El PP carga contra Sánchez tras la crisis con Israel: "Las consecuencias son imprevisibles"

"Lo que espero es que, en esta visita, Sánchez esté a la altura de las circunstancias y no genere un conflicto internacional". El aviso que verbalizó este jueves la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, no tardó en convertirse en una realidad. Israel ha abierto una crisis diplomática con España tras la visita que realizó Pedro Sánchez al paso egipcio de Rafah, en la frontera con Gaza, donde denunció "la matanza indiscriminada de inocentes" por parte de Israel en el marco del conflicto con Palestina. Y Netanyahu respondió acusando al Gobierno de España de "apoyar el terrorismo" en un comunicado sin precedentes.

El principal partido de la oposición estalló contra el jefe del Ejecutivo por una decisión que, a juicio de dirigentes de la dirección nacional del PP, puede tener "consecuencias imprevisibles" para la política exterior de España, y no solo por la ruptura de puentes con Israel, sino por los efectos que la decisión de Sánchez pueda tener sobre otros aliados de Netanyahu, empezando por Marruecos y siguiendo por Estados Unidos o buena parte de los países comunitarios. "Esto lo vamos a pagar, me temo", escribía por ejemplo Borja Sémper en X.

Génova también emitió un duro comunicado en el que arremetían contra la "imprudente" iniciativa de Sánchez. "Viajar a Israel para ofender a Israel es lo contrario de la diplomacia. Ir invitado a casa de un aliado para ofenderle es la peor carta de presentación de España", inciden los populares. Fuentes de la dirección consultadas por El Confidencial ya censuraron a principios de semana el primer viaje oficial de Sánchez por "adelantarse" al resto de la UE para dar "lecciones" a Israel y lo calificaron de "mala idea".

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"Sánchez ha viajado a Israel para que la ofensa a su anfitrión, Netanyahu, le resuelva un problema de falta de coherencia de su propio Gobierno y le ha creado un problema a España", denuncian en el PP, donde agitan la tesis a que el principal motivo de la visita del jefe del Ejecutivo tiene que ver con solucionar los roces internos en el seno de la coalición con el resto de socios gubernamentales con el conflicto palestino-israelí. No en vano, uno de los compromisos del acuerdo de Gobierno con Sumar incidía en el reconocimiento "urgente" y "unilateral" del Estado de Palestina.

"Para ir el último y crear un conflicto, mejor no haber ido. Ha puesto el interés de su coalición de Gobierno por delante del interés de su país", lamentan en Génova, donde advierten que la visita de Sánchez a Israel puede ser "contraproducente" no solo para España, sino también para el resto de Europa. "Primero, el Magreb. Y ahora Oriente Medio. Este rompe lo que toca", apostillaba el eurodiputado y vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons. El PSOE ha criticado al PP por su postura ante la crisis con Israel, aunque, según los socialistas, "no era difícil adivinar de qué parte se pondría" el partido de Feijoó entre el Gobierno de España o cualquier otro país.

Las diferencias entre PP y PSOE en esta cuestión son más bien de forma, no de fondo. El PP defiende que España debería situarse en el reconocimiento del Estado palestino como posible vía para favorecer una negociación que acabe con el conflicto, tal y como reflejó la declaración institucional aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados en 2014, durante el mandato de Mariano Rajoy. Pero Génova incide en que ese tipo de acuerdos deben alcanzarse entre todas las instituciones europeas, sin saltarse los "consensos" de la comunidad internacional. "El PP respalda a Israel y su derecho a combatir el terrorismo, así como apoya los derechos del pueblo palestino. Exige respeto a la vida y seguridad de los inocentes y la liberación inmediata de los secuestrados", reiteran.

Como siempre, la reacción de parte del líder de Vox, Santiago Abascal, ha superado los decibelios del PP. El dirigente ha criticado en redes sociales que Sánchez se sitúe "siempre" del lado del "terrorismo" y el "golpismo". "Es un presidente ilegal que ha conseguido el poder comprando el voto de los amigos de Hamás y demás ralea", arremetía Abascal, al tiempo que criticaba la "desvergüenza" del jefe del Ejecutivo por tratar de dar "lecciones" a un pueblo que "ha sufrido el atentado más cruel y abyecto de la historia".