Feijóo advierte que "el 'procés' no ha muerto" y augura que Puigdemont presidirá Cataluña tras el 9-J

Los resultados en Cataluña son buenos, pero aún insuficientes para acabar plenamente con el procés. Es el mensaje que Alberto Núñez Feijóo ha trasladado al PP durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en Génova, una cita prevista para poner alfombra roja a Alejandro Fernández por sus "excelentes" resultados este 12 de mayo y para comenzar a movilizar a sus filas para las elecciones europeas. "El procés no ha muerto porque el sanchismo lo necesita para resistir en la Moncloa", advertía el líder de los populares, que ve insuficiente el bajón del independentismo en las urnas por el papel protagonista que le dará Sánchez tanto en Cataluña como España.

El diagnóstico de Feijóo, no obstante, ha chocado con el que ha defendido Alejandro Fernández ante los medios justo antes del cónclave en Génova. A juicio del dirigente catalán, "el veredicto de las urnas es inapelable", y es que "el proceso se ha acabado". "Yo me comprometo a ser leal con ese mensaje", subrayaba. La afirmación del dirigente catalán causó cierto revuelo interno, y Fernández matizó sus palabras horas después para no contrariar el criterio de Génova. "Los catalanes hemos votado finiquitar el proceso, pero es evidente que Sánchez, Illa y Puigdemont pretenden continuarlo", escribía en redes.

En lo que sí coinciden desde primera hora los dos líderes es que la posibilidad de brindar un apoyo a Salvador Illa en su investidura para limitar el papel del independentismo es una vía cerrada. Fernández aseguró este lunes que no "estafará a los votantes" ni hará "el primo" ofreciendo sus votos al candidato del PSC. Y Feijóo, con otras palabras, ha refrendado esa postura.

"Si Pedro Sánchez no hubiera elegido siempre que ha podido aliarse con los independentistas antes que perder el poder, hoy Cataluña tendría asegurada una nueva etapa sin el independentismo", azuzaba Feijóo, que insistía en que para crear esa "nueva etapa" de la mano del constitucionalismo "sería imprescindible" también abrir "una nueva etapa en España". "Es imposible enterrar el procés en Cataluña si se mantiene desde la Moncloa. El PSOE ya ha elegido socios, el independentismo", zanjó.

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Con esta afirmación, el líder del PP vuelve a inferir que una eventual negociación con Salvador Illa pasaría por condiciones inasumibles para los socialistas: que Sánchez arrincone al separatismo tanto en la Generalitat como en el Congreso, lo que acabaría con las alianzas de Sánchez para conservar la Presidencia del Gobierno. "No importa que los constitucionalistas de verdad seamos los que más crecemos en votos si Sánchez sigue apostando por la ruptura y por dejar la nación a aquellos a los que menos le importa", incidía.

Hasta la fecha, todos los barones del PP han apoyado esa determinación de no facilitar la investidura de Illa. Sólo el presidente andaluz, Juanma Moreno, dejó este martes una rendija abierta al entendimiento con los socialistas. "Si el señor Illa quiere algún acuerdo, lo que tiene que hacer es pedirlo, solicitarlo por los cauces oficiales y normales. Y, lo segundo, debe empezar a respetar al PP y su programa, porque si no será prácticamente imposible", defendía.

Durante su alocución, Alberto Núñez Feijóo ha dado también por seguro que Sánchez terminará sacrificando a Salvador Illa y se rendirá a Carles Puigdemont para entregarle la Generalitat. "Podemos estar a las puertas de un gran engaño. El primer paso será negar el pacto con Puigdemont; el segundo decir que Cataluña merece un Gobierno estable; y el tercero, asegurar que la reconciliación real sólo llegará con Puigdemont al frente de la Generalitat", azuzaba. "Sánchez, como siempre, va a dar al independentismo el poder que no le han dado las urnas", reiteraba.

El líder popular ha asumido, no obstante, que el jefe del Ejecutivo "ocultará" sus pactos con Junts o ERC hasta que pasen las elecciones europeas. No en vano, la primera fecha clave para determinar el futuro de Cataluña es la constitución de la Mesa del Parlament, prevista para el 10 de junio, sólo un día después de los comicios comunitarios.

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Feijóo ha querido hacer también balance de los 15 escaños que el PP ha logrado en Cataluña, lo que les coloca como cuarta fuerza por delante de Vox. El político gallego ha sacado pecho de un resultado que permite a los azules recuperar "el liderazgo del constitucionalismo" y salir del ostracismo institucional. No obstante, advertía que aún "queda mucho partido que construir, mucha base que ensanchar y mucho talento que captar". El objetivo del PP es ocupar, en el futuro, la relevancia que tuvo el proyecto de Inés Arrimadas en la Cataluña de 2017, cuando Ciudadanos ganó las elecciones.

El presidente de los populares ha subrayado además la importancia de ostentar "el liderazgo de la alternativa al procés" en Cataluña para mirar a las elecciones europeas con optimismo. El 9 de junio no es una cita más para Feijóo, que siempre la ha concebido como una segunda vuelta de las generales y una oportunidad para "demostrar que España está cansada de un Gobierno rehén del independentismo". Lograr una "victoria clara" frente al PSOE marcará, según el PP, un punto de inflexión para la legislatura. "Os pido una movilización de máximos", apelaba Feijóo. "No cabe ni un minuto de descanso este mes".