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No es solo Podemos: los aliados más fieles de Yolanda Díaz comienzan a pasar las facturas
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IU exige pasos a Sumar

No es solo Podemos: los aliados más fieles de Yolanda Díaz comienzan a pasar las facturas

Garzón reclama que el partido Sumar sea "uno más" dentro de la coalición y construir ya una estructura de dirección para este "frente amplio". Díaz revisó el sábado su "proyecto de país a 10 años", cuyo borrador publicó hace 5 meses

Foto: Yolanda Díaz y Alberto Garzón. (EFE/J.J. Guillén)
Yolanda Díaz y Alberto Garzón. (EFE/J.J. Guillén)

Ya no es solo Podemos quien pone en duda el rumbo marcado por Yolanda Díaz, aunque los motivos y los argumentos de IU sean muy distintos. La coalición de Alberto Garzón aprobó este viernes el informe político de su coordinador federal, que reclama pasos a la vicepresidenta segunda en funciones para construir un verdadero "frente amplio"; un espacio en el que los partidos que integran Sumar puedan debatir y establecer la hoja de ruta política de esta alianza. Evitando "decisiones unilaterales" y construyendo una dirección en la que el partido de Díaz, Movimiento Sumar, todavía sin estructura, sea "uno más" junto al resto de fuerzas. De Izquierda Unida a Podemos.

La idea, según fuentes de la dirección de la coalición de izquierdas, es que el proceso de constitución de este "frente amplio" —con la experiencia de Uruguay como inspiración—, vaya en paralelo a la consolidación de la formación de Díaz. Y la hoja de ruta aprobada pasa por descartar que el contenedor de las formaciones integradas en la coalición electoral se convierta en un partido político al uso. A diferencia de la formación morada, IU se alineó con la vicepresidenta segunda en su carrera por el liderazgo de su espacio político casi desde el principio, como hicieron los Comunes o Más País. Las bajas políticas sufridas por las tres formaciones, a pesar de esta sintonía, han sido considerables desde la agónica negociación de un frente electoral común. Pero, hasta ahora, solo el partido de Ione Belarra había salido a la palestra para exteriorizar su malestar.

Foto: Lilith Verstrynge y Enrique Santiago. (EFE/ Javier Lizón)

En privado, dirigentes de otras formaciones expresan serias dudas sobre las decisiones adoptadas, desde la designación de portavoces a algunos de los mensajes lanzados en las últimas semanas. Pero no tienen previsto posicionarse públicamente, al menos por ahora. IU ya ha roto una barrera al presentar esta enmienda, cuidando las formas, pero evidenciando sus críticas. El propio Garzón y el líder del PCE, Enrique Santiago, se han volcado con Yolanda Díaz, especialmente durante el último año, y hasta este viernes no expusieron bajo luz y taquígrafos una factura remitida a la vicepresidenta en funciones.

Ellos también le afean que haya construido sus listas sin primarias, o que haya decidido "unilateralmente" sobre materias como el reparto de las portavocías parlamentarias, que dejó a IU y Podemos al margen, entre otras muchas cuestiones.

Foto: Yolanda Díaz y Ione Belarra. (EFE/Villar López)

"La confusión actual no es buena y va a hacer reventar la coalición". "Urge que Yolanda Díaz articule ya su partido"... "No tardéis", escribió en su perfil de la red social X, antes Twitter, Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos. IU, apartada de los puestos de salida por Madrid en las listas de Sumar el 23-J, pero con los mismos diputados que Podemos hoy, no reclama carteras específicas ni apuesta abiertamente por alguno de sus dirigentes como ministrable, como sí hace Podemos con Irene Montero.

Públicamente, hoy por hoy, su exigencia es que el Ejecutivo refleje "la pluralidad" del espacio, en palabras de Santiago, aunque no quieran dar más pasos antes de cerrar el programa de la coalición. Por lo pronto, la Coordinadora Federal del viernes aprobó sus cinco propuestas programáticas, una semana después de que los morados hicieran lo propio, aunque en las suyas sí aparece el nombre de Montero, que ya fue vetada en las listas al Congreso.

