Aznar se volcará en campaña para dar a Feijóo la "mayoría suficiente" que le lleve a la Moncloa

Las campañas electorales sirven para devolver a la primera línea a los expresidentes del Gobierno. Pedro Sánchez ha hecho de José Luis Rodríguez Zapatero su padre político ante sus diferencias con Felipe González. El hasta hace unos años repudiado tiene hoy una larga lista de solicitudes para participar en mítines de cara al 28-M, según publicó este medio. Zapatero mantiene una buena relación con Podemos y despierta simpatía en los socios de ERC y Bildu. Moviliza el voto que necesita el PSOE. En el caso del PP, ya se ha anunciado que tanto Mariano Rajoy como José María Aznar están a disposición de Génova para acompañar a los candidatos.

Aznar está dispuesto a volcarse para que el PP vuelva a la Moncloa. A diferencia de lo que hizo en la etapa de Rajoy o incluso con Pablo Casado, está, según ha trasladado a sus excolaboradores, en disposición de echarse la campaña encima para ayudar a lograr la "mayoría suficiente". Como ocurre con Zapatero en el PSOE, Aznar puede ser un revulsivo para el votante que necesita Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP representa la centralidad y según los últimos sondeos ha logrado arrebatar cerca de medio millón de votos a Sánchez.

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El gallego también ha sido un imán para los electores de Ciudadanos. El trasvase se vio en las elecciones andaluzas y, según los sondeos, se repetirá en ayuntamientos y comunidades en las elecciones municipales y autonómicas de finales de mayo. Los teléfonos de los dirigentes territoriales del PP no dejan de recibir ofrecimientos de concejales naranjas para incorporarse a las filas populares. Con Feijóo, se ha completado la fusión que empezó el ex secretario general Teodoro García Egea.

La filosofía de la dirección popular es abarcar todo el espectro de la derecha, como tradicionalmente ha hecho el PP. En este punto, lo que falla en la ecuación es el voto cautivo de Vox. Los de Santiago Abascal retroceden en escaños en los sondeos que se han ido publicando, pero se mantienen en un suelo muy estable de más de 40 diputados y oscilando entre el 14-15% de los apoyos. Los populares han captado voto, pero no el suficiente para poder gobernar sin necesidad de incluir en el Gobierno al partido de ultraderecha. El último CIS cifra el trasvase en un 20%.

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Aquí entra en juego Aznar. El expresidente sigue siendo un referente para gran parte del electorado de derecha. Su imagen está vinculada a un PP ideológico que convence entre los de Abascal. Vox surgió frente a Rajoy, al que se le reprochó desde un sector haber despojado al partido de sus "esencias". El expresidente ha explicitado que no quiere que el PP pacte con Vox, pero esto no genera rechazo, según explican dirigentes populares. "Cuando Feijóo marca las líneas rojas con Vox sus votantes se sienten despreciados, si lo hacen Aznar o Ayuso, no", puntualizan las mismas fuentes.

El expresidente del PP traslada en privado su preocupación por la "crisis institucional" que vive España y considera que el objetivo de un futuro Gobierno de Feijóo pasa por "fortalecer el Estado de derecho, salvaguardar el estado de bienestar y recuperar el prestigio de nuestro país". Desde este análisis parte su voluntad de "ser útil" para que se llegue a la Moncloa. Ya dio un gran paso cuando aceptó escenificar su reconciliación con Rajoy en la convención de Valencia. Nunca antes había aceptado. Ni siquiera en los primeros tiempos de Casado, en los que muchos veían una vuelta al aznarismo.

"Ya dio un gran paso cuando aceptó escenificar su 'reconciliación' con Rajoy en la convención de Valencia. Nunca antes había aceptado"

En los últimos meses, se ha prodigado en debates en los que ha arremetido duramente contra el Gobierno de Sánchez. Se ha sentado junto a Felipe González o Nicolás Redondo Terreros y sus afirmaciones han vuelto a copar los titulares. Lejos quedan las etapas de marcar perfil bajo. En el PP, los hay que recelan del excesivo protagonismo de Aznar, pero hay coincidencia en que capitaliza un votante que por ahora se les escapa.

El porqué Vox retiene a un votante que antes era del PP, para muchos en el partido, responde a que Abascal capitaliza el fuerte rechazo que despierta Sánchez en el votante de la derecha. El ejemplo, según parlamentarios consultados, es el caso de la ley del solo sí es sí. Pese a que gracias al PP se han podido enmendar los errores que han permitido gozar de beneficios penitenciarios a un millar de agresores sexuales, en las filas populares la reflexión más compartida es que el tanto se lo anota Vox. "Ese votante quiere que demos leña a Sánchez", afirman.

En Génova, la colaboración de Aznar es bien recibida. También la de Rajoy. El líder popular tiene más relación con el expresidente gallego, pero en su carácter está el sumar "todos los PP". Las encuestas reflejan que ha logrado invertir la tendencia. Todas le mantienen en primera posición, salvo el CIS, desde que llegó. El reto es lograr una mayoría para poder gobernar en solitario. Por el momento, los números no dan. En el mejor de los casos, se llega a los 140 diputados, pero la dirección nacional confía anotar los 150. En Andalucía, el voto se aglutinó en torno al PP en los 10 días finales. Tanto en las municipales y autonómicas como en las generales se espera repetir la hazaña. Cuando el votante vea que el PP puede ganar, en la dirección esperan que el voto útil se movilice. Si no, siempre quedará Aznar.