El gerente de Vox deja el cargo y Abascal recompone la cúpula con más poder para Buxadé

Cambios en la gerencia de Vox el mismo día que el Tribunal de Cuentas arroja sospechas sobre la financiación del partido que dirige Santiago Abascal. La formación aprobó el pasado lunes un cambio en su cúpula, la salida de Juan José Aizcorbe de la vicesecretaría de Gerencia, puesto que ahora pasará a Javier Cortés, líder del partido en Sevilla y diputado en el Parlamento autonómico. El sevillano, economista de profesión, forma parte del partido desde sus inicios y es cercano a Abascal hasta el punto de que su nombre estaba en la terna de posibles candidatos a las elecciones andaluzas de junio de 2022.

Aizcorbe es diputado por Barcelona y encabezó la lista de Vox en esa provincia en las elecciones del pasado 23 de julio. Su nuevo papel recibió luz verde en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del pasado lunes, según ha avanzado El País y ha confirmado esta redacción de fuentes del partido. Según la dirección de Vox, el político barcelonés mantendrá "funciones de control y fiscalización" en el Comité de Gestión y compatibilizará su labor con su acta de diputado. Se trata de una salida pactada después de que el dirigente pidiese reducr el volumen de trabajo orgánico en el partido. "Goza de la máxima confianza de la dirección del partido y también de su máximo agradecimiento", insisten estas fuentes.

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Carlos Prieto

El de Aizcorbe no fue el único cambio en el organigrama. La página web de Vox ya refleja que la vicesecretaría jurídica del partido, hasta ahora ocupada por Marta Castro, pasa a manos de Jorge Buxadé, jefe del partido en Bruselas. Fuentes de la cúpula destacan que la dirigente seguirá asumiendo funciones de asesoría jurídica de Vox, bajo los mandos, eso sí, del también vicepresidente de Acción Política de la formación, que según la dirección desempeña la labor de coordinar al equipo jurídico desde hace un año.

El nuevo papel de Buxadé da pistas de su ascenso en detrimento de otros dirigentes que compartieron con él y Abascal los inicios del partido. Iván Espinosa de los Monteros directamente dejó el partido en la lucha de poder que se vive en el seno de Bambú. Javier Ortega Smith sigue dentro, aunque lejos de la secretaría general, ahora en manos de Ignacio Garriga. Marta Castro era considerada la mano derecha de Ortega Smith, ahora portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid. "Han trabajado codo con codo juntos durante años para construir el armazón jurídico de Vox, su seña de identidad", explican fuentes del partido.

La portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, sustituta precisamente de Espinosa de los Monteros, ha asegurado este viernes en una comparecencia en el Congreso que no se trata de un cese, ya que Castro seguirá ejerciendo labores en el área jurídica. Vox ha hecho de sus armas judiciales una de sus puntas de lanza a la labor de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez. En ese cometido tenía también un papel relevante Macarena Olona en virtud a su trabajo previo como abogada del Estado, sobre todo en los recursos al Tribunal Constitucional de los decretos del estado de alarma que el Ejecutivo decretó en lo peor de la pandemia de covid.

Vox recibió 1,5 millones de donantes privados en 2019, la mayor cantidad, con diferencia, de todos los partidos analizados por el Tribunal de Cuentas

Este nuevo terremoto se produce justo cuando se hace público el informe del Tribunal de Cuentas sobre la financiación de los partidos en 2018 y 2019. El ente fiscalizador detecta donaciones privadas de 1,5 millones de euros en 2019, una cantidad mucho mayor que la que reciben el resto de partidos. Y considera susceptible de sanción el hecho de que algunas de esas donaciones privadas sean anónimas o sea difícil rastrear su origen. El Tribunal de Cuentas también considera una posible infracción la recepción de donaciones finalistas. A estas dudas hay que sumar las cantidades millonarias que Vox cede a su fundación asociada, Disenso, presidida también por Santiago Abascal. Según eldiario.es en 2023 el trasvase ronda el millón y medio de euros.

Dimisión en Extremadura y ruptura en Gijón

A la sombra de las sospechas arrojadas sobre las cuentas públicas de Vox hay que sumar una nueva oleada de inestabilidad que procede de los distintos lugares donde Vox es ya parte de los gobiernos. La práctica la inició en Castilla y León en 2022, cuando se integró en el Gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco. Pero la expansión del poder institucional de Vox se produjo después de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo. No han pasado ni cinco meses desde aquellos comicios y ya hay pactos que han empezado a resquebrajarse, cuando no romperse del todo.

El acuerdo de gobierno alcanzado por Foro Asturias con los de Santiago Abascal en el Ayuntamiento de Gijón saltó por los aires hace unos días por la posición del Vox respecto al festival de cine que se celebra en la ciudad asturiana. La alcaldesa, Carmen Moriyón, expulsó a Vox del equipo municipal porque la concejal de festejos, Sara Álvarez Rouco, por poner en duda el futuro del evento.

Horas después se ha conocido la salida del Gobierno extremeño de la única consejera de Vox, Camino Limia, que publicó un tuit críptico hablando de "traiciones a España" y recordando la entrega del caudillo Viriato a Roma en la conquista de Hispania. El sustituto será Ignacio Higuero de Juan, hasta ahora director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca en el Ejecutivo y cercano a Ignacio de Hoces, diputado en el Congreso muy afín a Buxadé. Esto ocurre sólo unos meses después de la trabajosa entrada de Vox en el Gobierno de la popular María Guardiola, que inicialmente había rechazado la entrada de Vox en su equipo.