Feijóo intentó convencer a Tamames de que no liderase la moción de Vox: "Es un disparate"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, conversó la semana pasada a Ramón Tamames e intentó convencerle de que no liderase la moción de censura de Vox. "Es un disparate", transmitió el dirigente popular al veterano expolítico del PCE, con el que el jefe de la oposición tiene una relación fluida. "Si fueses mi padre, no te dejaría hacer esto", transmitió Feijóo a Tamames durante la llamada telefónica. Según relatan fuentes conocedoras de dicha conversación, el economista no dio su brazo a torcer, aunque aún no ha confirmado su decisión final. "Estoy dispuesto a hacer un dictamen de la situación", respondió a Núñez Feijóo. "Confía en mí", añadió.

Los hechos sucedieron en el siguiente orden cronológico. Como desveló Tamames en una entrevista con El Confidencial, el economista invitó a Feijóo a comer a su casa hace un par de semanas junto a otros catedráticos hace un par de semanas, una reunión informal que se celebró antes de que el nombre de Ramón Tamames sonase para la moción de censura de Vox. Unos días después, y antes de confirmar su propuesta en redes sociales, las fuentes consultadas aseguran que Santiago Abascal se puso en contacto con Alberto Núñez Feijóo para comunicarle que quería al nonagenario para su iniciativa en el Congreso.

Génova valora el "gesto" que tuvo el líder de Vox, pero volvió a transmitirle que su posición no había cambiado, y que no apoyaría ni participaría en la iniciativa fuese o no Tamames su candidato. Eso sí, el líder popular no perdió la oportunidad para decirle a Abascal que, en su opinión, la moción de censura era un "despropósito" y sólo serviría para dar otra "oportunidad" política a Sánchez de "cambiar la conversación", sobre todo en un momento en que el Ejecutivo está "en llamas" por la polémica de la ley del solo sí es sí.

Vox oficializó su intención de que fuese Ramón Tamames su candidato el pasado 1 de febrero. Posteriormente, el economista telefoneó al líder de la oposición para pedirle su opinión al respecto. Y éste le desaconsejó directamente que diese ese paso adelante. "Todo esto es muy folclórico", insisten en la dirección del PP.

En caso de que la iniciativa vea la luz en la Cámara Baja, el PP se mantendrá en la abstención. Los populares creen que no pueden votar en contra de una iniciativa de censura contra Sánchez -posición que diferencia a Feijóo de Casado, que se posicionó en contra de la primera moción que defendió Vox en octubre de 2020-, pero tampoco se sumarán. Prefieren, por tanto, mantenerse en la indefinición. En privado, diferentes voces del PP tildan de "esperpento" la propuesta a Tamames, e incluso algunos dirigentes no esconden su "pena" por el hecho de que Vox "le utilice" para su guerra política.

Abascal tiene dudas

La moción de censura comienza a ser un terreno farragoso incluso para Vox, que sigue sin tener atada la candidatura de Ramón Tamames para su moción de censura. "Debemos pedir un poco de paciencia. Seguimos trabajando para llegar a un acuerdo", ha publicado el líder de Vox en redes sociales, donde ha anunciado que este miércoles ha continuado las conversaciones con el veterano exdirigente con el objetivo, dice, de presentar una "moción de censura histórica".

El partido sigue alargando la incógnita de una decisión que, al principio, parecía cerrada a la espera de una confirmación definitiva por parte de Tamames, que se dio unos días para reflexionar la oferta de Vox. Pero la formación de ultraderecha ha cambiado de discurso con el paso de los días, y afirma ahora que la decisión no solo corresponde al economista, sino también al propio partido. Además, fuentes de la dirección avanzan que el partido baraja un "abecedario de nombres" para liderar su iniciativa si la opción de Tamames finalmente naufraga.

La moción ha perdido peso por la dilatación del proceso y por las críticas procedentes de otros partidos ante la posibilidad de que el protagonista de la misma sea el exdirigente del PCE. Y en Vox no se cierran puertas ante la posibilidad de que su primera opción no prospere, bien por decisión propia o ajena. El partido se niega a dar un plazo objetivo sobre el cierre de la candidatura, ni tampoco del registro de la propia moción. El tiempo comienza a agotarse, no tanto por los plazos parlamentarios, sino porque el Gobierno avanza inexorablemente hacia el fin de la legislatura, más aún si se tiene en cuenta que en mayo hay una primera gran cita con las urnas.

Pese a no confirmar su candidatura, Ramón Tamames ha dejado en los últimos días un reguero de titulares por sus múltiples intervenciones en medios de comunicación. Algunas pueden llegar a incomodar a Vox, aunque en el partido niegan tal extremo. Muy llamativa ha sido su propuesta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que acepte una comida con él en su casa antes del pleno de censura. "Pienso invitarle a cenar o a comer a casa, para conocernos antes de la sesión. Me parece que es lo normal en personas civilizadas, y el presidente lo es, indudablemente", afirmó en una entrevista para la Agencia EFE.

Opinión

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Otra de las revelaciones más llamativas fue la que hizo a preguntas de El Confidencial el pasado jueves, cuando desveló que invitó a comer en su casa al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, una semana antes de que se oficializase la propuesta de Vox. Este martes, el exdirigente ha reiterado en Antena 3 que en aquella comida instó al jefe de la oposición que considerase censurar a Sánchez en la Cámara Baja, aunque la iniciativa no cuente con los votos suficientes para salir adelante. Génova confirmó que la comida se había producido, pero insisten en el matiz de que se celebró "antes de que Tamames sonara como candidato a la moción".