El Supremo agrieta la 'dirección de Estado' que defiende Iglesias al llevar a Otegi a juicio

Casi todas las noticias que le llegan al Gobierno de Pedro Sánchez desde el Tribunal Supremo son negativas. Esta vez es la decisión de la Sala Segunda de ordenar repetir el juicio contra Arnaldo Otegi por presunta vinculación con ETA. Antes fueron las resoluciones contra los líderes independentistas de Cataluña y en breve, los informes sobre los indultos, que, previsiblemente, serán desfavorables.

Pero la decisión que insta a repetir el juicio por el caso Bateragune, la operación del líder independentista vasco para reconstruir el espacio de la ilegalizada Batasuna, ha alcanzado resonancia política por el momento en que se ha conocido. Los presupuestos generales del Estado, aún en fase de tramitación en el Senado, salieron del Congreso con 188 votos a favor, entre ellos los cinco de los diputados de EH Bildu. La posición se hizo definitiva hace apenas dos semanas, pero días atrás la anunció ni más ni menos que el propio Otegi. El líder de Unidas Podemos, vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se congratuló de este cambio de rumbo de los independentistas vascos y habló del encaminamiento hacia una nueva "dirección de Estado".

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Iván Gil

Que el Supremo resuelva que hay que repetir el juicio da munición política al PP contra el Gobierno, justo en el momento en el que utiliza el acuerdo con Bildu sobre los Presupuestos como el principal argumento de oposición a las cuentas. Su portavoz en el Senado, Javier Maroto, ha incidido en la tribuna de la Cámara Alta, durante el debate de los vetos a los presupuestos, que el Ejecutivo de coalición se ha convertido en "compañero de viaje" del líder de la formación vasca.

Y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que su partido estará "vigilante" para que el Gobierno, a través de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, "no maniobre" para "favorecer" a Otegi.

Las explicaciones del Gobierno

Fuentes del Gobierno explican que, efectivamente, la irrupción del Supremo con el caso Bateragune es un traspié tras haber defendido públicamente la normalización de la relación con Bildu. El argumentario del Ejecutivo consiste en sostener que la decisión del Supremo y el juicio se dirigen contra Otegi, no contra su partido. También explican que no hay acuerdo cerrado con Bildu y minimizan el apoyo a los Presupuestos.

Así lo ha dicho en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, para quien “una cosa es la cuestión personal y otra las que afectan al grupo, siempre y cuando la propia formación asuma y respete el marco constitucional y, por tanto, la legalidad”. Y ha añadido: "No creo que estén procesando a ningún grupo, partido o formación".

Ábalos, que recientemente habló de normalizar las relaciones con Bildu, ha explicado que los acuerdos a que se han llegado con este partido se ciñen a cuestiones "estrictamente" relacionadas con los presupuestos; no los ha habido de otro tipo "se llame como se llame".

Fuentes de Unidas Podemos sí son críticas con la decisión del Supremo y su oportunidad, porque, además, se conoce en un contexto de negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial; las fuentes del partido de Pablo Iglesias aseguran que se justifica aún más la necesidad de un cambio profundo en esta institución.

Unidas Podemos quiere incluir en la renovación a vocales propuestos por Bildu, aplicando esa lógica. Este miércoles es más que previsible que Pablo Casado utilice esta resolución judicial contra Pedro Sánchez en el cara a cara que se celebrará en el Congreso, el último del año.