Los 16 puntos anunciados en Rabat: hoja de ruta de la "nueva etapa" con Marruecos

España y Marruecos cerraron este jueves oficialmente la crisis diplomática abierta hace 354 días por el ingreso del líder saharaui Brahim Gali en un hospital de Logroño. La rectificación de la posición de nuestro país sobre la colonia ha conducido a una declaración conjunta [aquí puede consultarla en PDF] que el Gobierno insiste en calificar de histórica, pero cuyo articulado devuelve a España, en algunos casos, a la posición de partida, o se queda en la intención de constituir grupos de trabajo para abordar las cuestiones. Estos son los 16 puntos de un documento que ambas partes consideran la hoja de ruta que deberá guiar sus siempre delicadas relaciones bilaterales a partir de ahora.

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1. España reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo. Se trata del acuerdo más importante alcanzado en la declaración conjunta, pero uno de los menos novedosos. El cambio de la posición española sobre la colonia ya fue anunciado el pasado 18 de marzo, cuando se filtró una carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI, en la que le expresaba su apoyo a la propuesta de la monarquía alauita para la autonomía de la excolonia española. La misiva supone una ruptura de la histórica neutralidad de nuestro país, que todavía es la potencia administradora del territorio, y contraviene las resoluciones de las Naciones Unidas, que reconocen el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, tras la abrupta salida de España durante la Marcha Verde en 1975. Además, el giro de Sánchez cuenta con la oposición de todo el arco parlamentario, incluso de sus socios de Gobierno. Rabat ha aprovechado el apoyo de Estados Unidos a su propuesta para conseguir el cambio de parecer de España, que el Ejecutivo niega, al considerar que comenzó durante los mandatos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En cualquier caso, el paso dado ha sido la clave para descongelar las relaciones con Marruecos y favorecer la declaración conjunta de este jueves.

2. Los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados. Este punto resumen el espíritu del documento, basado en la recuperación de la confianza entre ambos países, como se recoge en la parte introductoria y ambas delegaciones han resaltado en sus declaraciones y comunicados de los últimos días. El extraño episodio de Gali, del que Marruecos no fue informado, y la invasión de Ceuta en la primavera del año pasado minaron la confianza entre ambos países, que habitualmente se han acusado de falta de honestidad en su relación. Esta cláusula es especialmente interesante para España, ya que Marruecos renuncia por escrito a actuar unilateralmente o a través de una política de hechos consumados, como ha hecho reiteradamente en el pasado para defender sus intereses estratégicos o reforzar su posición negociadora. Aunque la declaración no tiene la validez jurídica de un tratado internacional, el reino alauita ha empeñado su palabra.

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3. La plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo. Es la gran novedad de la declaración. Aunque el texto no especifica ejemplos concretos, el presidente Sánchez ha dejado entrever en su rueda de prensa que este punto hace referencia a las aduanas de Ceuta y Melilla. La primera no cuenta con una, mientras que la de la segunda permanece cerrada desde 2018 por orden de Rabat. Fuentes del Ministerio de Exteriores confirman que ambas instalaciones se pondrán en marcha en un breve espacio de tiempo. Además, se reabrirán las fronteras terrestres para el tránsito de personas, cerradas desde el 13 de enero de 2020 con motivo de la pandemia. Sin embargo, este compromiso ya se había adquirido anteriormente, con la idea de ponerlo en práctica antes de 15 de junio, para facilitar la operación paso del Estrecho.

4. Las conexiones marítimas de pasajeros entre los dos países se restablecerán de manera inmediata y gradual hasta la apertura de todas las frecuencias. Es otra de las medidas que ya estaba prevista antes del acuerdo. El tráfico marítimo de pasajeros ha reanudado su actividad este mismo viernes, lo que supone un alivio económico para los puertos marroquíes, que hacen un gran negocio con la llegada de ferris procedentes de España, muchos de ellos para que los ciudadanos emigrados a nuestro país regresen para poder ver a sus familias.

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5. Con este mismo enfoque se iniciarán los preparativos para la operación Paso del Estrecho/Marhaba. Se trata de un dispositivo de colaboración entre las autoridades españolas y marroquíes que busca gestionar el paso de unos 3,3 millones de viajeros y 750.000 vehículos a través del Estrecho de Gibraltar en la época estival. Con más de tres décadas de historia, se suspendió en 2020 por culpa del coronavirus y Marruecos rechazó retomarlo en 2021. Antes de la declaración, ya estaba previsto que el dispositivo estuviese en funcionamiento de nuevo este verano.

6. Se reactivará el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, con el objetivo de lograr avances concretos. Creado en noviembre de 2002, tras la crisis de Perejil, este organismo busca resolver los litigios territoriales entre Marruecos y España en las aguas del Atlántico. Más allá del célebre peñón, existen otros territorios españoles en ese océano sobre los que Marruecos tiene aspiraciones expansionistas, como las Islas Chafarinas, un pequeño archipiélago situado cerca de Melilla, o las propias aguas territoriales en torno a Canarias. En sus dos décadas de historia, el grupo no ha logrado ningún acuerdo.

7. Se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos. Actualmente, el espacio aéreo del Sáhara Occidental está bajo control español, como potencia administradora del territorio. Este punto abre la puerta a que Marruecos sea la nueva encargada del mismo.

