ERC mantiene su hoja de ruta pese a que la decisión del TS con los presos "no ayuda"

La decisión del Tribunal Supremo de no avalar el tercer grado ni la semilibertad de que gozaron anteriormente los presos independentistas no hará variar la nueva hoja de ruta de ERC. Mantendrán el sí a los Presupuestos Generales del Estado para 2021 y la voluntad de seguir negociando con el Gobierno como socios preferentes junto al resto del bloque de legislatura. "Sin embargo, tampoco ayuda", apuntan fuentes de la dirección del grupo republicano. Con todo, añaden que la decisión era "lamentablemente previsible" y en privado reconocen que la presión al Gobierno para que haga gestos se afronta desde la conciencia de la separación de poderes entre ejecutivo y judicial. Una forma de desligar al Gobierno de coalición de cualquier responsabilidad que ha diferenciado sus reacciones de las de los posconvergentes de JxCAT.

La concesión de los indultos sí es potestad del Consejo de Ministros, aunque los republicanos se mantienen en su máxima de exigir una ley de amnistía, la única vía que interpretan como un mensaje de que "se quieren solucionar de verdad este conflicto". Si bien, con esta decisión el Supremo atiende la postura de la Fiscalía, que en su informe subrayaba que "el régimen de vida previsto para los internos clasificados en tercer grado supone, de hecho, que el interno no permanecerá en el centro penitenciario más de ocho horas diarias, tiempo generalmente destinado a pernoctar y, por tanto, con escasísimas posibilidades reales de tratamiento".

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Su apuesta, según argumentan, pasa por el diálogo, y tras apoyar los Presupuestos, que se aprobarán previsiblemente en un pleno el próximo 29 de diciembre después de que lo revise el Senado, entienden que se debe avanzar hacia una "solución dialogada". La solución pasa por la política, insisten. Con todo, separan esta búsqueda de soluciones de los Presupuestos, cuyo apoyo defienden como "política útil", máxime en un momento de excepcionalidad derivado de la pandemia. De hecho, el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, definió las cuentas públicas como de "emergencia social".

"Dependerá de la capacidad de negociación del Gobierno de coalición. Nosotros queremos solucionar el conflicto político a través de la política", insisten desde el grupo republicano, después de que su portavoz subrayase esta semana en el Congreso que "tenemos que hacer lo posible para intentar demostrar que la política y el diálogo sirven de algo", no solo para conseguir lo posible, sino "también lo imposible".

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A dos meses y medio de las elecciones catalanas, la decisión del Supremo genera más ruido y manifestaciones grandilocuentes. Si en ocasiones las posiciones en público difieren de las que se manifiestan en privado, en este contexto preelectoral se hace más habitual. De este modo, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, transmitió que "el Tribunal Supremo dicta venganza de nuevo". Por su parte, el candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, acusó a este tribunal de "persistir en su sed de venganza". Para el dirigente de ERC y presidente del Parlament, Roger Torrent, la decisión del Tribunal Supremo "es pura y simple venganza". Una más, dijo, "de la cruzada de los enemigos de una resolución política del conflicto".

La "vía rápida" de los indultos

El líder de los 'comuns' en el Congreso y presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, coincidió con los republicanos en que "hay que sacar el conflicto del terreno del castigo y llevarlo a la política". El principal interlocutor del sector morado con el mundo independentista aseguró también a través de las redes sociales que "esto no es un acto de justicia, sino de venganza de un tribunal que no es competente para resolver el tercer grado de los presos".

La candidata de la confluencia catalana de Unidas Podemos, Jessica Albiach, ha apostado por su parte en la tramitación de los indultos y la reforma del delito de sedición como las "vías más rápidas" para la salida de la cárcel de los presos del 'procés'. De hecho, el Gobierno trabaja ya en ambas vías. La propia vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, expresó en una entrevista en RNE que el Ejecutivo tomará una decisión "cuando toque" sobre los indultos para los políticos catalanes condenados, de acuerdo con un procedimiento que está "protocolizado".