Podemos vota 'no' al decreto de Yolanda Díaz y sella la primera derrota parlamentaria del Gobierno

Primera derrota parlamentaria del Gobierno de coalición, que ve saltar por los aires uno de sus reales decretos ley ya en vigor. Al menos uno. Podemos ha condenado este miércoles el real decreto ley que reforma el subsidio por desempleo, el mismo que ha abanderado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Aún faltan horas para que se den a conocer los resultados ante el pleno, pero los votos ya han sido emitidos, y Podemos ha decidido dar a conocer su decisión.

Ione Belarra, secretaria general morada, ha anunciado el sentido de su voto escasos minutos antes que expirase el plazo para expresarlo (extendido hasta las 15.30 horas), urgiendo al Gobierno a aprobar un nuevo decreto "sin recorte". "Hemos tenido que rechazar el decreto para devolverlo, para que lo vuelvan a traer sin el recorte", aseguró en los pasillos del Senado, el escenario del pleno del Congreso por las obras en el hemiciclo del Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Podemos sí ha avalado las otras dos normas sometidas a votación, tras arañar al Ejecutivo el compromiso de extender tres años más (hasta 2028) la prohibición de efectuar determinados desahucios, en el marco del decreto de escudo social -frente a las consecuencias derivadas de la invasión rusa en Ucrania-.

La reacción de Díaz ha sido contundente: en una entrevista en Onda Cero, la líder de Sumar ha cargado contra los morados, equiparándolos con PP y Vox por el sentido de su voto. "Han votado con la extrema derecha", afirmó, acusándoles de dar un "golpe" a las 730.000 personas "que iban a percibir 90 euros más al mes" con la reforma del subsidio. La vicepresidenta segunda les acusa de cerrarse a negociar, y advierte de que tendrán que "rendir cuentas". "Da igual lo que uno diga que es: si vota con Vox y golpea a los parados y paradas", "ya sabemos lo que está haciendo", apuntó.

El ala socialista del Gobierno ha vivido una mañana frenética de carreras y conversaciones cruzadas para intentar evitar el naufragio. El foco principal ha estado puesto en Junts, pero el PSOE ha llegado a recurrir, a la desesperada, al "sentido de Estado del PP". Aún si el partido de Carles Puigdemont hubiera votado a favor de este decreto, sus apoyos no habrían bastado para evitar el golpe. El Ejecutivo tiene atados 167 votos, y no habría sumado más que con los 7 de Junts, de lograrlos. Con PP, Vox, UPN y Podemos votando en contra, los 176 'noes' suponen que el decreto decaiga automáticamente.

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Escasas horas antes de la comparecencia de Belarra, la diputada morada Noemí Santana acusó al Ejecutivo de negarse a negociar: "Son un Gobierno en minoría que no escucha", advirtió. Sus reticencias ante el decreto de Díaz tienen que ver con la rebaja de la base de cotización para los beneficiarios del subsidio que tengan más de 52 años, la mayoría, y que supondrá que cobren pensiones de jubilación más bajas a futuro (del 125% la cotización bajaría progresivamente al 100%).

Santana llegó a reclamar el compromiso de rectificar este "recorte" a cambio de votar a favor: "El recorte existe y lo puede comprender mi hijo. 125 es mayor que 100", apuntó, poniendo el parche antes de la herida del fracaso parlamentario en la primera gran votación de la legislatura: "Pretenden poner la carga de culpa en nosotras, pero el Gobierno no ha tenido voluntad de negociar".

Las conversaciones discretas se sucedieron durante la mañana en paralelo a la celebración del pleno, con primeros espadas del PSOE reuniéndose con dirigentes de Junts o de Podemos, sin que trascendiese qué ofrecían cada una de las partes para intentar salvar los tres decretos. Junts no se ha movido del no.

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Con el hemiciclo del Senado como escenario, a causa de las obras que tienen lugar en la Cámara Baja, la vicepresidenta segunda intervino minutos antes de Santana, para glosar las bondades del decreto. También para pedir a las formaciones políticas que no actúen basándose en intereses partidistas, y para arremeter contra el PP por su rechazo a esta norma. Al portavoz del Partido Popular, Miguel Tellado, le espetó que ambos tienen "amigos comunes" que perciben el subsidio por desempleo, y destacó que la prestación "no entiende de izquierdas ni de derechas".

"Entre sus votantes", dijo, hay personas afectadas por el voto emitido este miércoles. "Van a anteponer sus siglas, la del PP, a las de las personas afectadas" que cobran el subsidio. "Ustedes se quedan con sus siglas", apuntó, mientras que el Ejecutivo seguirá "defendiendo los derechos de los trabajadores".

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Se refería en concreto al PP, pero esta fórmula vale también a PSOE y Sumar para criticar a Junts y a Podemos, a los que hoy han relegado a un segundo plano en sus discursos. "Hay que dejar de pensar en cuestiones tacticistas y partidarias y pensar en lo importante", presionaba poco después la portavoz parlamentaria, Marta Lois.

El decreto en cuestión estaba comprometido con la Comisión Europea. Contemplaba elevar la cuantía de la prestación para algunos de los beneficiarios, o simultanear su cobro con el desarrollo de una actividad laboral remunerada durante un plazo de 180 días. Tampoco generó entusiasmo entre buena parte de los socios del Gobierno —"No es un decreto revolucionario, ni ideal, pero es muy importante"—, afirmó Jordi Salvador, de ERC. "Quedan muchas cosas en el tintero", incidió. Pero los suyos sí lo avalaron, a diferencia de Podemos.