La AN investigará el cartel del tiro a Abascal y ve indicios de delitos de "terrorismo"

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha acordado en la tarde de este jueves mantener la celebración de los conciertos programados durante la Semana Grande de Bilbao que se publicitaban con un cartel en el que aparece la cara del líder del partido político Vox, Santiago Abascal, con "un charco rojo" que "escenifica y simboliza" el rastro de sangre que resultaría de pegarle un tiro en la nuca. No obstante, aprecia indicios de alguno de los delitos de los tipos penales de terrorismo e investigará lo sucedido.

El magistrado asume la competencia para investigar los hechos tras la denuncia presentada por Vox. En su auto, asegura que la iconografía puede fácilmente identificarse con un disparo en la cabeza, "uno de los métodos más utilizados por la organización terrorista ETA para la ejecución de sus asesinatos". En consonancia con la Fiscalía, Gadea entiende que no se aprecia indiciariamente la existencia de las amenazas, pero considera que es necesario abrir una investigación.

"En este momento, resulta necesario recabar más información, conocer extremos que puedan permitir ahondar en el conocimiento de los hechos, como puede ser el modo, medio y ámbito en que se ha producido la difusión del cartel (físicamente o en un entorno exclusivamente digital), o las personas o grupos que se han encargado de la difusión, en la medida en que puede servir para esclarecer o profundizar en un juicio de intenciones", dice. Pondera, además, "la gravedad de la imagen difundida" y deduce de ella que hay elementos bastantes "de un hecho susceptible de englobarse en tipos penales de terrorismo".

Amenazado durante su vida política

El magistrado considera que existen buenas razones para valorar que la imagen se adentra en ámbito de la infracción penal. En el cartel se puede identificar claramente a Santiago Abascal Conde como la persona que aparece rodeado en uno de sus lados por un charco de sangre. "Esta persona representa un partido político de ámbito nacional, siendo, por tanto, el líder de una determinada ideología política. Se trata de una persona que ha sido amenazada durante parte de su vida política por la banda terrorista ETA, por tanto, de una víctima de amenazas terroristas. Finalmente, el cartel se dirige precisamente a un colectivo cercano o próximo ideológicamente a los postulados de la organización terrorista, por tanto, a personas en quienes podría despertarse un interés o deseo en ver materializado lo que el cartel representa", argumenta.

La formación política indicaba en su denuncia que ese póster puede ser constitutivo de los delitos de amenazas, odio y enaltecimiento y apología del terrorismo, y por ese motivo, interesaba la suspensión. El polémico cartel anuncia distintos conciertos del festival Callejero, en el marco de la Semana Grande de Bilbao, pero fuera del programa oficial del ayuntamiento de la ciudad. En el cartel puede verse en primer plano a Abascal sonriendo en una imagen en blanco y negro y tras él, a la altura de su nuca, una salpicadura de color rojo que simboliza la sangre.

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Según informaba este mismo jueves Vox en nota de prensa, en el escrito de denuncia redactado por la vicesecretaria nacional jurídica, Marta Castro, se indicaba que "la difusión del cartel e incluso la celebración del acto, fomenta la violencia, justifica su uso por causa de diferencias y motivos ideológicos, y, por tanto, se encuadra en un acto ilegal". Añadía, informa Europa Press, que a esto hay que sumar que Abascal "ha sido durante toda su vida objetivo del terrorismo de ETA" por lo que "constituye además un claro ejemplo de apología del terrorismo".

Vox explicaba que los organizadores del evento no pueden ampararse en la libertad de expresión para mantener ese cartel "pues ha superado todos los límites" y tampoco pueden "encubrirse" bajo la premisa de "algo neutro o de expresión festiva (...) pues se han superado los límites de expresión permitidos, porque todos los ciudadanos, y con mayor motivo los ciudadanos de Bilbao y Vizcaya, identifican el señalamiento de las personas con su fotografía y un tiro, o una diana, como se fueron realizando durante muchos años, con la amenaza real y certera de su próximo asesinato".

"La imagen de Santiago Abascal tiroteado incita, promueve y fomenta el odio contra su persona, y unida a su persona, a la violencia contra los dirigentes, cargos, simpatizantes y votantes de Vox", abundaba el partido, que resaltaba que esa incitación está causada por motivos ideológicos y políticos y "atenta contra la dignidad y el principio de igualdad y no discriminación".

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Europa Press

"Además, la incitación de odio, hasta el alcance de instar a su asesinato, como es pegar un tiro en la cabeza a una persona, es un delito de riesgo y peligro, al exaltar una acción violenta de tal gravedad que provoca además de sentimientos de incitación a la violencia, discriminación y odio, la realización efectiva de la acción descrita", añadían.

Asimismo, consideraban que el hecho de que el póster muestre un método de amenaza y asesinato utilizado por ETA es una evidencia de que cuenta con el "beneplácito, aceptación y alabanza" de los difusores, y apuntaban que "resulta injustificable". Por ello, la formación de Abascal señalaba además que, en su denuncia, solicitaban a los órganos judiciales no solo la suspensión del evento, sino que se requiriera al Ayuntamiento de Bilbao que identificara a los convocantes para que puedan ser "juzgados por los delitos de los que se les acusa".