Adiós a la ley del solo sí es sí: seis meses en vigor y un agujero que tardará años en cerrarse

Seis meses. La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que tuteló desde el inicio el ministerio de Irene Montero, se despedirá este jueves tras entrar en vigor en octubre pasado y provocar una de las mayores crisis de la legislatura tanto a nivel interno como público. La contrarreforma de la norma bautizada como del solo sí es sí atajará a partir de ahora condenas más reducidas para aquellos agresores sexuales que delincan desde su publicación en el BOE. No obstante, las ya dictadas y pendientes de revisión, aquellas con juicio señalado o las que hayan arrancado su instrucción mientras permaneció vigente, seguirán decidiéndose en función del rango de penas que ahora se retocan, si se consideran más beneficiosas para el reo. "La ley ha durado menos que sus consecuencias", aseguran juristas consultados, que afirman que los efectos perdurarán varios años. La modificación del texto se consumará este jueves en el Congreso de los Diputados.

El sector más crítico de la judicatura da por seguro que Podemos, que se ha opuesto a los retoques y acusado a su socio de gobierno de acercarse a los postulados del PP, va a insistir en "el debate falso" de que los cambios introducidos por el PSOE sacan "el consentimiento" del centro. "El consentimiento siempre ha sido el elemento esencial para los delitos contra la libertad sexual. Eran, siguen siendo y van a seguir siendo delitos precisamente contra la libertad, no concebible si se prescinde del consentimiento", recuerdan.

El mismo texto que se someterá a votación reconoce que el mal está ya hecho. Esos "efectos indeseados" perdurarán. "Es importante advertir que esta reforma solo puede ser de futuro, al haber quedado consolidada la nueva realidad normativa, de manera irreversible, por efecto de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de Garantía Integral de la Libertad Sexual, tanto para los delitos cometidos antes de la entrada en vigor de esa ley orgánica como para los que se hayan perpetrado bajo la vigencia de la misma. Esto es una consecuencia del artículo 25 de la Constitución española y del principio constitucional de la retroactividad de la ley penal más favorable contenido en el artículo 9.3 de dicha Ley Fundamental", avisa.

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La reforma del PSOE regresa en parte al sistema del antiguo Código Penal e introduce una diferencia en los rangos de penas de la agresión sexual. Cuando se dé violencia, intimidación o se agreda a una mujer privada de razón o sentido, por cualquier causa, el castigo va de los seis a los 12 años, mientras que la agresión sexual realizada con abuso de superioridad o aprovechando la vulnerabilidad de la víctima se pena con entre cuatro y 12.

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Se introduce la novedad de que en los casos de agresiones sexuales a menores, si concurren dos subtipos agravados, la pena se impone en la mitad superior, cosa que no estaba antes en el texto penal, ni se introdujo en la ley del solo sí es sí. En lo demás, se mantiene la referencia al consentimiento, aunque el Tribunal Supremo ya había admitido que es necesario el consentimiento de la mujer para el acceso a una relación sexual de forma reiterada en diversas sentencias. Pese a las continuas críticas de Podemos, la proposición de ley mantiene la misma referencia al consentimiento que la ley que se deroga ahora.

La reforma aprovecha también para subsanar errores detectados en el anterior texto. Por ejemplo, se produjo la destipificación de la distribución o difusión pública, a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información o de la comunicación, de contenidos específicamente destinados a promover, fomentar, o incitar a la comisión de los delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años. Ese vacío queda subsanado.

¿El Código Penal de la Manada?

Jueces y fiscales consultados aseguran que el cambio no supone que, como defiende Podemos, se regrese al Código Penal de la Manada. Precisamente en aquella sentencia, el Supremo reconoció la existencia de violación y no de abuso sexual, y apuntó con ello a la diferente penalidad que ahora se oficializa. "La gravedad de los hechos es distinta, si se emplea violencia, intimidación o agresión sexual con mujer privada de razón o sentido, que cuando se emplea abuso de superioridad o vulnerabilidad de la víctima", defienden estas fuentes. El texto que quedará derogado fijaba con la misma penalidad de cuatro a 12 años esa agresión y ahora la reforma lo diferencia, agravando la pena cuando en la agresión sexual es en el primer caso.

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El sentir común es que con esta reforma se establece "un mejor reproche penal a la gravedad de las agresiones sexuales que están ocurriendo en el país". Las fuentes consultadas aseguran que la nueva respuesta respeta la proporcionalidad de la pena, habida cuenta de que la bajada de penas que se fijó en la ley del solo sí es sí estaba determinando un menor reproche penal.

La aprobación se produce en un momento en que las cifras de agresores beneficiados por la ley Montero roza los 1.000 casos, con más de 100 presos excarcelados. Según los últimos datos del CGPJ, las condenas reducidas hasta el momento son 978, y en 104 casos han supuesto la liberación anticipada de condenados

La ley del solo sí es sí entró en vigor el pasado 7 de octubre y las primeras rebajas de condenas se conocieron en noviembre. La situación en torno a esta normativa ha terminado por resultar insostenible para el Gobierno de coalición, y el PSOE presentó este mismo febrero una propuesta de reforma en solitario. La tensión en el Ejecutivo ha forzado al máximo las costuras del pacto entre los socios y alcanzará su punto álgido tras la votación.