Es noticia
El Rey, rotundo: "Debemos no solo respetar la Constitución, sino conservar su identidad"
  1. España
DISCURSO NAVIDEÑO DE FELIPE VI

El Rey, rotundo: "Debemos no solo respetar la Constitución, sino conservar su identidad"

Felipe VI exige unidad en la defensa de la carta magna, pide respeto entre las instituciones y que cada uno cumpla con su función asignada, sin extralimitaciones

Foto: El Rey, en su discurso de Navidad de 2023. (EFE/Ballesteros)
El Rey, en su discurso de Navidad de 2023. (EFE/Ballesteros)

Felipe VI se ha pronunciado de manera rotunda sobre el principal reto que afronta nuestro país, el riesgo de quiebra constitucional en un momento de alta convulsión política y social marcada por la división, el protagonismo cedido a las fuerzas independentistas y la tensión permanente entre los poderes del Estado. Todo ello con la tramitación de la ley de amnistía a los líderes separatistas catalanes como telón de fondo. Al contrario que en sus discursos navideños anteriores, en los que reflexionaba sobre una mezcla variada de temas del momento —pandemia, guerra de Ucrania y crisis económica, entre otros—, el de este año ha sido un mensaje monocorde, centrado en un solo asunto:

"Es a la Constitución y a España a lo que me quiero referir", ha anunciado de inicio, otorgándole la máxima gravedad al momento político actual.

El mensaje nuclear del Jefe del Estado ha vuelto a ser la defensa de la unidad de España y la exigencia de respeto fiel a la Constitución, en su letra y en su espíritu, como garantía del proyecto común de los españoles, en libertad, igualdad y pluralismo. "Debemos no solo respetar la Constitución, sino conservar su identidad", ha pronunciado en la misma tónica que los discursos que pronunció en el Palacio Real tras la jura de la Constitución de la Princesa Leonor, el pasado 31 de octubre, y durante la solemne apertura de las XV Legislatura, el 21 de noviembre, cuando recordó a las Cortes su misión de procurar una España "sólida y unida".

Lo cierto es que los partidos socios del Gobierno tienen depositadas todas sus confianzas en que esta sea una legislatura de reformulación del modelo territorial —hacia la España plurinacional—, que arrancará con la ley de amnistía a los líderes independentistas de Cataluña. La reforma de la carta magna vuelve a estar sobre la mesa, de momento con una cirugía limitada al artículo 49, para eliminar el término "disminuidos" en relación con la discapacidad, y que está pactada por el PSOE y el PP. Y las fuerzas soberanistas quieren aprovecharlo para, como mínimo, literaturizar sus aspiraciones.

Foto: El Rey Felipe VI, durante el Mensaje de Navidad. (EFE/Ballesteros) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
La bala de plata de Felipe VI
José Antonio Zarzalejos

El Rey ha explicitado en su mensaje la necesidad de respetar y cumplir la Constitución en su letra y en su espíritu. "Es evidente que para que la Constitución desarrolle plenamente su cometido no solo se requiere que la respetemos, sino también que conservemos su identidad, lo que la define, lo que significa; su razón de ser como pacto colectivo de todos y entre todos para un propósito compartido".

El décimo discurso de Nochebuena de Felipe VI desde su proclamación en 2014 ha incluido un recado directo a los responsables dirigentes del Estado, a los que ha exigido que cumplan con su función encomendada, sin extralimitarse y con respeto al resto de poderes. "Cada institución, comenzando por el Rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala", ha aseverado.

"Debemos respetar a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir a su fortalecimiento y a su prestigio"

Por este mismo principio, no se ha referido a la amnistía, reflejo del sentido escrupuloso de su papel constitucional, y cuya ley deberá sancionar y promulgar (Artículo 62.1) si finalmente es aprobada por las Cortes, como se ha comprometido el presidente, Pedro Sánchez, en su pacto con ERC y Junts para que apoyaran su investidura.
"Debemos respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio", ha verbalizado en plena guerra abierta entre el Gobierno y el Poder Judicial. "Todas las instituciones del Estado tenemos el deber de conducirnos con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales".

El Rey se ha referido también a la creciente división política y social de nuestro tiempo. "Evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos. Porque no nos lo podemos permitir", ha resaltado tras recordar que la Constitución convirtió España en una "democracia plena" y un "Estado social y democrático de derecho", que aporta seguridad y estabilidad a sus ciudadanos.

