Es noticia
El 28-M constata el cambio de ciclo: el PP arrebata al PSOE casi todo su poder territorial
  1. España
ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS

El 28-M constata el cambio de ciclo: el PP arrebata al PSOE casi todo su poder territorial

Los populares obtienen victorias estratégicas en plazas clave como Valencia y Sevilla, mientras que lograrían sumar mayoría con Vox en la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Baleares y Cantabria

Foto: Feijóo, ayuso y almeida cierran campaña en madrid
Feijóo, ayuso y almeida cierran campaña en madrid

Marea azul. El PP arrebata al PSOE la gran parte de su poder territorial. Las elecciones municipales y autonómicas otorgan a los populares victorias estratégicas en plazas claves como Valencia y Sevilla, mientras que lograrían sumar mayoría con Vox en la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Baleares y Cantabria. En La Rioja (al 94.61% del escrutinio), el PP conquistaría esta comunidad al PSOE con mayoría absoluta y en Castilla-La Mancha Emiliano García-Page se juega su mayoría por su puñado de votos al 82.68%. En la capital andaluza, los populares alcanzan los 14 concejales, seis más que en 2019, logrando desbancar al PSOE de la ciudad más grande en la que gobernaban. En Valencia, la popular María José Catalá, se convierte en alcaldesa con o sin Vox. En Valladolid, el PP también ha sumado con Vox para desbancar al PSOE de la capital de Castilla y León, al igual que Palma. En Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida logra mayoría absoluta. El paisaje que dibujan las elecciones municipales es el de un cambio de ciclo con una clara reordenación del poder territorial.

En el total nacional, los populares obtienen una victoria con casi tres y medio de ventaja sobre los socialistas, al 99,07% escrutado. El PP supera con creces la barrera simbólica del 30%. En 2019, los socialistas se habían impuesto con un margen de un millón y medio de votos y siete puntos de ventaja sobre los populares. Un cambio de ciclo que se traduce en un favorable panorama para Alberto Núñez Feijóo en la carrera hacia La Moncloa. De las municipales a las generales de la final de año con un castigo en las urnas para Pedro Sánchez. Mientras el presidente del Gobierno y líder de los socialistas se ausentaba de Ferraz para seguir la noche electoral, al contrario de lo que hizo en 2019 cuando ya era jefe del Ejecutivo, en Génova preparaban el balcón para salir a festejar los resultados.

Foto: Elecciones 28m (EFE/Moya)

A nivel autonómico, el PSOE solo lograría retener con cierta seguridad por la suma del bloque progresista las comunidades de Asturias, con Adrián Barbón al frente, y Navarra (en este caso dependiendo de EH Bildu), bajo el liderazgo de María Chivete. En Canarias tendría la llave Coalición Canaria (al 82.27 escrutado). Una resistencia residual de las nueve comunidades en las que gobiernan. El cambio en la capital andaluza acabaría de apuntalar el cambio de ciclo en uno de los feudos históricos de los socialistas, que en las pasadas autonómicas ya sufrieron un fuerte revés frente a mayoría absoluta del popular Juanma Moreno. A las victorias por mayoría absoluta podría sumarse, según las encuestas al cierre de urnas, las de los populares en La Rioja y Madrid. En la Comunidad de Madrid, los socialistas pelan por el premio de consolidación que supondría rebasar a Más Madrid y recuperar el liderazgo de la oposición.

El impulso que logra el líder de los populares catorce meses después de acceder a Génova contrasta con el desgaste de Pedro Sánchez tras cinco años de gobierno. Las monedas al aire que anticipaban las encuestas en plazas donde un puñado de votos decantaría el resultado apuntan a una caída del lado de los populares. En algunas de ellas, incluso con holgura, fruto de un aumento de participación con una pulsión de cambio.

Foto: La candidata del PP, María José Catalá. (EFE)

En el caso de los socialistas, solo el PSC logra mejorar resultados de forma contundente, cogiendo impulso en el cinturón metropolitano de Barcelona, pero quedándose lejos de su objetivo de ser primera fuerza en Barcelona. Jaume Collboni ha quedado a dos puntos y medio por detrás Xavier Trias, quien ha ganado las elecciones con 11 concejales, frente a los 10 de PSC tras mejorar en dos y los nueve de Ada Colau, que retrocede uno. En Galicia, el PSdG puede revalidar mediante pactos las alcaldías de las principales ciudades. En algunas de ellas, como A Coruña, mejora resultados con un BNG también al alza. Vigo, con Abel Caballero al frente, se convierte en su principal feudo, volviendo a revalidar mayoría absoluta. Cataluña se convierte este 28-M en uno de los pocos graneros de voto de los socialistas, con la circunscripción de Barcelona como punta de lanza, pero en el cómputo general este avance está lejos de compensar la pérdida de la joya de corona de Valencia o el vuelco en Sevilla, un feudo histórico de los socialistas.

