Los exdiputados de UPN se pliegan al PP y se abstendrán en la moción de censura de Vox

Carlos García Adanero, uno de los diputados díscolos de UPN, entró en las quinielas de candidatos a encabezar la moción de censura de Vox no hace tanto tiempo, una vez los de Santiago Abascal se lanzaron en busca de un perfil "independiente" para su iniciativa. El navarro, sin embargo, siempre negó esa posibilidad. Meses después, y según fuentes de su entorno, tanto él como su inseparable compañero en el Congreso, Sergio Sayas —ambos expulsados de UPN por romper la disciplina del partido en la votación de la reforma laboral—, se inclinan por seguir la tesis marcada por el PP y optarán por la abstención en la moción que liderará Ramón Tamames, que podría llegar a la Cámara Baja en las próximas semanas.

La iniciativa, condenada al fracaso desde el minuto uno, se saldaría únicamente con los 52 votos a favor de Vox. En la dirección del PP niegan que puedan cambiar de postura de aquí a que se celebre el debate, aunque Alberto Núñez Feijóo ha optado en esta ocasión por enmendar el no de Casado y ponerse de perfil en la segunda moción de la legislatura con una abstención. La incógnita estaba en el sentido de voto de los dos exdiputados de UPN, además del parlamentario díscolo de Ciudadanos, Pablo Cambronero, que pasó al Grupo Mixto en marzo de 2021 por diferencias con la dirección de Inés Arrimadas. El diputado por Sevilla afirma que aún no ha decidido el sentido de su voto, que llegará cuando "escuche el debate" protagonizado por el veterano exdirigente comunista.

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Antes de hacer pública su determinación, Sayas y Adanero deberán mantener una conversación tanto con la dirección del PP como con la de Ciudadanos, una acción habitual para dirimir el sentido de voto de los dos integrantes del Grupo Mixto en distintas votaciones parlamentarias, en el marco del cumplimiento del pacto que alcanzaron bajo la marca de Navarra Suma en las últimas elecciones generales. Se da la circunstancia, no obstante, de que en esta ocasión PP y Ciudadanos tienen una opinión distinta respecto a la moción de censura de Vox: mientras los populares se quedarán en la abstención, el partido naranja se sitúa en estos momentos en el no. A falta de cerrar formalmente los flecos, los diputados navarros optan por la tesis de Feijóo.

Ciudadanos ha dado un giro en su estrategia. Meses atrás, la portavoz y expresidenta orgánica de la formación, Inés Arrimadas, defendió junto a Abascal la necesidad de impulsar una nueva moción en la Cámara Baja, pese a sus nulas posibilidades de éxito. Su primera opción era que la liderase Alberto Núñez Feijóo, pero el rápido portazo del jefe de la oposición no echó para atrás a la formación liberal, que ponía como única línea roja que estuviese encabezada de nuevo por Santiago Abascal. Sin embargo, la nueva dirección de Ciudadanos, encabezada por Patricia Guasp y Adrián Vázquez, ha dado portazo a secundar la iniciativa liderada por Ramón Tamames, una postura encuadrada en su intención de dar al partido una posición más centrada y, sobre todo, alejada del bloque de la derecha. Finalmente, y salvo sorpresas, los nueve diputados naranja votarán en contra.

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En su día, Sayas y Adanero se mostraron proclives a celebrar una moción de censura y tratar de tentar a la aritmética para forzar unas elecciones generales. Fue el mensaje que los dos mandatarios trasladaron a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, cuando esta realizó un breve sondeo por los grupos parlamentarios encargado por Feijóo, para comprobar que, efectivamente, no había opción alguna de éxito. Era la postura que defendía también Cayetana Álvarez de Toledo, si bien la diputada por Barcelona solo veía factible una moción encabezada por el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y no por ningún otro candidato.

Carlos García Adanero llegó a sonar como posible candidato de la nueva moción de censura de Vox, la segunda de la legislatura y la sexta de la democracia. Su agrio discurso contra Sánchez en la tribuna de la Cámara Baja y su condición de no obedecer a siglas tras la ruptura con Esparza llamaron la atención tanto de Vox como de Ciudadanos. Pero Feijóo tenía cosas más interesantes para él. En enero, el dirigente firmó una especie de contrato con Génova por el que se convertiría en candidato del PP a la alcaldía de Pamplona.

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Tanto él como Sergio Sayas colaborarán con el PP de cara a las próximas citas electorales, tanto en las autonómicas como en las generales. Eso sí, lo harán como independientes, integrados dentro de la plataforma política que impulsaron en Navarra y que cuenta con unos 1.300 afiliados. Por el momento, Sayas y Adanero reniegan del carné azul y mantendrán su escaño dentro del Grupo Mixto aunque, en la práctica, sus votos sumen en el bloque del PP.