En Izquierda Unida ya presumían de haber planteado, por escrito y con antelación, una propuesta alternativa para evitar un reparto de portavocías que genera un malestar indisimulado. El documento que logró luz verde este viernes desglosa su propuesta de plazos y procedimientos, además de remarcar que la "democratización" de Sumar como espacio donde conviven varios partidos es urgente.

Foto: Alberto Garzón, Yolanda Díaz y Ada Colau. (EFE/Toni Albir)

Ni están de acuerdo con que los portavoces designados por Díaz durante la campaña se mantengan en sus funciones sin mayor debate, ni comparten —como Podemos— que se pueda normalizar la elección de las listas sin la intervención de "mecanismos democráticos". Las prisas en la anterior etapa justifican parte de estos "errores", pero advierten de que estos no deben seguir teniendo lugar y hasta marcan plazos.

Habrá tregua hasta el previsible acuerdo de investidura que garantice la continuidad del Gobierno de coalición, pero a partir de aquí entrarán en terreno inexplorado. Según el documento aprobado el viernes, la idea es que la "comisión coordinadora" que plantean crear, se vea integrada por los partidos con "vocación de fuerzas estatales", de IU a Podemos, pero incluyendo a otras como los Comunes, para construir una suerte de "federación de partidos". Su voluntad es que empiece a rodar "en noviembre o diciembre de 2023". En su intervención televisada, Garzón defendió que toca "fortalecer y reforzar" Sumar, entendida como una "herramienta", desde la "filosofía de que cabemos todos".

Foto: Lander Martínez, Yolanda Díaz y Pilar Garrido. (EFE/David Aguilar)

El partido Sumar no tiene previsto celebrar su Asamblea fundacional, al menos, hasta el mes de diciembre, y hoy opera desde el chasis, sin estructura orgánica o directiva. Incluso entre los más afines a Díaz reconocen que van muy lentos, que algunas organizaciones políticas de peso dentro de la coalición se quejan por verse excluidas de la toma de decisiones. Hasta se sienten a oscuras sobre los avances de negociaciones trascendentales, como la que lidera Nacho Álvarez con el PSOE para conformar el nuevo Ejecutivo.

Mientras tanto, y tras el acto de reafirmación de Podemos el pasado fin de semana, Díaz convocó un encuentro este sábado para "actualizar" su ideario político a largo plazo. Esto es, el "proyecto de país a 10 años" que durante meses han armado 35 grupos de trabajo, que presentó como borrador a finales de abril. Hace menos de cinco meses. La construcción de una estructura orgánica que legitime sus siguientes pasos sigue pendiente, y hoy aliados como IU ya no evitan señalar estas carencias.

Foto: Ione Belarra e Irene Montero. (EFE/ Fernando Alvarado)

La letra que escriben es muy distinta a la impresa por Podemos: no comparten diagnóstico sobre el resultado del 23-J; los morados se reivindican como los únicos garantes de las políticas públicas más osadas, e IU no enmienda la hoja de ruta de Díaz en lo que se refiere al feminismo. Al menos, en público. Pero ya ha dejado constancia, por escrito, de su malestar por haberse visto invisibilizada, y por verse excluida de la toma de decisiones en un espacio que siempre apoyó construir.

Ya no es solo Podemos quien pone en duda el rumbo marcado por Yolanda Díaz, aunque los motivos y los argumentos de IU sean muy distintos. La coalición de Alberto Garzón aprobó este viernes el informe político de su coordinador federal, que reclama pasos a la vicepresidenta segunda en funciones para construir un verdadero "frente amplio"; un espacio en el que los partidos que integran Sumar puedan debatir y establecer la hoja de ruta política de esta alianza. Evitando "decisiones unilaterales" y construyendo una dirección en la que el partido de Díaz, Movimiento Sumar, todavía sin estructura, sea "uno más" junto al resto de fuerzas. De Izquierda Unida a Podemos.

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