La recomposición del bloque conservador en dos únicas patas, tras la defunción de Ciudadanos, cuyo electorado recupera casi íntegramente el PP, ha jugado a favor de Alberto Núñez Feijóo y marcado las diferencias con las elecciones de 2019. Begoña Villacís, la actual vicealdesa del ayuntamiento de Madrid y principal esperanza de los naranjas, tampoco ha logrado representación. En el bloque progresista, en cambio, el PSOE no solo no logra beneficiarse del trasvase de apoyos desde el espacio a su izquierda, que sigue su tendencia descendente en las urnas y no logra entrar ni en el ayuntamiento de Madrid ni en la Comunidad Valenciana, sino que la caída de los morados aleja las opciones para reeditar un gobierno de coalición.

Foto: José Luis Martínez-Almeida, durante el cierre de campaña. (EFE/Fernando Alvarado)

Todo ello en pleno proceso de reconfiguración de este espacio bajo la marca Sumar, que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Esta plataforma no concurrió a los comicios del 28-M, pero sí ha avalado a varias candidaturas de izquierdas, como Barcelona en Comú, Compromís o Más Madrid. Los resultados de Mónica García en Madrid, Ada Colau en Barcelona y los candidatos de Compromís en Valencia, ayuntamiento y comunidad, no sirven de motor para cumplir las expectativas de superar a Vox como tercera fuerza en las próximas generales y tratar de empujar con ello la reedición de un gobierno de coalición con el PSOE tras las próximas generales.

El PSOE buscaba resistir en estas elecciones municipales y autonómicas y el PP convertirlas en un plebiscito como un primer paso hacia La Moncloa. Coger impulso para las generales con una dinámica de cambio de ciclo que alienta el nuevo mapa municipal para “derogar el sanchismo”. La campaña se enfocó desde los cuarteles generales de los dos grandes partidos en clave nacional, algo a lo que se resistieron los socialistas en un primer momento, pero que acabaron asumiendo al centrarse en poner en valor la gestión del Ejecutivo y asociarla a su figura. Estado de bienestar, estabilidad económica y paz social, fueron las líneas centrales de la campaña de Sánchez, quien trató de ignorar los dos cisnes negros de la campaña: la polémica por las listas de EH Bildu, primero, y el goteo de casos por supuesta compra de votos en la recta final de campaña.

El protagonismo en la campaña de estos asuntos, a los que sí se aferraron los populares, dejó en un segundo plano la campaña de anuncios de Sánchez y sus esfuerzos por buscar una movilización extra de su electorado potencial a la que fiaron las posibilidades de retener su actual poder territorial. El plan trazado solo se modificó levemente desde la noche del pasado jueves, cuando Sánchez introdujo en su discurso durante el mitin en Madrid una acusación al PP de "embarrar" la campaña. Sánchez volvía a insistir en ello en los mítines de cierre de campaña, en Tarragona y Barcelona, apelando al voto frente a la desmovilización que buscarían dirigentes del PP al implicarles en una "trama de compra de votos".

Foto: José Luis Sanz y Juanma Moreno saludan a simpatizantes en el mitin de cierre de campaña. (EFE / Raúl Caro)

El resultado de las municipales tiene una inevitable lectura en primera persona para Sánchez, después de que el presidente del Gobierno y líder de socialistas optase por echarse a sus espaldas el peso de estos comicios. Como un ensayo para los comicios de final de año y en clave presidencialista. Los candidatos socialistas a las alcaldías y presidencias autonómicas quedaron en un segundo plano en los mítines de Sánchez, a pesar de que la valoración de muchos de ellos es superior y según las encuestas sumaban más que la propia marca. El líder de los socialistas acabó ignorando la clave regional y local durante en sus discursos y diseño de campaña, por lo que este 28-M pesa más si cabe en el camino para las generales.

Feijóo se sitúa en una posición ventajosa en la parrilla de salida para la batalla de final de año, con el objetivo de arrebatar las llaves de La Moncloa a Pedro Sánchez. Este último no logra revalorizar su figura o al menos resistir en la primera competición en las urnas con el dirigente gallego al frente de Génova. Además, su afán por acaparar las banderas sociales del gobierno y teñir la coalición de rojo socialdemócrata, achicando así el espacio de Unidas Podemos, tampoco ha tenido un efecto positivo. Ni se ha traducido en un trasvase de votos que sirviese para maquillar resultados en el cómputo total de las municipales, ni ha facilitado la supervivencia de la necesaria muleta a su izquierda.

Marea azul. El PP arrebata al PSOE la gran parte de su poder territorial. Las elecciones municipales y autonómicas otorgan a los populares victorias estratégicas en plazas claves como Valencia y Sevilla, mientras que lograrían sumar mayoría con Vox en la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Baleares y Cantabria. En La Rioja (al 94.61% del escrutinio), el PP conquistaría esta comunidad al PSOE con mayoría absoluta y en Castilla-La Mancha Emiliano García-Page se juega su mayoría por su puñado de votos al 82.68%. En la capital andaluza, los populares alcanzan los 14 concejales, seis más que en 2019, logrando desbancar al PSOE de la ciudad más grande en la que gobernaban. En Valencia, la popular María José Catalá, se convierte en alcaldesa con o sin Vox. En Valladolid, el PP también ha sumado con Vox para desbancar al PSOE de la capital de Castilla y León, al igual que Palma. En Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida logra mayoría absoluta. El paisaje que dibujan las elecciones municipales es el de un cambio de ciclo con una clara reordenación del poder territorial.

Elecciones municipales y autonómicas PSOE