La protesta de Ferraz se desinfla entre tensiones internas por la presencia de radicales

Cientos de personas se manifestaron este miércoles de nuevo en la calle Ferraz de Madrid para protestar contra la amnistía. La sexta jornada consecutiva de concentración en los aledaños de la sede central del PSOE se produjo en un ambiente de crispación, pero sin reeditar las escenas de violencia de los días anteriores. La Delegación de Gobierno cifró la asistencia en 1.500 personas, una confluencia bastante menor que los 7.000 del martes y los 3.800 del lunes.

Minutos antes de la hora habitual de reunión, a las 20:00, uno de los asistentes, con el escudo de Capitán América en una mano y un altavoz en la otra, instó a los asistentes a la contención y pidió no empujar las vallas de protección de la Policía. “No les demos una excusa para lanzarnos gases o darnos porrazos en la cabeza”, dijo. El parlamento de este manifestante fue correspondido con gritos de “la violencia no nos representa”.

Sin embargo, ese consenso se rompió minutos antes de las 22:00. Casi a la misma hora en que la jornada previa comenzaron los disturbios, un grupo de ultras volvió a ganar presencia en las primeras filas. Vestían ropas negras, iban embozados y se les identificaba con facilidad porque ondeaban una bandera franquista. Ahí se terminó el consenso.

Ese reducto, más beligerante, entonó el Cara al Sol, el himno de la División Azul e incluso hicieron el saludo nazi al grito de “sieg heil”, que se utilizaba en el Tercer Reich. En un primer momento, el resto de manifestantes, todavía mayoritarios, respondió a esas expresiones con silbidos o gritos de “fuera, fuera” y “violentos no”. Pero nada de eso logró disuadir a los radicales y poco a poco capitalizaron los gritos y las consignas de la protesta.

“Nuestra bandera no se baja”, repetían los ultras a la gente que les pedía retirar los símbolos franquistas. Los momentos de tensión interna se despejaban cuando la mayoría entonaba cánticos aceptados por todos como “unidad nacional” o “puto rojo el que no bote”. Fue significativo el momento en el que alguien hizo sonar el himno nacional. Un sector de los manifestantes acompañó la Marcha Real con el ya habitual “lolololo” de los estadios, mientras los ultras optaron por seguirlo con los versos de la letra que se usaba durante la dictadura.

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Mario Escribano Alejandro Requeijo

Pese a todo, esta vez no hubo lanzamiento de objetos contra los agentes, no hubo encendido de bengalas. Los agentes antidisturbios ubicados al otro lado de la valla que protegía la sede socialista no llegaron a ponerse el casco, un gesto propio de los escenarios de tensión que denota la posibilidad de cargas.

La concentración menguó hasta que a las 23:30 apenas quedaba ya un grupo formado por varias decenas de este perfil de estética ultra. Representaban un número similar al de los antidisturbios, que ya sí equipados con sus defensas comenzaron a cercarlos. Fue ahí cuando el grupo más radical se marchó embolsado por los agentes de camino a la calle Princesa sin mayores incidentes en la zona.

Además, también se escucharon las consignas habituales contra el presidente Pedro Sánchez y el líder de Junts, el independentista Carles Puigdemont. Pero también hubo gritos contra Felipe VI y contra el Partido Popular. “Dónde está, no se ve, el gallego del PP” fue uno de los mensajes más repetidos casi de forma unánime por todos los presentes.

Paralelamente, en Valladolid, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha encabezado una concentración frente a la sede provincial del PSOE a la se han sumado unas 200 personas. Gallardo y el consejero de Comercio, Empleo e Industria del Ejecutivo autonómico, Mariano Veganzones, han coreado lemas como "¡Que te vote Txapote!", "España es una y no 51" o "Esas lecheras, ¡para la frontera!".

Mientras se terminaba la manifestación, se conocía que este jueves el PSOE y Junts anunciarán el acuerdo de investidura tras las negociaciones de Santos Cerdán y Puigdemont en Bruselas, lo que podría tener un efecto en las calles. De hecho, Vox ha publicado en la noche de este miércoles un nuevo tuit en X, antiguo Twitter, en el que ha vuelto a instar a la movilización. "El pueblo español sabe que puede parar el golpe de Sánchez. ¡Hay que seguir! ¡Movilización permanente! ¡Todos los días! ¡Y en toda España!", ha expresado.