Pulso Casado-Ayuso: reencuentro en público y silencio tenso en privado

“No han hablado ni ellos ni los equipos”. En esta frase de un colaborador de la presidenta se resume el ambiente entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, que hoy se reencontrarán en la presentación del libro del expresidente Mariano Rajoy, que lleva por título 'Política para adultos'. Después de 40 días sin coincidir en un acto, la última vez fue el 19 de octubre, hoy se espera que firmen una 'tregua' que calme los ánimos del partido. En el entorno del presidente no entran en cómo está la relación personal y se remiten a que "son amigos". "¿Cómo sabéis que no han hablado?".

Tanto en Génova como en la Puerta del Sol coinciden en que hay que “parar” porque se está dando una imagen de enfrentamiento entre Casado y Díaz Ayuso que ni el militante ni el votante entienden. La lideresa ha trasladado a otros barones con los que ha coincidido en los últimos actos que quiere zanjar ya la polémica por la presidencia del PP de Madrid. Génova también ha hecho llegar el mismo mensaje al partido. Hay fatiga en esta guerra, que se acrecentó el pasado 29 de octubre cuando en la junta directiva del PP de Madrid se constató que los 'ayusistas' estaban dispuestos a llegar hasta el final en su pretensión de controlar la planta uno.

Opinión

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“El problema es la desconfianza que hay entre García Egea y Miguel Ángel Rodríguez”, sentencian dentro de la formación, donde dan por hecho que el “reencuentro no es una reconciliación”. Los dos lados se han conjurado para imponer una ley del silencio, pero se acusan de filtraciones interesadas mutuamente. Las diferencias van a seguir y volverán a tener un pico a principios de año cuando se vaya desvelando el calendario de congresos regionales y Madrid constate que la dirección nacional sigue inamovible en su idea de dejar el cónclave de Díaz Ayuso para después de los provinciales. En enero, ya están convocados el de Castilla y León, que se celebrará entre el 15 y el 16, y el de Canarias, para el 22 y 23. En la Puerta del Sol presionan para que se celebre el de Madrid antes de marzo, aunque fuentes de Génova insisten en que “primero hay que acabar con los uniprovinciales”. El entorno de Díaz Ayuso sigue sin entender estos plazos e insiste en que la gestora estaría en una situación de “ilegalidad” a partir de marzo.

Pese a que todo el foco se ha puesto en la fotografía que protagonizarán Casado y Díaz Ayuso, también podría darse, si la agenda a última hora no se complica por la baja de paternidad, el abrazo entre la baronesa y el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Si con Casado hay una relación de amistad por encima de las batallas internas, con el número dos del PP no existe. Como publicó El Confidencial, la presidenta madrileña le tiene bloqueado en el WhatsApp y no hay constancia de que la situación haya cambiado. También participará el tercero en discordia, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Aunque el primer edil lleva días con un perfil bajo, es consciente de que si Génova se lo pide tendrá que dar el paso e ir a una candidatura de confrontación con Díaz Ayuso en el incierto congreso del PP de Madrid.

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Como diría Rajoy, algunos esperan que “la sangre no llegue al río” y que se articule una lista de consenso que pase por que la presidenta no quiera “imponer” a su secretario general. Díaz Ayuso quiere que el portavoz en la Asamblea, Alfonso Serrano, sea su hombre fuerte y en la dirección nacional no están dispuestos a entregar todo el poder. García Egea está dispuesto a mantener el pulso, pero sabe también que tendrá que haber alguna concesión. “Madrid es Madrid”, justifican los que defienden un pacto y apelan al fenómeno de masas en que se ha convertido la presidenta. “No es tonta como se intenta hacer ver. Sus mensajes son simples, pero llegan a la gente”.

El 'tirón' de Díaz Ayuso es indiscutible, como se vio en la manifestación de los policías y guardias civiles el pasado sábado, en la que “fue imposible”, según el argumentario oficial, que ambos líderes coincidiesen. Tampoco lo harán el día 3 en el acto por el día de la Constitución que organiza la presidenta en la Puerta del Sol, porque Casado tiene un viaje a Chipre y Grecia de dos días para reunirse con mandatarios de ambos países.

Hoy, Rajoy ejercerá de anfitrión. El expresidente vivió una situación similar a la de Pablo Casado cuando Esperanza Aguirre se convirtió en un contrapoder 'de facto' mientras presidía la Comunidad de Madrid y el expresidente estaba en la oposición. Todavía algunos de los presentes recuerdan el intento de 'golpe' de los 'aguirristas' en Valencia. Rajoy resistió, ganó las elecciones y gobernó. Política para adultos, como reza su libro.