"No habrá paz en Ferraz": la violencia se enquista en el 'día de la marmota' ante la sede del PSOE

Si alguien saca una bandera del PP en las concentraciones de Ferraz, se la arrancan. Si un manifestante exhibe la enseña de la Unión Europea, se la quitan. El rey Felipe es un “masón” que no defiende a su nación. Una pancarta se sirve de la misma rima consonante para denunciar que la Constitución destruye el país. Hay banderas franquistas o recortadas para que no se vea el escudo constitucional. Este escenario se viene repitiendo con más o menos intensidad desde hace 12 noches y este miércoles volvió a reunir a 2.000 personas, según el conteo oficial. La Policía las desalojó antes de las 23:00 con cargas, otra vez, tras una sucesión de lanzamientos de objetos y petardos.

Esta vez, la cita venía precedida por el primer día de debate de investidura de Pedro Sánchez. El Ministerio del Interior dispuso un despliegue de hasta 1.600 policías ante la previsión de una gran afluencia de personas en los aledaños del Congreso de los Diputados. En los días previos hubo llamadas en las redes a rodear las Cortes. No se cumplieron las expectativas y por la tarde, antes de la intervención de ERC y Junts, apenas quedaban ya 175 personas, según la Delegación de Gobierno. Casi 10 policías por cada manifestante. En la ciudad de Madrid residen más de tres millones de personas.

Durante el debate, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, apeló a la Constitución y a la Unión Europea en sus críticas a Pedro Sánchez por sus pactos con los independentistas. También reivindicó las concentraciones que organiza su partido sin mencionar expresamente a los asistentes en Ferraz. El PP tampoco los representa a ellos. “Dónde están, no se ven, los niñatos del PP”, se escucha cada noche junto a los versos del Cara al sol e insultos a las fuerzas de seguridad. En ocasiones, hay sectores de manifestantes que tratan de tapar este tipo de expresiones por otras consignas más contemporáneas, pero rara vez consiguen imponerse. Aun así, regresan cada día a una cita que se repite casi sin variaciones.

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Adriana López Lino Vargas Arantxa Palacios

Un día queman una estelada, otro exhiben muñecas hinchables y dicen que son las ministras del Gobierno. Un día, un grupo reza el rosario, lo que no gusta a otra parte de la concentración. "No habrá paz en Ferraz", proclamaron este miércoles en el que, por primera vez, la Policía exigió chalecos reflectantes a los periodistas. Las tiendas regentadas por ciudadanos asiáticos de la zona agradecieron el gesto. La prenda se agotó por los redactores que tuvieron que hacerse de urgencia con esta prenda. Más allá de eso, todos los días se entonan idénticas consignas y este movimiento ni desaparece ni llega a adquirir la categoría de multitudinario. Su récord son 8.000 personas. El PP movilizó a 80.000 el domingo en Madrid en contra de la amnistía.

En Ferraz, no se ven tampoco banderas de Vox, aunque su líder, Santiago Abascal, es de los pocos diputados que pueden pasear por esta concentración entre aplausos. Ya ha pasado. Este miércoles acudió de nuevo, pero siempre se marcha antes de las cargas policiales. La última vez acudió acompañado de un periodista norteamericano conocido por difundir bulos sobre el presunto fraude electoral que le quitó la presidencia de EEUU a Donald Trump. Abascal alienta esta protesta permanente en la que también se escuchan canciones de la División Azul que luchó en Rusia junto a Hitler. Sin embargo, en el Congreso, el líder de Vox comparó a Sánchez con el líder nazi para denunciar un golpe de Estado.

La extrema derecha extraparlamentaria

La simbología y las siglas de los habituales en Ferraz acreditan su carácter extraparlamentario. Hay grupos o partidos de extrema derecha como Falange (5.104 votos en las últimas elecciones generales), Democracia Nacional o Hacer Nación, que entre su ideario lamenta que Europa diluya la soberanía española. Otros grupos como Noviembre Nacional apelan a una “España cristiana y no musulmana”. Los expertos en información de la Policía han detectado la presencia de elementos del grupo neonazi Bastión Frontal. La cara visible de Hogar Social Madrid, Melissa Domínguez, acabó la noche de este miércoles recriminando a un antidisturbios su dureza con los manifestantes.

La violencia volvió a Ferraz y la Policía cargó contra los manifestantes en la decimotercera noche de protestas. La actuación de los antidisturbios estuvo precedida de insultos, lanzamientos y empujones a las vallas instaladas por los agentes para impedir el paso de los manifestantes. Los avisos por megafonía de la Policía no disuadieron a los radicales que desde hace casi dos semanas acostumbran a reventar con violencia las protestas hasta convertirlas en residuales. Pasadas las 23:00, el barrio de Argüelles volvió a ser un correcalles sin que nadie mostrase capacidad real de plantar cara a los agentes. La Delegación de Gobierno comunicó la cifra provisional de al menos 15 detenidos.