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El fármaco contra el covid 'made in Granada' que enfrenta a dos empresas en los juzgados
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responderán con otra querella

El fármaco contra el covid 'made in Granada' que enfrenta a dos empresas en los juzgados

La Audiencia Provincial de Granada ordena admitir a trámite una querella que apunta a delitos contra la propiedad industrial, apropiación indebida y prevaricación

Foto: Imagen de archivo de un paciente con covid-19 en la UCI. (Reuters)
Imagen de archivo de un paciente con covid-19 en la UCI. (Reuters)

La batalla empresarial en torno a un nuevo fármaco contra el covid desarrollado en Granada ha acabado en manos de los tribunales. La jueza granadina Rosa María Ginel Pretel rechazó en junio la querella presentada por Inymel Biomedica contra una empresa vinculada a dos catedráticos de la Universidad de Granada, pero en un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, la Audiencia Provincial revoca ahora esta decisión y le ordena que "inicie la investigación".

Inymel Biomedica acusa a los dos catedráticos de "apropiarse indebidamente de viales de melatonina inyectable" para llevar a cabo "una investigación propia y paralela" a partir de 2017. Según argumenta, ambos dejaron de lado el estudio sobre la melatonina que realizaban junto a la empresa y, desde 2018, aprovecharon "sus relaciones con varios altos cargos" de la Universidad de Granada para "resolver el contrato" con ellos y otorgar la licencia a una 'spin-off' del centro llamada Pharmamel.

Pharmamel sostiene que la querella no es más que una forma de "extorsión" y niega que los investigadores se apropiaran de vial alguno

Inymel Biomedica extiende esta acusación a otras personas e instituciones relacionadas con los hechos y los acusa de "delitos contra la propiedad industrial, apropiación indebida, corrupción en los negocios, prevaricación y tráfico de influencias". La Audiencia Provincial, sin embargo, limita en su auto la investigación: considera que la querellante parte de una "exagerada visión criminógena", descarta el delito de corrupción en los negocios y rechaza investigar a la universidad como persona jurídica.

Miguel Durán, abogado de Pharmamel, opina en conversación con El Confidencial que la querella no es más que una forma de "extorsión" para obligarles a negociar. Según asegura, ellos también van a querellarse contra el abogado y cofundador de Inymel, Enrique Rodríguez Zarza, al que acusan de poner en marcha una batalla en los juzgados para "producir un daño en la reputación de Pharmamel" y "boicotear" así su labor empresarial: "Nosotros ni siquiera hemos leído todavía la querella y el juzgado tampoco nos ha dicho nada, pero ya hemos presentado un escrito en el que expresamos que queremos ir a declarar con carácter inmediato".

De la melatonina al covid

Inymel Biomedica se constituye en 2015 como una empresa dedicada a “la investigación en el campo de la medicina, biología y farmacología" que se centra en el "desarrollo de productos basados en la melatonina". Un año después, en marzo de 2016, se produce "una cesión de participaciones de los socios fundadores" a favor de los dos catedráticos denunciados y, en septiembre de ese mismo año, cierran un contrato con la Universidad de Granada y el Servicio Andaluz de Salud (SAS), explica la querella.

Al arranque de 2022, Pharmamel presentó los resultados del ensayo clínico de fase II desarrollado en el Hospital La Paz de la Comunidad de Madrid

El acuerdo en cuestión consiste en ceder a Inymel Biomedica una licencia de explotación de la familia de patentes titulada “preparación duradera inyectable de melatonina estable a largo plazo”. Según defienden en la denuncia, la duración de esta licencia es "indefinida", incluye "cualquier uso aplicado de la misma de forma genérica" y supone trasladar "de forma física los inyectables de melatonina" en poder de la Universidad de Granada y el SAS a Inymel, así como "sus investigaciones médicas y farmacológicas".

A partir de ahí, arrancan los estudios para utilizar la melatonina con "neonatos prematuros", "enfermos cardiacos" o "aplicada a la sepsis", una serie de investigaciones que terminan por llevarlos a los titulares en febrero de 2020, cuando se plantean "las ventajas de la melatonina inyectable en el tratamiento experimental del covid-19". "¿Un posible remedio para el coronavirus 'made in' Granada?", se preguntaba un mes después un medio local. Desde entonces, sus apariciones en los periódicos no han dejado de crecer y, al arranque de este mismo año, Pharmamel presentó los resultados del ensayo clínico en fase II desarrollado en el Hospital La Paz de la Comunidad de Madrid.

