Ferraz trabaja en un pacto interno para situar a la ministra Diana Morant al frente del PSPV

A Pedro Sánchez le gustaría que la ministra de Ciencia y Tecnología, Diana Morant, se convierta en la nueva secretaria general de los socialistas valencianos. Y durante estos días se están dando pasos para conseguirlo. El responsable de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha mantenido conversaciones con distintos dirigentes del PSPV para intentar armar un pacto interno, que conduzca a un congreso extraordinario en el primer trimestre del año, posiblemente en febrero. Morant se percibe en Madrid como un nombre que puede ser de consenso, pero la propuesta, señalan fuentes socialistas, no se ha transmitido como un "planteamiento cerrado".

La primera señal de esta operación ha sido la renuncia a la dirección del partido del expresident de la Generalitat, Ximo Puig, anunciada este viernes, que da un paso atrás para favorecer la renovación. "Cada etapa tiene su dinámica y se necesitan nuevos vientos, cambios, nuevos liderazgos. No voy a ser un obstáculo, sino que voy a ayudar a la mejor solución posible". Mañana se ha convocado un comité nacional y la previsión es que se apunte ya a la celebración del cónclave para escoger al nuevo secretario general de la segunda federación del PSOE. Este sábado se conocerá la hoja de ruta elegida.

Puig tiene varias opciones de salida, desde permanecer en el Senado hasta ir en la lista de las europeas o ser designado embajador en la OCDE en sustitución de Manuel Escudero, una opción interesante como culminación a su trayectoria política, aunque esto no sería inmediato. Lo que parece seguro es que renunciará al acta de diputado autonómico.

Para Ferraz, la candidata idónea es Diana Morant, según confirman varias fuentes conocedoras de las negociaciones que se han mantenido. Pero la dirección socialista busca un acuerdo amplio, que incluye reservar al secretario provincial del PSPV en Alicante, Alejandro Soler, el puesto de vicesecretario general. Su concurso es fundamental para que la ministra tenga los votos necesarios. No tanto el del alcalde Mislata y secretario provincial en Valencia, Carlos González Bielsa. La alianza entre Soler y Bielsa, que hasta ahora ha existido, deja prácticamente sin opciones a cualquier candidato que no cuente con su apoyo. Por ello es tan importante que formen parte del pacto, al menos uno de los dos. Ferraz y el ximismo están trabajando especialmente el respaldo de Soler, que aspiraba incluso a liderar él el partido y presentarse a la secretaria general del PSPV. "Soler y Bielsa quieren los dos lo mismo, así que no está tan claro que sigan siendo una piña", señalan desde las filas ximistas.

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Fuentes socialistas apuntan a la "autoridad" que en estos momentos tiene Sánchez, tras retener el Gobierno y conseguir en las elecciones del 23-J un millón de votos más, como uno de los argumentos que deberían convencer a ambos. Pero, al parecer, esta consideración por el momento no ha surtido efecto. Los dos responsables provinciales han hecho saber a la cúpula socialista que no apoyan la candidatura de Morant por las dificultades de compaginar la gestión del Ministerio con la dedicación que requiere hacer oposición a Carlos Mazón. Voces del partido también advierten sobre los riesgos de la exposición de Morant como ministra y secretaria general. Creen que la presión y fiscalización de su gestión crecerá por parte de los populares, pues quedan todavía casi cuatro años para unas nuevas autonómicas.

El PSPV es ahora un revoltijo de opiniones dispares —los que ven a la ministra como nueva referente del socialismo valenciano y los que no— que no permite aventurar si habrá o no consenso en torno a ella. El único mensaje oficial que emite Ferraz es que "la decisión la toma el PSPV, cuando la tenga que tomar, sin ninguna interferencia".

Una solución no rupturista

Santos, que este viernes ya aterrizó en Valencia para participar en un acto sobre municipalismo con Ximo Puig, Bielsa o Sandra Gómez, acude este sábado a la reunión del comité nacional del PSPV, y también lo hará Diana Morant. Fuentes del partido explican que ella no tiene ningún "empeño personal" en convertirse en la nueva líder valenciana. Pero, después de perder la Generalitat en las elecciones autonómicas, la ministra es un nexo de unión entre Puig y Sánchez. El expresidente fue quien la aupó a la alcaldía de Gandía, cargo desde el que saltó al Consejo de Ministros en julio de 2021. Morant representa una solución no rupturista.

Ha conseguido mantenerse al frente de Ciencia y Tecnología en esta nueva legislatura y su colaboración con los equipos de Ferraz y de Moncloa es cada vez mayor. Desde su gabinete evitan conjeturar sobre sus opciones de ser la nueva secretaria del socialismo valenciano y destacan que "es un tema del PSPV". En cualquier caso, la llave que abre más puertas la tienen Soler y Bielsa, porque su respaldo o su oposición decanta el nombre del candidato. También queda conocer el papel en el pacto del exministro de Transportes, José Luis Abalos, por lo que conserva de tropa orgánica en la ciudad de Valencia y, residualmente, en la provincia. El destino futuro de Ábalos, que ha sido secretario de Organización del PSOE, podría estar en el Parlamento Europeo en junio.

Sánchez no quiere exponerse a una nueva etapa de guerras intestinas en el PSPV y parece buscar una oportunidad rápida de recuperar la Comunidad Valenciana con el altavoz que para Morant supondrá el Ministerio durante estos años y su condición de mujer joven. Ferraz ya pensó en ella como candidata a la alcaldía de Valencia en las elecciones municipales de mayo, pero no se produjo el consenso necesario y ese paso se entendió como precipitado.