión diaria no dejan poner encima de la mesa una visión global de la pandemia que ayude a tomar las decisiones más adecuadas. Mientras tanto seguimos improvisando, tomando medidas más por presiones de unas comunidades u otras que por criterios científicos", señala March.

"Mi opinión es que ya íbamos con retraso, un mes para poner en marcha la evaluación ya me parecía mucho tiempo. Pero poner de acuerdo a las comunidades requiere trabajo". El retraso acumulado complica que la evaluación comience antes de 2021. El informe del grupo de trabajo no es el último paso.

"La idea es comprender aspectos clave en los ámbitos estudiados y su margen de mejora en lo relativo a preparación, gobernanza, marco normativo, estructuras del sistema nacional de salud (atención primaria, hospitalaria y salud pública), sector de educación, esquemas de protección social, minimización de impacto económico y marco y reformas en el ámbito laboral para una sociedad más resiliente", dicen los 20 expertos en salud pública. "En definitiva, buscamos que este ejercicio sirva no solo para el presente, sino también para que en el futuro estemos mejor preparados y con más ágil capacidad de recuperación ante las amenazas pandémicas que puedan surgir".