Feijóo pide al PP un frente común contra la amnistía y promete que gobernará "ahora o pronto"

"Siempre merece la pena elegir el camino de la libertad y de la dignidad, más cuando la indignidad amenaza con inundarlo todo". Alberto Núñez Feijóo ha pedido a sus presidentes, alcaldes y parlamentarios que se sumen a un frente común en todo el territorio nacional para que no quede "ningún concejal, ningún parlamentario autonómico, ningún diputado y ningún senador" del PSOE que "esconda su opinión" ante la intención de Sánchez de "quebrar el orden constitucional" con la ley de amnistía. El PP reactiva el 'modo oposición' y presentará mociones en ayuntamientos, asambleas y en las Cortes para evidenciar que el "precio" que Sánchez está "dispuesto a pagar" a cambio de la Moncloa es el de "la humillación del Estado por parte de los independentistas".

Feijóo ha reunido este lunes a la Junta Directiva Nacional del PP, con la asistencia de los barones autonómicos y altos cargos del partido en Congreso, Senado y parlamentos autonómicos. La cita se estimaba clave para que el líder popular trazase la hoja de ruta de cara a su investidura, que arrancará el próximo 26 de septiembre, y los pasos a seguir de cara a un escenario incierto, en el que Sánchez también peleará por volver a la Moncloa gracias a un trato con Junts a cambio de una ley de amnistía. La reunión se produce tras semanas de ruido interno que había crecido en las últimas semanas a cuenta de algunas decisiones controvertidas de Génova, como la intención de reunirse con Junts en el Congreso que el propio líder popular se vio obligado a rectificar.

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Feijóo ha pedido a los suyos un voto de confianza, con el compromiso de que, "antes o después", logrará llegar a la Moncloa. "Con toda seguridad, se ha iniciado el camino que nos llevará a gobernar España, ahora o pronto. No será mediante subastas ni mediante engaños. Y no será acatando lo que una minoría imponga a la mayoría", incidía el líder popular. Con todo, el dirigente ha minimizado las opciones de que su investidura prospere la última semana de septiembre, pero, como publicó El Confidencial, el PP mantiene la esperanza de que el país vaya a una repetición electoral por las "inaceptables" condiciones del independentismo catalán a Sánchez. Como reiteró este domingo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la amnistía "no es el final" y exige avanzar en el referéndum de autodeterminación.

"Prefiero mirar a la gente desde la oposición a que tengamos que bajar la cabeza para entrar en la Moncloa", añadía Feijóo, que también daba por imposible un gran "acuerdo de Estado" con el PSOE para evitar "una deriva que nos lleva al precipicio". "Soy consciente de que es tentador e incluso fácil elegir el camino de entrar en la Moncloa, pero no así", insistía. Feijóo continúa a cuatro votos de la mayoría absoluta, pero sigue teniendo a un bloque granítico y mayoritario de 178 escaños en el no. El próximo jueves, la secretaria general y portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, se reunirá con su homólogo del PNV, Aitor Esteban, que ha insistido en que reiterará su no a la investidura de Alberto Núñez Feijóo.

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Precisamente, la posible despenalización del procés que pretende llevar a cabo el PSOE a cambio del apoyo de Carles Puigdemont ha centrado gran parte del discurso de Alberto Núñez Feijóo y de los líderes autonómicos invitados al encuentro. "Sánchez tiene que dar un portazo rotundo a la amnistía y la autodeterminación", instaba, por ejemplo, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco a su llegada a Génova. Es el mensaje que han repetido los distintos barones populares. "No hay que equivocarse. Los independentistas huelen la debilidad de Sánchez", apuntaba el presidente de Aragón, Jorge Azcón. "Si Sánchez se sienta en una mesa con los independentistas y le dicen 'Paisos Valencians', Sánchez se levantaría..., pero solo para coger un bolígrafo y firmar", lanzaba Carlos Mazón, líder de la Generalitat Valenciana.

Pese a la trascendencia de la cita, en la que Feijóo tenía también como objetivo apaciguar el ruido interno que ha crecido en las últimas semanas por algunas decisiones de Génova —el ejemplo más significativo fue la intención de reunirse con Junts, que el líder popular tuvo que rectificar—, hay muchos presidentes autonómicos que se han ausentado del encuentro. Entre las ausencias estaba la del presidente andaluz, Juanma Moreno; el líder de la Región de Murcia, Fernando López Miras; o la presidenta de Extremadura, María Guardiola.