Primarias abiertas: la fórmula que Iglesias exige a Díaz y que Podemos nunca ha concedido a IU

Las diferencias a cuenta de las primarias sustancian la última batalla entre Podemos y Yolanda Díaz. Los morados presionan estos días a la vicepresidenta segunda para que acepte comprometerse por escrito a celebrar primarias abiertas para confeccionar sus listas de cara a las elecciones generales, previstas para finales de año. Podemos, sobre todo a través de su líder histórico, Pablo Iglesias, hoy sin cargos en el partido, sugiere que Díaz no quiere celebrar primarias, y rechaza "pactos de despacho".

Este tipo de acuerdos, con reparto de posiciones en las listas entre dirigentes de las distintas fuerzas concurrentes, han sido la fórmula empleada por Podemos en todos y cada uno de sus acuerdos con Izquierda Unida desde su primera alianza, en 2016, hasta las municipales y autonómicas de este 28-M. Esto es: ambas fuerzas negociaban para repartirse el número de puestos en cada una de las listas y, sobre todo, el orden de estos puestos. Podemos elegía a sus candidatos en sus propias primarias, IU hacía lo propio —a dedo, cuando no había varios candidatos—, y después los ordenaban según lo pactado. Lo que exigen ahora es que sean los interesados en participar los que confeccionen y ordenen estas listas con sus votos.

Estatutariamente, los morados tienen que hacer primarias para conformar listas, pero son a la interna, con su propio censo, cerrado. Alberto Garzón, líder de IU, reclama desde enero la celebración de primarias abiertas conjuntas, mientras que los comunes de Ada Colau no hacen primarias para conformar toda una candidatura, sino que la militancia ratifica las listas, sin poder alterar el orden de los concurrentes. Independientemente del enfoque escogido, las listas siempre son lo más difícil para conformar una coalición electoral, y la letra pequeña de estos procesos juega un papel fundamental para conformar las listas. A continuación, un repaso a algunas de las claves sobre esta herramienta, y sobre la enésima batalla en la izquierda.

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¿Qué son primarias abiertas?

Las primarias son un mecanismo para elegir listas en las que los militantes de cada uno de los partidos votan, sea de forma presencial o telemática, a quienes liderarán o integrarán listas electorales, o a quiénes serán sus principales dirigentes. Hasta ahora, salvo para la conformación de sus listas de cara a las elecciones europeas de 2014, Podemos siempre ha celebrado primarias cerradas, esto es, únicamente podían votar quienes constaban en su censo. Entonces fueron abiertas, podía participar quien lo deseara, cuando ni siquiera habían constituido los órganos del partido. Abiertas se refiere a que puede participar cualquier persona que así lo desee, únicamente con inscribirse, sin necesidad de ser militante.

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¿Cuántos tipos de primarias hay?

Incontables. Los nueve años de historia de Podemos han permitido documentar decenas de episodios y batallas a cuenta del modelo de primarias a utilizar. Los morados han llegado a votar en primarias qué modelo utilizarían para celebrar unas primarias. Y, pese a que son cada vez más habituales entre los partidos de izquierdas, hasta el PP ha celebrado primarias con varios candidatos: lo hizo en 2018, con Pablo Casado, y con un sistema en el que la última palabra la tenían los compromisarios, no directamente los militantes.

¿Cuán importante es el diseño de las primarias? ¿Y el censo?

El censo, quién puede votar, es fundamental. Podemos repite estos días que está dispuesto a renunciar a su censo para celebrar primarias abiertas, pero distintas fuentes entre los partidos llamados a unirse en Sumar sostienen que la ley no permite compartir censos. Es decir, que quien quiera participar obligatoriamente deberá inscribirse, y esta es una de las claves de las que se beneficiaría Podemos: su militancia está movilizada. El diseño del procedimiento es importante porque define cómo se otorgan puntuaciones y se deciden puestos, qué criterios de corrección se introducen —por ejemplo en materia de paridad entre hombres y mujeres—, o cómo se garantiza la representación de las mayorías.

¿Cuántas trampas pueden encerrar unas primarias?

De nuevo, incontables. Iglesias llegó a poner su propio nombre para identificar a sus listas a la interna; Podemos permitía avalar una única lista compuesta por decenas de candidatos con un solo clic... Las opciones son casi ilimitadas. Ramón Espinar, exdirigente de Podemos, publicó este martes una serie de mensajes en la red social Twitter al respecto:

"Pensar que un modelo de primarias como el que hemos vivido en la última década implica que la lista no la hace la cúpula sino las bases es ingenuo como para daros un abrazo muy grande. La clave es la lista que va a esas primarias". "Esa lista se negocia y se presenta cerrada a las votaciones, con métodos que hacen difícil cambiarlas (como mucho puedes reordenar algún puesto)". "Lo que le plantean a Yolanda es un chantaje porque, si no hacen esa lista, quieren primarias para montar una guerra (otra más)".

¿Qué dicen desde Sumar?

Desde el equipo de Díaz, por su parte, sostienen que sí habrá primarias, pero alegan que Podemos, de forma bilateral, no puede imponer la forma de concurrir al resto de fuerzas llamadas a participar en Sumar. Ambas partes han escalado a un punto en el que Sumar dice estar dispuesto a incidir públicamente en su voluntad de celebrar primarias, y Podemos repite que necesita que conste que serán "primarias abiertas", deslizando que no se fían de Díaz.

¿Cómo lo justifican en Podemos?

Los morados se aferran a la debacle andaluza —las peleas en la izquierda y el mal resultado en las urnas— para exigir primarias, pero también insisten en que, concurriendo tantas fuerzas, las primarias son el único vehículo capaz de reflejar el peso con el que cuenta cada una de ellas. Esto ocurre, además, a las puertas de unas elecciones en las que se juegan desaparecer de algunos gobiernos autonómicos, y en las que temen que, al perder votos, tengan menos fuerza para negociar con Díaz de cara a las generales. Podemos sostiene que siguen siendo la fuerza que arrastra más votos, y quieren hacerlo valer.

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¿Por qué son tan importantes las listas?

Cuanto más puestos en las listas, más recursos, sean económicos o personales. En una coalición, contar con un buen número de puestos es importante, también, para tratar de marcar la línea a seguir al resto de fuerzas.

¿Se descarta la unión de Podemos y Díaz si no hay pacto antes del domingo?

No. La presentación de Sumar es un hito, pero nadie espera que una hipotética ausencia de Podemos, o que se vean representados por segundos espadas en el acto del domingo 2 de abril, impida un posterior pacto a futuro. Ambas partes aseguran que el entendimiento antes del domingo es posible, pero el nivel de optimismo varía entre unos y otros. Todos reconocen, eso sí, que han vuelto a darse un tiro en el pie al desatar una batalla pública a cuenta de las primarias.