Polémica por el regalo inapropiado a una niña en su comunión: un cigarrillo electrónico

Mayo es época de comuniones, donde los niños de entre 9 y 10 años celebran su primera comunión, tras haber sido bautizados y confesados. La ceremonia en sí no es un problema, se celebra junto con varios niños en la iglesia que toque. El problema es lo que está ocurriendo con las festividades de después de la Eucaristía, que cada vez son más ostentosas y excesivas.

Los padres preparan toda una celebración con amigos y familia, donde se come, se bebe y se entregan grandes cantidades de regalos y dinero. Más parecido a una boda que a una comunión. A veces incluso se les puede ir de las manos, como hemos podido ver en un vídeo en las redes sociales esta semana, compartido por el usuario P.Duchement. En él se muestra a una niña recibiendo sus regalos de comunión, pero lo que hay dentro de las cajas ha dejado a más de uno sin palabras.

Durante las celebraciones posteriores a su primera comunión, de la cual no disponemos de fechas exactas, la niña, acompañada de su familia, comienza a abrir sus regalos, que vienen guardados en pequeñas cajas de cartón de colores llenas de confeti. Hasta aquí todo normal. El problema viene cuando vemos el contenido de las cajas: un cigarrillo electrónico de color brillante, junto con varios cartuchos de sabores y unos chicles de menta para el mal aliento. De fondo se escucha a los asistentes comentar un “véndelos, véndelos”.

Vapeadores y un iPhone

Todo esto mezclado con regalos que sí parecían apropiados para una niña, como bolígrafos de colores y peluches. Para completar el contraste de variedades, de la siguiente caja, la pequeña saca un iPhone 14. Por su reacción, abrazando a sus familiares con mucha alegría, ha sido el regalo más deseado de toda la velada. Este teléfono móvil tiene un valor que ronda los 1.500 euros, algo que parece excesivo para una niña de esa edad.

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EFE

Los usuarios de las redes sociales están que se llevan las manos a la cabeza, sin entender cómo es posible que alguien haya regalado un vapeador a una niña tan pequeña. Tal vez fuese una broma o una equivocación, pero la polémica está servida, y la gravedad de los regalos culmina con el smartphone de 1.500 euros.

Hay algunos que recuerdan que, en su época, “el regalo estrella para mí fue la calculadora Sharp que me regaló mi tío” o “mis padres me regalaron unos patines y era superfeliz”, recuerdan nostálgicos. Otros, preguntan si esto es denunciable o si no se puede hacer algo al respecto. Realmente cada uno regala lo que quiera a sus hijos, pero incitar a fumar a tan temprana edad no es lo adecuado, tanto por el peligro de las sustancias que contienen los vapeadores como del hábito poco saludable que supone fumar.