Exteriores ordena mantener la agenda institucional prevista con la Embajada rusa

El Gobierno mantiene por el momento la agenda institucional con la misión diplomática de Rusia en España, como el encuentro previsto entre el presidente del Senado, Ander Gil, y el embajador ruso, Yuri Korchagin. La solicitud se había producido antes de la invasión de Ucrania. Según explican fuentes de la presidencia de la Cámara Alta, la reunión no ha sido cancelada tras el ataque militar, aunque “está a la espera de fijarse” la fecha. Se descarta que pueda celebrarse en los próximos días, pues la agenda institucional de esta semana está cerrada. El Senado, no obstante, está pendiente de una hipotética revisión del criterio de Exteriores para poder confirmarla definitivamente.

Las instrucciones de Exteriores, por ahora, son mantener estas agendas dentro de la normalidad como con el resto de embajadores en nuestro país, aunque se miran de reojo los movimientos diplomáticos por parte de otros países europeos y del propio gobierno ruso. EEUU ya expulsó antes de la invasión al número dos de la diplomacia en Washington. Ander Gil recibirá esta semana a las embajadoras de Túnez y Finlandia, mientras que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, acompañará el próximo miércoles a Felipe VI en la Zarzuela en la recepción del presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, un país que no se sumará a las sanciones impuestas a Rusia. Posteriormente, Albares se reunirá con su homólogo serbio, Nikola Selaković, en la sede del ministerio.

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Agencias

Pedro Sánchez agradeció durante su discurso en la cena inaugural del Mobile World Congress la “valentía” de la organización, que canceló la presencia del pabellón ruso, marcando una posición en la que “nos reconocemos todos”. Sin embargo, las relaciones diplomáticas del Ejecutivo con la Embajada rusa no están siguiendo este mismo camino.

Lejos de plantearse una expulsión, como ha planteado el eurodiputado del PP Esteban González Pons, hombre fuerte de Alberto Núñez Feijóo en su proceso para hacerse con las riendas del principal partido de la oposición, se está optando por mantener los puentes tendidos. Eso sí, a la espera de los acontecimientos próximos días, puesto que no sería descartable que Rusia tomase la iniciativa de retirar a sus embajadores en la UE como respuesta al paquete de sanciones impuestas y al envío de armas a Ucrania.

El ministro de Exteriores, convocó al embajador ruso el pasado miércoles para trasladarle el rechazo del Ejecutivo a las "acciones unilaterales" de su gobierno. Seguía el paso de otros países europeos que, la víspera, ya habían convocado a los embajadores en sus respectivas capitales para protestar contra las decisiones tomadas por Vladímir Putin. Al día siguiente hizo lo propio la UE con el embajador ruso ante las instituciones europeas.

Desde la Embajada rusa en Madrid se le trasladó a Albares la postura oficial del Gobierno de Putin y, según un comunicado posterior difundido en su página web con tono provocador, también se pidió al ministro de Exteriores “explicar qué gana España en no reconocer las legítimas preocupaciones de Rusia, relacionadas con las cuestiones de principio de la seguridad de nuestro país”. “Esperamos recibir la respuesta”, concluía el texto. La escalada verbal continuaba este sábado con otro comunicado en el que se insistía en culpar a la OTAN por no dejar otra alternativa que la invasión rusa de Ucrania. Según su relato, “querían hacer chocar a los dos pueblos hermanos, luego utilizar esto como una excusa para dañar la economía rusa”, en referencia a las sanciones económicas.

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El Confidencial

La legación diplomática rusa en España ha intensificado durante estos días la difusión del argumentario propagandístico en favor de la invasión a través de las redes sociales y canales de mensajería, como Telegram. Desde atribuir al ejército ucraniano ataques a barrios residenciales y apuntar a supuestas deserciones, en línea con el relato del ministerio de Defensa ruso, hasta cargar contra los países occidentales por buscar un conflicto bélico en Ucrania. Posiciones que replican las difundidas por los medios estatales Russia Today y Sputnik, que la Comisión Europea ha anunciado que prohibirá para frenar la "maquinaria mediática del Kremlin".

Durante las últimas horas, el tono del Ejecutivo contra Putin se ha endurecido. Sánchez calificó al presidente ruso como un “sátrapa” y avisó de que “no se va a salir con la suya”. En su defensa de las sanciones económicas contra Rusia, el jefe del Gobierno argumentó que Putin es “una amenaza a la seguridad” al representar la guerra y el expansionismo, mientras que “el mundo tiene que regirse por la ley y no por la venganza de un sátrapa”. Felipe VI, que también intervino durante la cena inaugural MWC, se expresó en una línea similar calificando esta guerra como “una amenaza a Europa y al orden mundial”, mostrando el compromiso de España en ayudar a Ucrania y apoyar la integridad de su país.

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Mario Escribano

El Ejecutivo celebró este lunes la cuarta la reunión del Comité de Situación de Seguridad Nacional, para analizar la situación entre Rusia y Ucrania. Entre los acuerdos adoptados, destaca la implementación y seguimiento por parte de los diferentes ministerios de las medidas restrictivas contra Rusia y de apoyo a Ucrania, como son el cierre del espacio aéreo a la aviación rusa, la prohibición de transacciones con el Banco Central de Rusia, el cese de emisión de Russia Today y Sputnik, la propuesta de exclusión de un listado de bancos rusos del SWIFT y la asistencia en material bélico con cargo al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.