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Podemos reconoce el error de Iglesias con Puigdemont y el exilio tras indignar al PSOE
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ENTREVISTA EN 'SALVADOS'

Podemos reconoce el error de Iglesias con Puigdemont y el exilio tras indignar al PSOE

La polémica, insisten en el Gobierno y la ejecutiva federal del PSOE, “no da para mucho más” ni nadie ha pedido formalmente al vicepresidente que rectifique sus palabras

Foto: Pablo Iglesias, en 'Salvados'.
Pablo Iglesias, en 'Salvados'.
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No fue el tema en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE con Pedro Sánchez, pero sí el asunto que desbordó los mensajes compartidos por muchos dirigentes socialistas en sus grupos de WhatsApp. Algunos verbalizaron su indignación públicamente en redes sociales. Las declaraciones del vicepresidente, Pablo Iglesias, en La Sexta comparando a Carles Puigdemont con los exiliados del franquismo no solo motivaron críticas airadas de la oposición de PP, Cs o Vox, sino que sentaron muy mal en las filas de los socios socialistas del Gobierno. Entre el estupor y la perplejidad, se movieron las valoraciones de los socialistas. “Vamos a intentar que esto no coja vuelo”, comentó escuetamente un ministro socialista, dejando claro que no ha estado formalmente en ningún debate interno del Gobierno o el Partido Socialista.

"¿Lo considera un exiliado como se exiliaron muchos republicanos durante la dictadura del franquismo?". "Pues lo digo claramente, creo que sí", fueron la pregunta del entrevistador en el programa ‘Salvados’ y la respuesta que dio Iglesias sobre el expresidente catalán huido en Bruselas. El líder de Podemos había tratado de explicar que le parecía más grave la marcha del Rey emérito que la de Carles Puigdemont. “No es por haber robado dinero a nadie, sino por llevar sus ideas políticas a un extremo erróneo, pero de alguna manera se ha jodido la vida para siempre”, sostuvo sobre el expresidente de la Generalitat antes de equipararlo a los exiliados de la dictadura.

Foto: El "Stanbrook" en el puerto de Orán, donde llegó el 29 de marzo de 1939 con 3.000 exiliados a bordo. (EFE)

Nadie, ni el ala socialista del Gobierno ni el partido, niega que esas declaraciones son directamente “una barbaridad”. Esta es una de las valoraciones más repetidas entre dirigentes socialistas, pero también dejan claro que “hay otras prioridades”. En el PSOE y el Consejo de Ministros, trataron de minimizar la polémica y desde luego insistieron en que “no hay tiempo” para confrontar por ese asunto, sin que eso reste un ápice de asombro por esa comparación, que enmarcan en un intento, “desde luego muy poco afortunado”, de Iglesias de buscar votos en Cataluña.

El ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, sí rechazó públicamente esa comparación, dejando claro que Puigdemont no respetó la ley. “Cada caso es cada caso, es singular, y todo el mundo tiene que respetar el Estado de derecho, también los gobernantes”, consideró Illa en otra entrevista en La Sexta. “Todos tenemos que respetar el Estado de derecho, que es el marco que nos hemos dado, y Puigdemont obviamente no lo respetó”, añadió. La viceprimera secretaria y portavoz del PSC, Eva Granados, tampoco ocultó su indignación: “¿Huir de la Justicia de un Estado de derecho después de quebrar la ley (y la sociedad) es igual que los republicanos huyendo del horror del franquismo? ¿Pero de qué va Podemos?”, dejó escrito en su cuenta de Twitter.

Dolió especialmente esa comparación entre quienes más han trabajo por la Ley de Memoria Histórica y junto a las asociaciones memorialistas, entre las que esa comparación de Iglesias sobrepasó la valoración de metedura de pata política para dejar claro que habían hecho daño esas palabras. “Ha caído como un jarro de agua fría una comparación tan desafortunada”, aseguran fuentes socialistas. Hubo más de 10.000 exiliados durante el franquismo y el Gobierno trabaja precisamente en reparar a esas víctimas de la dictadura. Es una de las medidas estrella del Ejecutivo de Sánchez y asunto prioritario de la vicepresidencia de Carmen Calvo, que trabaja en la Ley de Memoria Democrática con 2021 como horizonte para su aprobación, que ya el pasado septiembre se aprobó como anteproyecto en el Consejo de Ministros.

La polémica, insisten en el Gobierno y la ejecutiva federal del PSOE, “no da para mucho más” ni nadie ha pedido formalmente a Iglesias que rectifique esas palabras. Muchos interpretan que el líder de Podemos quiso hacer esa consideración pensando en votos en las elecciones catalanas y se pasó de frenada. “No podemos permitirnos que esto pase de la categoría de una desafortunada anécdota”, trasladaron desde el Gobierno, convencidos de que, en plena tercera ola del covid, las prioridades no pueden estar en este asunto y tratando de rebajar la tensión existente.

