Gamarra frente a la "vía Cospedal": secretaria general y candidata autonómica

"Juanma no me va a dejar, pero si nos dicen que hay que ser secretario general, pues habrá que serlo". Esta declaración del hoy número tres del PP, Elías Bendodo, es de hace apenas un mes, pero a la vista del reparto de poder que surge del congreso de Sevilla tiene absoluta vigencia. El consejero de Presidencia de Andalucía va a ser quién mande en Génova, según el análisis que hacen los cuadros del partido: "Bendodo no tiene nada que ver con Teo en las formas, pero también le gusta tener el control".

El hándicap para ocupar la Secretaría General ha sido la inminencia de las elecciones en Andalucía, donde el PP se juega mucho. Será la primera cita con las urnas de la "era Feijóo" y marcará el nivel de dependencia de Vox. Bendodo es el que lleva todo el peso del diseño de la campaña y la estrategia. Es un convencido de que es posible no solo volver a ganar, sino sumar a un electorado de centro que valora la gestión de Moreno en la Junta. En sus 'trackings' internos llevan meses detectando que hay más de 100.000 votantes del PSOE que en la próxima cita con las urnas, sea cuando sea, se pasarán al PP. Desde este optimismo, ayer Moreno anunció que su hombre fuerte no repetirá en la Junta si ganan. Bendodo se dedicará en cuerpo y alma a Génova.

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Ante este anuncio, la pregunta recurrente entre los populares es: ¿Qué va a pasar con Cuca Gamarra? La reflexión de los más veteranos, y en el cónclave había muchos, era aplastante por su lógica. La bicefalia en la cúpula tiene sentido si la secretaria general no puede tener dedicación exclusiva. Tradicionalmente, el cargo de coordinador se ha usado en situaciones en las que el número dos del partido no podía dedicarse al cien por cien a sus funciones porque las compaginaba con otras responsabilidades. Mariano Rajoy colocó a Fernando Martínez Maíllo cuando María Dolores de Cospedal estaba compaginando sus labores con el Ministerio de Defensa. El actual senador era el que ejercía de facto. Anteriormente, Cospedal fue presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha y secretaria general.

La "vía Cospedal" es probablemente la que el presidente Feijóo tenga en el horizonte para Gamarra. "Su intención es mantenerla", coinciden en el PP, donde destacan que el nuevo presidente no quiere ir dejando cadáveres como en la etapa de Teodoro García Egea. Si Feijóo quisiese prescindir a futuro de su recién nombrada secretaria general en favor de Bendodo, debería haber incluido al andaluz en la lista de los 35 del Comité Ejecutivo Nacional. Solo puede ocupar su puesto uno de estos vocales. Rajoy sí incluyó a Maíllo en el grupo de los elegidos ante la posibilidad de relevar a Cospedal.

El foco de la carga de trabajo de Gamarra se ha puesto en el hecho de que seguirá con un papel destacado en el grupo popular en el Congreso. El clan andaluz seguirá presionando para que se designe como portavoz al diputado por Granada, Carlos Rojas. De hecho, su nombre ya debería haber sido anunciado, según lo que habían acordado Feijóo y Moreno. El calendario cambió. Con o sin consorte, en la Cámara Baja Gamarra seguirá como azote de Pedro Sánchez en las sesiones de control, por lo menos hasta las elecciones municipales y autonómicas de 2023.

"Su intención es mantenerla", coinciden en el PP, donde destacan que el nuevo presidente no quiere ir dejando cadáveres

Es este el punto de inflexión para quien fue la primera alcaldesa de Logroño. Entre los populares no hay dudas de que Feijóo le pedirá que sea candidata por La Rioja. El PP necesita recuperar poder territorial y las expectativas electorales no acompañan al actual presidente del partido en la tierra del vino. José Ignacio Ceniceros está amortizado. El gallego será cuidadoso en las formas, pero en el fondo buscará listas electorales con opciones de ganar. Los que le conocen destacan su pragmatismo: "Se seleccionará a los candidatos por su experiencia de gestión y los resultados de sondeos internos. Se acabó colocar a amigos", advierten en el nuevo cuadro de mandos.

En la agenda inmediata se retomarán los congresos regionales. Isabel Díaz Ayuso será encumbrada por aclamación como presidenta del PP en Madrid para cerrar definitivamente la herida. En Extremadura, el premio al expresidente Carlos Monago al darle el puesto de presidente del Comité de Derechos y Garantías en sustitución de Andrea Levy, vaticina que no repetirá como número uno. El extremeño mantuvo un fuerte pulso con García Egea por su continuidad. Monago se la devolvió con uno de los discursos más duros contra Casado en la noche en que se le decapitó. En estos días, en sus conversaciones con Feijóo, le trasladó que no quería estar en primera línea. También se revisarán los cabezas de lista de Cataluña y País Vasco.

Hoy se vuelve a abrir la agenda azul. Feijóo desvelará quiénes serán los vicesecretarios. Hay fijos, como Esteban González Pons, y salvo sorpresa también estará su hombre de máxima confianza, Miguel Tellado. Como adelantó ayer este periódico, a los oídos del presidente se ha hecho llegar que hay que equilibrar el poder. Hay cierto hartazgo por el protagonismo de Andalucía. Feijóo es hábil y hoy hará gestos. En el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid esperan puestos de relevancia como en Economía u Organización. Hoy se medirá quién es quién en Génova 13.