La Guardia Civil incluye en una lista de galardonados a la agente que mató a sus hijas

La Dirección General de la Guardia Civil ha incluido en una lista de galardonados con un "diploma de reconocimiento" a la agente Paola Buforn, que el pasado 15 de diciembre se suicidó después de asesinar en Cuenca a sus hijas de nueve y 11 años de edad. Así consta en una resolución oficial a la que ha tenido acceso El Confidencial. Fuentes del Instituto Armado afirman a este periódico que se trata de un error y que será subsanado.

“En reconocimiento a la trayectoria profesional de servicio y reunir las condiciones establecidas en la orden general por la que se regula la relación institucional con el personal retirado de la Guardia Civil, se concede diploma en agradecimiento por los servicios prestados durante su carrera profesional, a los guardias civiles que a continuación se relacionan”, dice el Boletín Oficial de la Guardia Civil de este 21 de febrero. Se hace en virtud de una norma relacionada con los veteranos del cuerpo, recogida en la Orden General número 5 de 4 de julio de 2022, publicada en el mismo boletín el pasado 5 de julio.

Lo que sigue es una relación con decenas de agentes galardonados ordenados de mayor rango a menor. Entre ellos aparece el nombre de Paola Buforn Crespo. Como “fecha de retiro” figura el 15 de diciembre de 2022, el día en que se produjo el crimen. También coincide su lugar de destino, la comandancia de Cuenca. Se trata de una resolución publicada ahora, pero firmada el pasado 10 de febrero por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

El asterisco que figura al lado de su nombre hace referencia a que ha fallecido. No es el único caso de fallecidos. Las mismas fuentes del cuerpo alegan que se han cruzado dos listas "por error". La agente de la Guardia Civil fue hallada muerta a primera hora de aquel jueves 15 de diciembre tras matar a tiros a sus dos hijas en el cuartel de la Guardia Civil de Quintanar del Rey (Cuenca). No tenía antecedentes por baja psicológica, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil. Según informó entonces Europa Press, la investigación preliminar apunta a que la agente, que estaba en trámites de divorcio, disparó a sus hijas y luego se quitó la vida con la misma arma.

Las pesquisas corrieron a cargo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil. La mujer tenía 42 años. Natural de Algeciras (Cádiz), se había separado de su pareja desde hacía aproximadamente un año y había iniciado los trámites de divorcio. Desde su entorno, añadieron que tenían constancia de que su intención era trasladarse con sus hijas a su municipio natal, Algeciras, motivo por el que estaba en trámites de negociación con su expareja, que no es guardia civil.

El suceso tuvo lugar en una vivienda del pabellón oficial del acuartelamiento de Quintanar del Rey y fueron los propios compañeros los que hallaron los cuerpos sin vida de las dos menores y de la agente. Tenía que entrar a trabajar a primera hora de ese jueves.

Según dice la citada orden general aprobada en verano, "el cuerpo ha decidido dar un paso más allá para desarrollar una auténtica estrategia para cuidar a los veteranos, no limitándose a acciones de reconocimiento contempladas actualmente". Defiende buscar "las herramientas necesarias para favorecer su vinculación con el cuerpo, con el objetivo puesto en mitigar la eventual sensación de abandono institucional y contribuir al crecimiento personal de estos hombres y mujeres. Igualmente, se aspira a reforzar el sistema de valores, transmitiendo que la Guardia Civil cuida de quienes formaron parte del cuerpo, incrementando el sentimiento de pertenencia a la institución y, con ello, poner en valor la figura del retirado. Sin duda, todo ello contribuirá a la cohesión institucional, convirtiendo al cuerpo en un referente social en todos los órdenes, interno y externo".