La Fiscalía de Sevilla quiere cerrar el caso Marta del Castillo; la Policía, investigar

La Fiscalía de Sevilla acusó a Miguel Carcaño de violación. Fracasó. Miguel fue absuelto de ese delito y encima el error del Ministerio Público logró que al acusado no le juzgara un jurado popular sino que lo hicieron magistrados profesionales. La Fiscalía de Sevilla acusó de encubrimiento a Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel; a María García Mendaro, su pareja; y a Samuel Benítez. Triple fracaso. Los tres fueron absueltos.

Para averiguar el paradero del cuerpo de Marta del Castillo, al representante de la Fiscalía no se le ocurrió estrategia más inteligente que preguntar a los acusados durante el juicio: ¿Nos puede decir por favor dónde se encuentra el cuerpo de Marta del Castillo? Fracasó. Todos rechazaron conocer el paradero de la joven.

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Efe

Han pasado 12 años desde que desapareció Marta del Castillo y la Fiscalía de Sevilla no ha propuesto una sola idea exitosa que acerque a la familia a resolver el enigma que la atenaza desde hace más de una década. Han tenido que ser Antonio y Eva, con la ayuda de su abogada Inmaculada Torres y un servidor, los que nos empeñamos en averiguar si la última versión de Miguel Carcaño tenía o no visos de credibilidad. Esa última declaración decía: "Sobre las ocho, cuando entramos Marta y yo en la casa, me di cuenta de que mi hermano estaba dentro. Dejé a Marta en mi dormitorio y me fui a hablar con mi hermano. Le saludé y le dije: 'He venido acompañado'.

"Marta se abalanzó sobre Francisco Javier para separarle y que dejara de darme puñetazos"

Él me respondió: 'He puesto una lavadora, vamos a tenderla'. Mientras lo hacíamos mi hermano me advirtió que había hablado con la persona que había arreglado los papeles del piso y que iba retrasado con la hipoteca. Le expliqué que me había comprado una moto y que había cogido una serie de cosas del banco como una Playstation, una cámara de fotos y un 'home cinema', pensando que eran gratis. Entonces mi hermano empezó a insultarme y a pegarme. Intenté huir y salí corriendo por el pasillo, pero me alcanzó a la altura de la puerta de mi habitación. Me daba por todos lados. Entonces Marta se abalanzó sobre Francisco Javier para separarle y que dejara de darme puñetazos. Él se llevó la mano al cinturón, empuja a Marta en la habitación y le golpea varias veces en la cabeza”. Así murió la joven, según Miguel Carcaño. A esta declaración nadie le dio credibilidad porque se trataba de la séptima y porque Miguel había mentido mucho.

Sin embargo, la familia se empeñó en contrastar la versión. Había una forma de saber si decía la verdad, pero necesitaba de interés y esfuerzo: comprobar los elementos periféricos. Por ejemplo, si había hipoteca, si se dejó de pagar la cuota mensual, si Miguel compró una Playstation, etc. La Fiscalía, la que nos representa a todos los españoles, no mostró interés y el esfuerzo que acompaña tampoco. Tuvo que ser la familia quien impulsara la idea. Después de un año de gestiones, nos hicimos con los papeles de la hipoteca y ¡sorpresa!, Miguel había falsificado su vida laboral y varios documentos más, entre ellos un contrato de trabajo, para obtener una hipoteca con la que comprarle a su hermano la mitad de la casa que ambos poseían en León XIII. El asesino condenado de Marta del Castillo no mentía tanto. Mientras, la Fiscalía de Sevilla estaba viéndolas venir.

La familia de Marta tiene la sensación de que les importa un carajo averiguar dónde está su hija

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Sevilla revisó los papeles y ordenó al Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Sevilla que investigara. Durante este año de pandemia, los agentes se han esforzado en profundizar en el asunto. Hace unos días presentaron un elaborado dosier a su señoría en el que le informaban de los avances y le pedían permiso para seguir investigando. El magistrado, antes de decidir, dio traslado a la Fiscalía para conocer su opinión, también de una batería de pruebas que pide la familia, algunas de ellas de enorme interés.

¿Qué ha respondido el representante del Ministerio Público? Que no, que se archive. La familia de Marta tiene la sensación de que les importa un carajo averiguar dónde está su hija. Tan enfadado está Antonio que ha anunciado que quiere hacer pública la última investigación de la Policía Nacional para que toda España sepa los detalles, aunque antes quiere conocer la resolución final del juez, que es quien tiene la última palabra.

Hay terreno para poder seguir investigando y una propuesta sobre la mesa, que de autorizarse puede ser la vez que más cerca estemos de encontrar el cuerpo de Marta del Castillo. Mientras, la Fiscalía de Sevilla parece que ni está ni se la espera.