8. Se relanzará y reforzará la cooperación en el ámbito de la migración. El Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones se reunirá próximamente. Este es uno de los puntos calientes en las relaciones históricas entre España y Marruecos. La monarquía alauita ha usado la inmigración irregular como una forma de presionar, cuando no chantajear a nuestro país, haciendo la vista gorda como país de tránsito de la inmigración subsahariana o incluso empujando a sus ciudadanos hacia Ceuta y Melilla, como ocurrió en la crisis de la primavera de 2021. El mejor medidor para tomar el pulso a la política migratoria es el número de llegadas a Canarias, que ha remitido considerablemente en las últimas semanas, tras la distensión entre ambas partes. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores aseguran que las repatriaciones se reactivaron el pasado 22 de marzo, cuatro días después de la misiva de Sánchez a Mohamed VI. La cooperación se retomó, por tanto, antes de la declaración de este jueves, y se verá reforzada por una próxima reunión del grupo que ya existe entre ambos países para abordar este problema.

9. La coordinación en el marco de las respectivas presidencias del proceso de Rabat, durante el período 2022-2023, se realizará de forma que se ponga de relieve la cooperación ejemplar que mantienen los dos países en este ámbito, en beneficio de un enfoque global y equilibrado del fenómeno migratorio. En este foro, instituido en 2006, varios países europeos y africanos se unieron para combatir la inmigración irregular y fomentar las llegadas ordenadas de migrantes a través del Mediterráneo. Aprovechando que recaerán sobre ellos las próximas presidencias rotatorias, España y Marruecos quieren presentarse como ejemplo de cooperación en este ámbito, con políticas que van más allá de la persecución de la inmigración irregular como la de centrarse en su prevención en origen.

10. Se reactivará la cooperación sectorial en todos los ámbitos de interés común: económico, comercial, energético, industrial y cultural, entre otros. Más allá de los conflictos habituales, España y Marruecos tienen una relación muy estrecha en campos diversos, que se ha visto afectada por las tensiones diplomáticas entre ambos países. Sin ir más lejos, el Instituto Cervantes tiene sedes en Rabat, Casablanca, Marrakech, Tánger, Tetuán y Fez. Ahora, la intensidad de los intercambios entre la población civil se quiere llevar al ámbito institucional.

Intercambios económicos

11. La facilitación de los intercambios económicos y las conexiones entre los dos países será objeto de una próxima reunión. Las relaciones económicas entre Marruecos y España han superado cualquier contingencia política. En 2021, el comercio bilateral batió su récord histórico: las empresas españolas exportaron 9.500 millones de euros al país en 2021. Como parte de la nueva relación estratégica, se buscará reforzar la cooperación económica en un escenario de turbulencias a nivel global con futuros encuentros previos a la cumbre entre ambos países, que fuentes del Ministerio de Exteriores sitúan a finales del verano.

12. El ámbito de la educación, la formación profesional y la educación superior será prioritario en esta nueva etapa. Se establecerá un grupo de trabajo específico con este objeto. Los intercambios de estudiantes entre Marruecos y España cada vez son más frecuentes, por lo que la formación ocupará un papel central en la preparación de la próxima cumbre. Se creará un nuevo colegio español en Rabat con capacidad para 1.050 alumnos.

13. Se fortalecerá la cooperación cultural. Se constituirá un grupo de trabajo sectorial en el ámbito de la Cultura y el Deporte. Se dará un nuevo impulso al Patronato de la Fundación Tres Culturas. Es la primera vez que se promueve un grupo de trabajo entre ambos Estados en este ámbito. Con más de dos décadas de historia, la Fundación Tres Culturas, impulsada por la Junta de Andalucía y el Reino de Marruecos para promover la tolerancia, el diálogo intercultural y la paz en los países mediterráneos, se verá reforzada.

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14. Los informes de actividad de las reuniones y Grupos de Trabajo establecidos o reactivados se presentarán a la Reunión de Alto Nivel. Como consecuencia lógica de todo lo explicado anteriormente, los diferentes grupos de trabajo constituidos por técnicos de ambos países elaborarán documentos conjuntos que servirán como base para los acuerdos de la cumbre prevista para septiembre.

15. Los dos países iniciarán conversaciones sobre la actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991, sobre la base de los principios, parámetros y prioridades que deben guiar sus relaciones bilaterales en los años venideros. Este documento, que a diferencia de la declaración conjunta sí tiene trascendencia jurídica, fue firmado cuando Felipe González ostentaba la Presidencia del Gobierno y lleva tres décadas intacto. En él, España y Marruecos se comprometen a no recurrir al uso de la fuerza para resolver sus desavenencias. Ahora, ambos países pretenden actualizarlo como plasmación de su nueva relación diplomática.

16. Su Majestad el Rey Mohamed VI y el Presidente del Gobierno de España, Excmo. Sr. D. Pedro Sánchez, designarán un comité encargado de la puesta en práctica de la presente declaración en un plazo de tres meses. El objetivo es que durante los próximos tres meses se reactiven o constituyan todos los grupos de trabajo para preparar la reunión de alto nivel de finales del verano. Según fuentes diplomáticas, este proceso estará supervisado por un ‘supergrupo’ encabezado por los ministros de Exteriores de Marruecos y España. La intención es que las medidas específicas que contiene la declaración, como la apertura de aduanas, se pongan en marcha antes de este plazo.