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El Gobierno mantiene que habrá investidura pero que el acuerdo no es fácil ni rápido
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NEGOCIACIÓN

El Gobierno mantiene que habrá investidura pero que el acuerdo no es fácil ni rápido

Los socialistas no transmiten todavía preocupación por que las conversaciones con Junts fracasen y atribuyen la demora a la dificultad para desatascar una situación muy enquistada

Foto: El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, uno de los negociadores con Junts. (Europa Press/Eduardo Parra)
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, uno de los negociadores con Junts. (Europa Press/Eduardo Parra)

O los socialistas se han contagiado de manera masiva de la seguridad que exhibe Pedro Sánchez o es que realmente mantienen intactas las opciones de que habrá investidura. A pesar de que desde algunos ámbitos se traslada que ahora el viento sopla más frío, ni el Gobierno en funciones ni el PSOE dejan entrever que estén menos confiados en el acuerdo con Junts. Es comprensible que no den nada por perdido porque hasta el 27 de noviembre disponen de tiempo. Pero es que sostienen que las negociaciones están "avanzando".

Dejan una rendija abierta a unas nuevas elecciones porque no depende solo de ellos, sin mostrarse aún preocupados o urgidos por las prisas. Hay margen hasta esa fecha para que Sánchez obtenga la confianza de la Cámara, si no los comicios se convocarán de manera autonómica para el 14 de enero. Sí que admiten que la cuestión catalana, el propio procés y todas sus consecuencias son asuntos de gran complejidad, que están muy enquistados y no tienen una fácil solución, por más que el Gobierno sea partidario ahora de la concesión de la amnistía. "Que nadie piense que se va a resolver en unas semanas", aseguran fuentes gubernamentales. "Es un conflicto que viene de atrás".

Foto: El expresidente catalán Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Olivier Mattys)

Ninguno de los que veían factible la investidura piensa ahora lo contrario y en la Moncloa persiste el mismo ánimo que impera desde la noche electoral. Consideran que Carles Puigdemont carece de incentivos para forzar una repetición electoral. Por mucho que desde Junts repitan que ellos no se sienten concernidos en la gobernabilidad de España, la realidad es que el resultado del 23-J les ha concedido una posición decisiva. Y ese escenario conduce a la amnistía de centenares de cargos independentistas.

Asumiendo que no les importe nada si hay Gobierno o hay elecciones, sí puede influir, según las fuentes consultadas, que el expresident tenga en su mano evitar la cárcel, la inhabilitación o el embargo de bienes de muchos cargos que participaron en el proceso soberanista. Por eso, quienes tienen líneas abiertas con Barcelona o con Madrid reiteran que habrá acuerdo y que la sensación de que ahora están más alejados que se ha filtrado en los últimos días obedece a estrategias negociadoras de Junts y al interés por llevar "todo hasta al final" y sacar más tajada.

Foto: Iñigo Urkullu y Carles Puigdemont, tras su reunión en 2017. (EFE/Toni Albir)

El Gobierno no esconde que solo habrá amnistía si el partido de Puigdemont regresa a la política real, se convierte en un socio estable de su bloque —Junts tiene la llave en todas las votaciones, no únicamente en la investidura— y renuncia a la ensoñación de imponer la independencia, pero sobre esto último no concretan la fórmula. De hecho, cada vez que hay alguna información sobre que el PSOE busca el compromiso de abandono de la vía unilateral, el expresidente sale públicamente a defender que es un "recurso legítimo para hacer valer sus derechos". Pese a ello, la negociación transcurre con los socialistas y Junts manteniendo la promesa de discreción.

¿Semana del 13 de noviembre?

Fuentes conocedoras de las conversaciones sostienen que todavía existen discrepancias sobre el alcance de la amnistía, que Puigdemont quiere llevar hasta el referéndum ilegal del 9-N, porque de esta manera ayudaría a su predecesor, Artur Mas, y su equipo. Fuentes independentistas corroboran que debe afectar "a todos los represaliados".

Sin fecha prevista para la investidura, empieza a apuntarse a la tercera semana de noviembre, la que comienza el día 13, una vez superado el acto institucional de jura de la Constitución de la princesa Leonor, el 31 de octubre, con motivo de su 18 cumpleaños. Esta información circulaba este miércoles en el Congreso entre los grupos parlamentarios, pero no procede todavía de ninguna fuente oficial.

O los socialistas se han contagiado de manera masiva de la seguridad que exhibe Pedro Sánchez o es que realmente mantienen intactas las opciones de que habrá investidura. A pesar de que desde algunos ámbitos se traslada que ahora el viento sopla más frío, ni el Gobierno en funciones ni el PSOE dejan entrever que estén menos confiados en el acuerdo con Junts. Es comprensible que no den nada por perdido porque hasta el 27 de noviembre disponen de tiempo. Pero es que sostienen que las negociaciones están "avanzando".

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