UP fuerza al PSOE a retratarse sobre la entrega de los pisos de la Sareb con fin social

El Congreso debatirá y votará a partir de este martes una propuesta de Unidas Podemos que insta al Ejecutivo a destinar a alquiler social el parque de viviendas de la Sareb o 'banco malo'. Sobre el papel, los grupos se pronunciarán únicamente sobre una proposición no de ley, una iniciativa sin carácter vinculante, pero el socio minoritario lleva con esta bala en la recámara desde que registró esta PNL, en febrero, y hoy la lleva al pleno para forzar al PSOE a retratarse con su voto, y como elemento de presión frente al bloqueo de la ley de vivienda, atascada en su tramitación en la Cámara.

Después de endurecer sus posiciones, de acusar a sus socios de bloquear la norma y de incidir en tres medidas que quieren incluir en el texto, en Unidas Podemos quieren que el PSOE explique con luz y taquígrafos sus posiciones. También pretenden visibilizar el apoyo de socios parlamentarios como ERC y EH Bildu a la inclusión de los pisos de la Sareb en el parque público de viviendas, demostrar que gozarían de estos respaldos si lo introdujeran en la Ley. El PSOE, hasta el momento, no ha desvelado el sentido de su voto.

La PNL llega, además, en un momento delicado para la coalición, tensionada por la parálisis en la negociación de los presupuestos para 2023 que denuncia el socio minoritario, que aprieta estos días al máximo a los socialistas. En Unidas Podemos sostienen que el PSOE ignora algunas de sus reclamaciones fundamentales de cara a la elaboración de las cuentas públicas, pero además están descontentos con lo que toca a la nueva ley del Ministerio de Sanidad, conocida como ley Darias, y el lunes abrieron la puerta a contribuir a tumbarla si el PSOE no acepta matizar el apartado sobre las privatizaciones sanitarias.

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La posibilidad de que el socio minoritario contribuya a tumbar una ley del Gobierno en el debate de totalidad de este jueves es muy remota, no se ha dado en más de dos años y medio, pero en Unidas Podemos no quieren descartarla. Mientras tanto, en el PSOE se esfuerzan por quitarle hierro a esta reacción, y la interpretan como un movimiento cargado de sobreactuación que busca ganar peso en la negociación del texto definitivo, para el que Unidas Podemos ya ha redactado enmiendas.

Hay menos tranquilidad en lo que toca a la ley de vivienda. De hecho, los socialistas reprochan a Unidas Podemos que presente decenas de enmiendas a una ley de la que es coproponente, y que salió del Consejo de Ministros en febrero, tras duras negociaciones para cerrar su articulado. No les gusta este enfoque, como tampoco gusta a sus socios que el partido mayoritario enmiende la Ley de Protección Animal. Además, a falta de concretar la cuantía del incremento del gasto en Defensa que defiende el PSOE y rechaza UP, ambas fuerzas se miran con recelo y anticipan un nuevo pulso, en este caso en el marco de la negociación presupuestaria. La ley de vivienda no entra en este marco, pero es una de las reclamaciones reivindicadas por UP como previas a la aprobación de las cuentas públicas.

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Es en este convulso contexto en el que Unidas Podemos presionará este martes a su socio con la actuación sobre los pisos de la Sareb, o con la prohibición —que no retraso, como recoge el texto de la ley de vivienda tal cual está hoy— de desahuciar a familias vulnerables sin alternativa habitacional. De hecho, la PNL recoge la suspensión indefinida de los desahucios en viviendas del 'banco malo'.

Insta al Gobierno, además, a vincular las rentas de estos alquileres sociales al nivel de ingresos de los solicitantes, en una horquilla que iría de los 100 a los 300 euros. Y a conectar la Sareb con el Ministerio de Transportes (que ostenta las competencias en materia de vivienda), o a crear un organismo específico que supervise el cumplimiento de sus objetivos.

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"Si la deuda de la Sareb es nuestra, sus casas también", esgrimió el lunes la coportavoz de Podemos, Alejandra Jacinto, rechazando que existan impedimentos legales para incluir sus reivindicaciones en la ley de vivienda. Los socialistas sostienen que, ante una norma tan delicada, es necesario limar al milímetro cada arista, para que el PP no pueda recurrirla ante el Tribunal Constitucional.

A sus socios no les sirve esta explicación, y quieren forzarlos a desgranar estos argumentos en público, tratando de hacerse con la bandera de la lucha contra los desahucios, y de capitalizar una medida que supone una reivindicación histórica de las fuerzas que integran Unidas Podemos.

Textualmente, el acuerdo de coalición reza, sobre esta materia: "Se elaborará un plan de actuación de Sareb para garantizar la firma de convenios con
comunidades autónomas y ayuntamientos que impulsen la utilización de viviendas para alquileres sociales". Este martes, la coalición dejará ver cómo concretará esta promesa.