El PSOE ve la repetición electoral en Extremadura como una baza para "resucitar" tras el 23-J

La previsible repetición electoral en Extremadura no solo ha impactado en el bloque de las derechas. En el PSOE también han empezado medir el impacto y si bien reconocen que a nivel nacional Alberto Núñez Feijóo es el que más va a rentabilizar este escenario, puesto que lo aleja de Vox, en clave pos 23-J lo ven como una oportunidad para “resucitar” el partido en un feudo histórico. Las elecciones autonómicas se celebrarían después de las generales y el cálculo, según los trackings que han ido realizando estos días, es que los socialistas mejorarían en dos escaños.

El PSOE volvería a ganar las elecciones y sumaría 30 diputados frente a los 28 de María Guardiola, que repetiría resultado, según los datos con los que trabaja el equipo de Guillermo Fernández Vara en estos momentos. Ninguno de los dos obtendría la mayoría absoluta, que está en los 33 asientos, por lo que una vez más estarían en manos de los socios. Vox estaría entre los cuatro y tres representantes, al igual que Podemos, ya que hay un diputado que bailaría entre uno y otro. Pero en cualquier caso, pese a que los morados retrocediesen en un parlamentario, con tres podrían hacer presidente al socialista si finalmente acaba presentándose.

TE PUEDE INTERESAR

Feijóo bendice el órdago de Guardiola a Vox: "No es lo mismo Extremadura que Valencia"

C. Rocha

El análisis que acompaña a los datos es que Extremadura es una comunidad de izquierdas y que en una segunda vuelta este votante se movilizaría más que la derecha, que penalizaría una falta de acuerdo entre PP y Vox para gobernar. Argumentan fuentes del PSOE que si Guardiola no fue capaz de derrotar a Fernández Vara en la ola del cambio de los pasados comicios, en octubre —fecha previsible para la convocatoria a las urnas— tendrá “cero” posibilidades. Además, explican que Podemos ya llegaría diluido en Sumar, lo que permitiría concentrar el voto en el PSOE con el eslogan de que no se repita el “espectáculo” de PP y Vox.

También entra en juego el factor Pedro Sánchez en esta variable. En todas las organizaciones territoriales coinciden en que el presidente del Gobierno fue un “lastre” para los candidatos el 28-M. Insisten en que penalizó la campaña en clave nacional y su excesivo protagonismo. En los nuevos comicios, el escenario nacional será diferente. “Si Pedro gana, bien; si pierde, mejor”, declaran desde el partido, donde ven una oportunidad de “resurgir de las cenizas”.

Son pocos los líderes del PSOE que confían en una victoria el 23-J, pero en caso de producirse supondría un frenazo para el PP, que llegaría a las extremeñas en plena crisis por una derrota no prevista de Feijóo. El planteamiento más “realista” es que Sánchez pierda y que Fernández Vara plantease una campaña “pidiendo perdón”. Potenciar al máximo el lado humano del candidato, que aún no ha confirmado que lo vaya a ser. También dependerá de cómo digieran los socialistas el fin del sanchismo. Ya hay movimientos de los barones por si hay “debacle” para forzar una gestora el día después de las parlamentarias e ir a un congreso extraordinario en octubre.

Por el momento, Fernández Vara reapareció ayer reivindicando que había ganado las elecciones y con la intención de que le permitan ser presidente, con una abstención del PP, para evitar la repetición electoral. Apela a que Feijóo defiende que gobierne la lista más votada. En el PP, no hay margen. Recuerdan que el PSOE siempre ha rechazado este compromiso. Fernández Vara llegó a anunciar que dejaba la política la noche electoral. Rectificó horas después tras hablar con Sánchez, quien le pidió esperar. El extremeño es pieza fundamental para la transición del PSOE si se pierde la Moncloa.

TE PUEDE INTERESAR

María Guardiola: la otra baronesa del PP que planta cara a Vox

Pilar Gómez

El equipo de María Guardiola hace una lectura diametralmente opuesta y considera que ganará las elecciones y aumentará la ventaja. Sus números son que al final de la pasada campaña la candidata del PP crecía a un ritmo de punto y medio y el del PSOE perdía medio. Más allá de si logra la presidencia, Guardiola ha emergido como la otra baronesa dentro del partido. Feijóo tiene espejo donde contrarrestar el pacto en la Comunidad Valenciana con Vox.

También los hay en el PP que califican de “bandazos” las diferentes posiciones respecto a Vox que se están viendo en los pactos. Advierten de que Guardiola está “obligada a ganar” tras abrir la puerta a una nueva cita con las urnas. “Extremadura no es Andalucía, no ha habido corrupción”, sostienen los que hubieran visto con buenos ojos una coalición con los de Santiago Abascal y sustentan sus críticas en que en 2015 José Antonio Monago ya logró 28 escaños, pero al no existir Vox el PSOE se apoyó en Podemos para retener el Gobierno. “Con 28 escaños, no se puede pedir gobernar en solitario”, reiteran. Guardiola y Feijóo consideran que sí.