Sí que hubo valoraciones públicas, a título individual, insisten fuentes socialistas. Odón Elorza, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, dejó claro que esa del prófugo Puigdemont con los exiliados del franquismo era una comparación “desafortunada”. “Discrepo absolutamente”, remarcó en redes sociales. En privado, otras fuentes socialistas del grupo parlamentario remarcan las contradicciones de Iglesias y arremeten especialmente contra una comparación que, dicen, "sienta muy mal a cualquier demócrata".

Especial eco, con el telón de fondo de la campaña de las catalanas, tuvieron las palabras de Iglesias entre miembros del PSC, y varias diputadas en el Congreso fueron claras sobre la gravedad de esas valoraciones del vicepresidente del Gobierno. La diputada catalana Sònia Guerra López sostuvo que “comparar la huida de Puigdemont con los y las republicanas que huían del terror, la represión, la barbarie y la muerte de la dictadura franquista también es banalizar el fascismo". El mensaje de Guerra fue compartido por su compañera de escaño Merce Perea, que añadió: "No hay sentido de Estado. De la historia tampoco. Sentido común, nada". Lídia Guinart, portavoz socialista en la comisión de seguimiento del pacto contra la violencia machista, emplazó al vicepresidente del Gobierno a rectificar: "Hay que respetar la memoria y no faltar a la verdad histórica. Ya estamos viendo a qué conducen las falacias y banalidades populistas, son muy peligrosas. Creo que es necesaria una rectificación de Pablo Iglesias", señaló en su cuenta de Twitter.

"Hablamos de cosas diferentes"

Desde el entorno de Iglesias, reconocen que no estuvo acertado en esta respuesta, y remarcan que en cualquier caso la comparación no fue 'motu proprio', sino que la sacó a colación el entrevistador. Otras fuentes de Unidas Podemos hablan directamente de "error" y desde el partido se remiten a la matización que dio a primera hora de este lunes su portavoz, Isa Serra.

Serra trató de dar una interpretación alternativa a las palabras de Iglesias, afirmando que tildar de exiliado a Puigdemont no supone equipararlo con las víctimas del franquismo "ni es compararlo a su sufrimiento", para concluir que "estamos hablando de cosas diferentes”. Sí reiteró, en cambio, que “exiliado es tanto uno como los otros”. El portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, insistía en esta interpretación a través de las redes sociales: "¿Es Puigdemont un exiliado? Sí. ¿Igual que un exiliado del franquismo? No".

Iglesias se explayó todavía más durante la entrevista asegurando que "lo que hizo Puigdemont no es igual de reprobable moralmente que lo que hizo Juan Carlos I". "No comparto los objetivos políticos de Puigdemont, pero si está en Bruselas no es por robar dinero a nadie, ni por intentar enriquecerse ni meter la mano en el bolsillo de nadie, sino por llevar sus ideas políticas hasta un extremo por vías erróneas no indiferentes al derecho. De alguna manera, se ha jodido la vida para siempre por sus ideas políticas, que yo no comparto, y no creo que sus actos como 'president' sean indiferentes al derecho", sostuvo, para concluir que si Juan Carlos I "presuntamente ha robado o utilizado tarjetas 'black', creo que la consideración moral es completamente diferente".

Con un tono de campaña electoral —la entrevista se grabó dos días antes de que se suspendiesen las catalanas—, el vicepresidente segundo defiende también los indultos. Íntegros, incluso para facilitar el ejercicio de cargos de representación política: "Los líderes presos deberían estar no solo libres, sino representando a la ciudadanía que les ha votado". Según Iglesias, el conflicto catalán no se puede solucionar "con cárcel, persecución de jueces o intervenciones policiales", sino mediante la política.

No fue el tema en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE con Pedro Sánchez, pero sí el asunto que desbordó los mensajes compartidos por muchos dirigentes socialistas en sus grupos de WhatsApp. Algunos verbalizaron su indignación públicamente en redes sociales. Las declaraciones del vicepresidente, Pablo Iglesias, en La Sexta comparando a Carles Puigdemont con los exiliados del franquismo no solo motivaron críticas airadas de la oposición de PP, Cs o Vox, sino que sentaron muy mal en las filas de los socios socialistas del Gobierno. Entre el estupor y la perplejidad, se movieron las valoraciones de los socialistas. “Vamos a intentar que esto no coja vuelo”, comentó escuetamente un ministro socialista, dejando claro que no ha estado formalmente en ningún debate interno del Gobierno o el Partido Socialista.

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