El PP enfría la comisión de investigación en el Senado y pospone llamar a Sánchez: "Mejor esperar"

"Esto es una carrera de fondo, no un sprint". Con este lema, Génova ha dado orden de dosificar los plazos de comparecencias en la comisión de investigación del Senado por la supuesta trama de corrupción del PSOE en la compra de mascarillas durante la pandemia, el llamado caso Koldo. El PP está convencido de que este asunto firmará la "sentencia de muerte" del Gobierno de Sánchez y ha ampliado el objeto de la comisión para examinar el rescate de Air Europa y los negocios de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por su vinculación —destapada por El Confidencial— con el comisionista central de la trama, Víctor de Aldama. Feijóo exigirá "sin duda" la comparecencia de Sánchez para recabar las explicaciones que aún no ha dado y "no descarta" llamar a Gómez por presunto tráfico de influencias. Pero todo a su debido tiempo.

La dirección nacional apuesta por "serenar" el ritmo de las comparecencias a la espera de que avance la instrucción y surjan "novedades" judiciales que estrechen el cerco sobre el presidente y su gobierno, para poder arrinconarles en sede parlamentaria, incluido al presidente. Aguardan con especial interés al "volcado" de los teléfonos y a nueva documentación incautada en los registros, especialmente los 23 terminales móviles de Koldo García y el de Aldama. En Génova creen que los investigadores hallarán "petróleo", especialmente en el último, aunque los más pesimistas temen que el chivatazo policial les permitiera "borrar pruebas".

Y añaden otro razonamiento importante para enfriar los plazos de comparecencias en el Senado, y es que los investigados "no están obligados a venir una segunda vez" a la Cámara. Además, están convencidos de que Sánchez comparecerá antes en el Congreso a petición propia, "bien protegido por sus socios".

Pero lo cierto es que en el partido hay decepción porque la comisión "no ha debilitado" al PSOE como esperaban. "Ha pasado desapercibida", admite un presidente autonómico. "Anodina", responde otro. En la dirección del grupo parlamentario aseguran haber "destapado contradicciones y mentiras" del PSOE y destacan las que afloraron entre Salvador Illa y su jefe de gabinete, Víctor Francos, quien reconoció que el entonces ministro de Sanidad le pidió recibir a Koldo para comprar material. Pero se impone la sensación general de que los socialistas "han salido vivos", como demuestra que Ábalos cerrara la sesión agradeciendo al portavoz popular el tono empleado. "Hay que morder más", reclama un dirigente.

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Aunque el diagnóstico común es que "Sánchez está débil" y "antes o después caerá", los barones piden reforzar la estrategia de desgaste al Gobierno. "Aznar comentaba el otro día que acumuló tanta munición contra González que tuvieron que sentarse y organizarse bien", señala una de las fuentes consultadas. Los barones aconsejan lo mismo a Feijóo. "Con las vascas, catalanas y europeas pasa todo desapercibido. El foco no está en la corrupción. Es mejor esperar a septiembre. Necesitamos paciencia", resume uno de ellos.

"Tenemos toda la paciencia del mundo y más con la trama de corrupción del PSOE. Habrá momentos valle en el que la información que llega de los juzgados no sea diaria. Pero el mejor sistema de riego es por goteo", responde la dirección nacional, convencida de que están "en una carrera de fondo y no de sprint contra un Gobierno que se tambalea". En el núcleo duro de Feijóo reconocen que la carta de Sánchez ha conseguido "darle la vuelta al patrón comunicativo" y orillar temporalmente el escándalo de corrupción.

Los comparecientes no están obligados a volver una segunda vez a la comisión de investigación, de ahí que el PP mida bien la gestión del tiempo

Las próximas comparecencias están previstas para dentro de tres semanas, en plena campaña de las europeas, y serán protagonistas varios altos cargos y técnicos implicados en la tramitación de los contratos de las mascarillas, algunos de los cuales han declarado como testigos en la causa. En ese grupo está Ana Pardo de Vera, expresidenta de Adif, quien aseguró haber recibido presiones desde el Ministerio de José Luis Ábalos para agilizar la compra. Declarará el viernes 31 de mayo. Antes lo harán: Antes lo harán Alfonso Jiménez Palacios, director de Ingesa, y Daniel Belmar Prieto subdirector General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad, Ministerio del Interior (27 de mayo); Vicente Calzado Téllez, director de EMFESA (29 de mayo) y Francisco Toledo, expresidente de puertos del Estado y Michau Miranda Paniagua, director General de gestión de personal de ADIF (30 de mayo).

En total, el PP ha confirmado 63 comparecientes, aunque de la mayoría todavía se desconoce la fecha de citación. Entre los nombres que se encuentran en la lista están Óscar Puente y Francina Armengol. La presidenta del Congreso irá mañana a la comisión de la Cámara Baja, en pleno mogollón informativo por la resaca electoral en Cataluña. "Si no estuvieran preocupados por el desgaste a su marca no lo oscurecerían así", apuntan desde Génova.

Los trabajos de la comisión arrancaron el pasado 22 de abril con la declaración de Koldo García, la sombra de José Luis Ábalos, y Víctor Francos, exjefe de gabinete de Salvador Illa. El dirigente del PSC compareció el 24, fecha en la que un juzgado abrió diligencias sobre Begoña Gómez tras la denuncia del sindicato Manos Limpias. Esa tarde, Sánchez paralizó a todo el país con su famosa carta en la que se daba cinco días de reflexión para decidir su futuro. "Sánchez se ha beneficiado de que la instrucción se ha congelado, pero no se va a librar", asegura Génova. "La lluvia fina va a calar", sentencia un barón.