Una vez más, ha sido nítido al alertar de los riesgos que traería una quiebra del marco constitucional. "Fuera del respeto a la Constitución, no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad".

El discurso encierra la posición crítica del Rey ante la división, la colisión constante entre los poderes del Estado (el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial), el nulo entendimiento entre los principales partidos (PSOE y PP), pero también a las amenazas de romper con la "cohesión" y la "solidaridad" entre las comunidades autónomas.

"La razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país, basada en nuestros valores democráticos y en la cohesión, en los vínculos sólidos del Estado con nuestras comunidades autónomas y en la solidaridad entre todas ellas…", ha recalcado Felipe VI, quien ha hecho mención a la "profunda vocación iberoamericana" de nuestro país y a la presidencia española de la UE durante el último semestre, en la que "se ha reforzado la unidad de Europa".

El jefe del Estado se ha mostrado preocupado por la imagen de España fuera de nuestras fronteras. "Debemos velar siempre por el buen nombre, la dignidad y el respeto" de nuestro país en el exterior, precisamente ahora que el centro de gravedad de la política nacional ha basculado hacia Bruselas: por la negociación allí del pacto de investidura entre el PSOE y el prófugo Carles Puigdemont, con un mediador internacional incorporado; por la estrategia del PP de denunciar ante la UE las políticas de Pedro Sánchez, o por la anómala decisión de Alberto Núñez Feijóo de reclamar una mediación de la Comisión Europea para renovar el Poder Judicial español.

Foto: El Rey Felipe VI, en su mensaje de Navidad de 2023. (EFE/Ballesteros) Opinión

"Deberíamos tomar mayor conciencia del gran país que tenemos, para así sentirlo más y cuidarlo entre todos. Así podremos cumplir mejor con la obligación de la que hablé hace unas semanas en las Cortes: la de garantizar a las jóvenes generaciones el legado de una España unida, cohesionada, con voluntad de entendimiento, y sólida en sus convicciones democráticas, cívicas y morales; el legado de una España respetada, de una Nación querida, en la que puedan continuar desarrollando sus vidas de manera libre, de manera segura en un entorno de estabilidad y confianza. España seguirá adelante. Con determinación, con esperanza, lo haremos juntos; conscientes de nuestra realidad histórica y actual, de nuestra verdad como Nación", ha concluido Felipe VI, alentador.

"En ese camino estará siempre la Corona; no solo porque es mi deber como Rey, sino también porque es mi convicción", ha sido su compromiso antes de felicitar la Nochebuena a los españoles, "con un recuerdo muy especial para quienes, en este momento, con dedicación y entrega, velan por la seguridad de todos, y por el funcionamiento de los servicios públicos".

El mensaje de Navidad del Rey se grabó en el salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela, ha durado 11 minutos y 48 segundos (1.467 palabras) y la despedida, como es habitual, ha sido para felicitar la Navidad en las lenguas cooficiales. El jefe del Estado vestía traje azul marino, camisa blanca con rayas finas y corbata con motivos geométricos en tonos azules. A la derecha de don Felipe se podía ver una fotografía enmarcada del acto de juramento de la Princesa Leonor ante las Cortes Generales, el pasado 31 de octubre.

A la izquierda del monarca, se situó el misterio con el nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José, de la colección privada, y el árbol de Navidad. Además, se colocaron dos libros: El Museo del Prado y Obras Maestras: Colecciones Reales. De las paredes colgaban dos cuadros de la colección de Patrimonio Nacional, habituales en el salón de audiencias.

Felipe VI se ha pronunciado de manera rotunda sobre el principal reto que afronta nuestro país, el riesgo de quiebra constitucional en un momento de alta convulsión política y social marcada por la división, el protagonismo cedido a las fuerzas independentistas y la tensión permanente entre los poderes del Estado. Todo ello con la tramitación de la ley de amnistía a los líderes separatistas catalanes como telón de fondo. Al contrario que en sus discursos navideños anteriores, en los que reflexionaba sobre una mezcla variada de temas del momento —pandemia, guerra de Ucrania y crisis económica, entre otros—, el de este año ha sido un mensaje monocorde, centrado en un solo asunto:

Rey Felipe VI
El redactor recomienda