La batalla interna

Pero mientras las apariciones en los periódicos se multiplicaban, la batalla paralela en los juzgados ha bloqueado el desarrollo del fármaco contra el covid: "Este procedimiento paraliza flagrantemente todas nuestras pretensiones. Como hemos sido conocedores extrajudicialmente del mismo, nuestra honorabilidad y respeto a la ley, así como a los posibles inversores que tenemos tocando a la puerta, nos han llevado a paralizar el proceso de ampliación de capital", explican desde Pharmamel. "Todo lo que se está reclamando es falso, negamos la mayor, pero paraliza el proceso de inversión y nos deja en una situación bastante comprometida en la investigación".

En su querella, Inymel explica que las desavenencias entre ambas partes cogen fuerza a partir de 2017 y, en marzo de ese año, llegan a su culmen cuando la Universidad de Granada y los dos catedráticos solicitan una nueva patente sobre el “uso de la melatonina para el tratamiento de tumores”: "No solo estaban utilizando los viales para la realización de los estudios sobre el uso de la melatonina para el tratamiento de tumores, sino que además registraron la patente a su nombre y a nombre de la Universidad de Granada, con claro ánimo defraudatorio, pues todas las partes conocían y estaban implicadas en el contrato de licencia de explotación con Inymel".

"La Universidad de Granada y el SAS dieron por resuelto el contrato de licencia con Inymel por medio de un burofax en diciembre de 2019"

En diciembre de 2019, el "bloqueo en las relaciones" resulta ya insostenible y la Universidad de Granada envía un burofax a Inymel en el que "le comunica la resolución unilateral del contrato". La querella sostiene que esta resolución apuntaba a "una serie de incumplimientos ficticios e inventados", pero los argumentos con los que responden al centro caen en saco roto: "La Universidad de Granada y el SAS dieron por definitivamente resuelto el contrato de licencia con Inymel por medio de un último burofax comunicado en diciembre de 2019 y posteriormente de forma sistemática concedieron rápidamente el contrato de licencia de explotación a (...) Pharmamel".

De esta manera, la licencia de Inymel quedaba en papel mojado, pero en su querella apuntan a una última ronda de contactos con la universidad y el SAS: "En el mes de febrero de 2020, mi mandante en nombre de Inymel comunicó (...) las ventajas de la melatonina inyectable en el tratamiento experimental del covid-19". Según aseguran, mantuvieron incluso una reunión con el SAS, pero a partir de ahí no obtuvieron "ninguna respuesta posterior" y, poco después, se toparon con el anuncio de "un fármaco creado con melatonina inyectable beneficioso para el SARS-CoV-2 (MelCovid) cuya licencia de explotación había sido concedida a la mercantil Pharmamel".

Del archivo de la Audiencia Provincial

Tras presentar la querella, el juzgado de instrucción número 9 de Granada desestimó la misma en junio de 2021 al considerar que "han de ser los tribunales del orden civil los competentes para conocer de los problemas relativos al contrato, y con su resultado se verá si han acontecido entre ellos hechos que pudieran ser delictivos". La Fiscalía se pronunció en el mismo sentido, pero Inymel recurrió esta decisión y, en un auto fechado el 21 de enero, la Audiencia Provincial de Granada ordena admitir la querella.

La Audiencia Provincial de Granada atiende el recurso "al no ser posible descartar en este momento su trascendencia penal"

"El error en que a nuestro modo de ver incurre la jueza instructora se debe a la excesiva simplificación del hecho", explica el tribunal, apuntando para ello a tres cuestiones que no abordó al desestimar la querella: "La utilización clandestina por dos de los principales querellados(...) del material empleado para la investigación —los viales de melatonina inyectable—"; "la inscripción en favor de (...) la UGR de la patente del uso de la melatonina pero aplicada al tratamiento de tumores", y "el bloqueamiento de la actividad investigadora y económica de Inymel por parte de la OTRI [la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad de Granada]".

La Audiencia Provincial de Granada atiende el recurso "al no ser posible descartar en este momento su trascendencia penal", tras lo que ordena al juzgado de instrucción número 9 de Granada que "inicie la investigación pronunciándose sobre las diligencias propuestas". Inymel pide que se tome declaración a los querellados, que se requiera a Pharmamel el "contrato de licencia de explotación de la patente de la melatonina" y que los dos catedráticos "aporten informes técnicos sobre las fechas en las que iniciaron las investigaciones con ratones con el inyectable de melatonina para los tratamientos tumorales y que faciliten información sobre el destino y uso de los viales de Inymel".

La batalla empresarial en torno a un nuevo fármaco contra el covid desarrollado en Granada ha acabado en manos de los tribunales. La jueza granadina Rosa María Ginel Pretel rechazó en junio la querella presentada por Inymel Biomedica contra una empresa vinculada a dos catedráticos de la Universidad de Granada, pero en un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, la Audiencia Provincial revoca ahora esta decisión y le ordena que "inicie la investigación".

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