El PP ve la elección de Bolaños en Justicia como una amenaza a la "separación de poderes"

Génova ha enmendado a la totalidad la constitución del nuevo Gobierno de Sánchez, un Ejecutivo "irrelevante" bajo la idea de que "quien sigue mandando en nuestro país es Carles Puigdemont, que decidirá quién sigue y por cuánto tiempo" desde su "exilio" en Waterloo. La crítica más dura se la lleva Félix Bolaños, convertido en una especie de 'superministro' tras asumir la cartera de Justicia sin perder la de Presidencia y mantener sus funciones de Relaciones con las Cortes. "Sánchez lanza un mensaje claro a Europa y al sistema judicial, y no es precisamente el de despolitizar la Justicia en España", sintetizan los populares.

El PP ve un riesgo para la separación de poderes el hecho de que Félix Bolaños pase a coordinar por un lado las funciones del jefe del Ejecutivo y dirija al mismo tiempo las relaciones con el Poder Legislativo y Judicial. "Todo un mensaje para un presidente que tiene poco interés en proteger la separación de poderes en nuestro país", inciden. Tampoco ha gustado al equipo de Feijóo la continuidad de Fernando Grande-Marlaska al frente de Interior, lo que supone "una provocación" después de las múltiples polémicas que han salpicado su mandato, como el escándalo de Pegasus o el incidente en la valla de Melilla que se saldó con varios fallecidos.

Pero si hay un nombramiento que ha levantado ampollas en las filas populares ha sido el ascenso de Óscar Puente al Ministerio de Transportes, que ha conseguido elevar también a su número dos territorial, Ana Redondo, al frente de Igualdad. "Para levantar el muro entre españoles que anticipó en su discurso de investidura, Sánchez ha elegido al albañil adecuado al sentar a Óscar Puente en el Consejo de Ministros", sintetizan. No en vano, fue el exalcalde de Valladolid quien dio la réplica a Alberto Núñez Feijóo durante su debate de investidura, una decisión que embarró el debate político.

Opinión

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Génova evita pasar por alto el hecho de Sánchez haya echado del Gobierno a Podemos, y critica que culpen a Ione Belarra "de todos los problemas que tuvo en el anterior mandato" mientras "desprecia ahora al partido que le ayudó a ser presidente". El propio Feijóo metió el dedo en la llaga la semana pasada cuando cuestionó desde la tribuna si PSOE y Sumar dejarían a la formación morada sin asiento en el Consejo de Ministros. "¿El Gobierno más feminista de la historia va a cesar a la ministra de Igualdad?", interpeló Feijóo, mientras Montero hacía un gesto cómplice al asentir ante tal afirmación.

Los populares censuran también que, de nuevo, Sánchez haya perdido la oportunidad de reducir "el Gobierno más caro de la historia" con 22 carteras ministeriales y cuatro vicepresidencias. Insisten, no obstante, que el nuevo Ejecutivo estará controlado en la sombra por el expresident de la Generalitat, y será éste y no Sánchez quien decida la agenda legislativa de los próximos meses. Es la misma tesis que ha agitado Isabel Díaz Ayuso, que califica el nuevo Consejo de Ministros de "irrelevante". "Cuanto más amplios, más ineficaces", sintetizaba la dirigente regional.

"La peor política posible"

La dirección del PP se apresuró a publicar un comunicado tras conocerse todos los cambios gubernamentales, mensaje en el que ha incicido poco después Borja Sémper en rueda de prensa tras el habitual comité de dirección de los lunes. "Es la peor política posible", valoraba el portavoz popular, que incidía en el carácter "partidista" del nuevo Ejecutivo sin que haya dejado hueco a miembros procedentes de la sociedad civil. "Nadie está dispuesto a subirse a un barco que está claramente a la deriva", subrayaba.

Sémper ha lamentado el "poco aprecio, ni siquiera estético" que tiene Sánchez por la "separación de poderes" al hilar en una misma persona la coordinación del poder legislativo, ejecutivo y judicial. "Este es un Gobierno hecho a la medida de la amnistía y de su desarrollo", incidía. El dirigente ha denunciado que el nuevo Gobierno cuenta con 23 carteras, porque hay que sumar la del "vicepresidente Puigdemont", que "dirige los designios del país desde Waterloo".

El PP está pendiente de su propia remodelación interna, que podría ver la luz a finales de esta misma semana. Feijóo tiene pendiente no sólo una reestructuración de Génova para afrontar la nueva etapa en la oposición, sino también definir las portavocías en Congreso y Senado para hacer frente al Ejecutivo. Sémper ha puesto voz al habitual hermetismo del gallego, y ha negado que Feijóo haya dado pistas al resto de su equipo.