Abascal se distancia de Feijóo y le acusa de dejarle solo contra el sanchismo

"Derogar el sanchismo". La campaña electoral de Vox terminó con la promesa de acabar con "todas las leyes" impulsadas por la izquierda durante la última legislatura y con varios recados para Alberto Núñez Feijóo, con el que probablemente tenga que empezar a negociar en poco más de 48 horas. Santiago Abascal pidió unificar el voto en torno a la papeleta de su partido frente al PP: "Es un voto seguro y va a ser decisivo para cambiar la dinámica de España". El líder de la formación conservadora se afanó en marcar distancias con sus potenciales socios y sostienen que se han quedado "quedado solos" ante el sanchismo.

La formación liderada por Abascal respondió con dureza, en su línea habitual, a la estrategia de Génova de buscar un acuerdo con los socialistas para que gobierne la lista más votada. Consideran que los populares "blanquean" al "peor Gobierno de la historia", con "una oferta de pacto permanente al PSOE, con esa mano tendida a Sánchez, para repartirse el poder", aseveró Abascal. En la misma línea que lo manifestado durante todo el ciclo electoral, no regalarán apoyos en caso de sumar mayoría absoluta con los populares tras los comicios del 23-J y pedirán formar parte del Gobierno. La oferta no es negociable, salvo sorpresa este domingo.

"Que te vote Txapote nace del pueblo, del profundo respeto a las víctimas del terrorismo y del rechazo a los terroristas y a sus socios"

Abascal, sin embargo, tendió la mano a los populares como única opción para impulsar sus medidas e hizo un llamamiento a los votantes del PP para conseguir el objetivo de derogar el sanchismo. La formación exige un cambio de rumbo a Génova y a Alberto Núñez Feijóo, que se centre en la tarea común, al verlo "despistado" en términos jocosos. Impulsado por el debate de esta semana, el líder de Vox hizo un paralelismo entre su enfrentamiento con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz y las mociones de censura fallidas. "Volvieron a dejarnos solos contra el Gobierno", reiteró.

Vox, representado por la plana mayor del partido, sacó músculo en el cierre de la campaña electoral con un multitudinario acto en la Plaza de Colón de la capital, junto a 5.000 personas, según datos de la formación, además de 16 líderes internacionales de la derecha más conservadora, entre los que se encontraban los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni; de Hungría, Viktor Orbán; y Polonia, Mateusz Morawiecki.

La formación escogió el mismo lugar que hace tres años albergó una fotografía conjunta de los líderes del PP (Pablo Casado), Ciudadanos (Albert Rivera) y Vox durante una manifestación contra el Gobierno. Fue el broche a una campaña que ha llevado a Abascal a diferentes puntos de España. En menos de 24 horas ha visitado Murcia, Albacete —esta mañana— y Madrid para dirigir su último discurso antes de comenzar la jornada de reflexión. "Las elecciones no están ganadas", señaló. El líder de Vox ha llamado a la "movilización masiva" de sus electores y les pidió que "convenzan" a los votantes indecisos antes del domingo: "Solo Vox se atreve al cambio de rumbo que necesita España", subrayó.

TE PUEDE INTERESAR

Vox se lanza a la conquista del millón y medio de votos latinos

Lucía Franco

Los principales dirigentes subieron al escenario en orden de relevancia, con intervenciones cortas. Durante el transcurso del mitin y, ya con Abascal frente al atril, los presentes alzaron la voz para corear: "Que te vote Txapote". El líder del partido, que no pronunció el cántico, defendió el grito y lo reivindicó como algo que "nace del pueblo": "Del profundo respeto a las víctimas del terrorismo y del profundo rechazo a los terroristas y a sus socios". El polémico cántico fue el denominador común entre muchos de los presentes, incluso con camisetas con este mensaje.

Exigencia en la mesa de negociación

Santiago Abascal adelantó además que durante la negociación tras las elecciones estará sobre la mesa la petición de Vox de convocar referéndums sobre asuntos esenciales para el partido, como inmigración, política energética, agua o subvenciones a partidos políticos y sindicatos. Vox presentó esta propuesta mediante la campaña España decide el pasado mes de octubre y Abascal reiteró la denuncia de que los españoles han sido "silenciados" durante las últimas décadas en asuntos básicos. "Después del 23 de julio, encima de cualquier mesa de diálogo va a estar el devolver la voz a los españoles, que nunca más se vuelvan a tomar decisiones a nuestras espaldas", dijo, como mensaje al Partido Popular.