Sumar pone en aprietos a Sánchez al invitar al Congreso a tres dirigentes del Polisario

Sumar va a poner en apuros al Gobierno con Marruecos al celebrar, dentro de una semana en el Congreso de los Diputados, una jornada sobre el Sáhara Occidental y la ley de Memoria Democrática en la que participarán tres representantes del Frente Polisario, según indican fuentes de la organización.

Lo que no fue posible en octubre de 2018, porque Asuntos Exteriores logró impedirlo, lo será, probablemente, el próximo 24 de mayo. La Mesa del Congreso aprobó el martes este acto con el que Sumar trata de dar a conocer la proposición de ley que registró primero en noviembre para conceder la ciudadanía, por carta de naturaleza, a los saharauis nacidos en el Sáhara Occidental durante la colonización española, es decir antes de 1976.

El programa provisional de la jornada, que empezará con una exposición fotográfica, prevé las intervenciones de Abdulá Arabi, representante del Frente Polisario para España: de Jadijetu Mojtar, representante de ese mismo movimiento en la Comunidad de Madrid. El acto será clausurado por Moussa Selma Labeid, ministra de Cultura de la República Árabe Saharaui Democrática, la entidad fundada por el Polisario que España no reconoce. Entre los oradores de Sumar destaca Enrique Santiago, portavoz de ese grupo parlamentario en la Comisión de Justicia del Congreso.

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Que el Congreso de los Diputados acoja un acto de estas características enfadará a las autoridades de Marruecos por mucho que el PSOE se desmarque de él, vaticinan fuentes diplomáticas. Uno de los detonantes de la crisis con Rabat durante la segunda legislatura del presidente José María Aznar fue el desarrollo, en octubre de 2001, de un remedo de referéndum sobre la independencia del Sáhara en el Parlamento de Andalucía.

La ley de Memoria Democrática de 2022 no satisfizo las aspiraciones de los saharauis. “La ley olvida por completo al Sáhara Occidental”, escribió Haddam Moulud Said, un abogado saharaui residente en Valencia. Con su reciente proposición de ley y la jornada del próximo viernes, Sumar intenta subsanar ese “olvido”.

El conflicto del Sáhara tampoco figura en el programa de Gobierno que Sumar firmó con el PSOE a finales de octubre. Yolanda Díaz, la lideresa de Sumar, trató al mes siguiente de compensar al Polisario por esa omisión achacable a la negativa de los socialistas a incorporarlo. Firmó con el movimiento saharaui un acuerdo de 11 puntos que empieza con el compromiso de “seguir trabajando para revertir el giro de Pedro Sánchez” que se alineó con Marruecos en el contencioso del Sáhara Occidental en la carta que envió al rey Mohamed VI en marzo de 2022.

Hace seis años Podemos no logró que prosperase en la Mesa una iniciativa algo parecida a la de Sumar. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, alentó un informe de la dirección de relaciones internacionales del Congreso. “Cualquier acción por parte de los poderes públicos conducente a respaldar las reivindicaciones de la RASD o del Frente Polisario puede tener efectos inmediatos en las relaciones bilaterales [con Marruecos] con el consecuente impacto en el interés general”, advertía el documento.

Reacción de Marruecos

A través del intergrupo parlamentario del Sáhara Occidental, Podemos quiso, en octubre de 2018, acoger un encuentro internacional en el Congreso sobre esa antigua colonia española. Su iniciativa estaba inspirada en la reunión que, en la sede de la Asamblea Nacional francesa, acababa de celebrar, en junio de ese año, la Red Internacional de Parlamentarios por la Autodeterminación del Sáhara Occidental.

Entonces presidía la mesa del Congreso Ana Pastor Julián, del PP. Ahora la preside la socialista Francina Armengol que hace más de una década amadrinó a dos niños saharauis, Safia y Salek, originarios de los campamentos de refugiados de Tinduf (suroeste de Argelia). Hoy en día son mayores de edad.

En todas las instituciones en las que el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene algo de influencia ha tratado siempre de evitar que se organicen debates sobre el conflicto del Sáhara Occidental o incluso sobre la situación interna de Marruecos y su monarquía para no indisponer a las autoridades del país vecino.

En sus 18 años de existencia no hubo ninguno sobre estos temas en Casa Árabe en Madrid y otro tanto sucede con el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) de Barcelona que se creó hace hace 35 años. En “Afkar”, la revista del IEMed, si se publicaron algunos artículos sobre esa antigua colonia.

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El Sáhara y la situación interna de Marruecos son también temas tabúes en las mesas redondas o conferencias que celebra desde hace 23 años el Real Instituto Elcano, el principal “think-tank” español dedicado a asuntos internacionales. En su web sí se pueden leer algunos artículos sobre el Sáhara.

El jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha tratado también de influir sobre otros Parlamentos como el europeo. Sus gestiones con eurodiputados lograron que los socialistas españoles votaran en el pleno, el 19 de enero de 2023, contra una resolución que instaba a las autoridades de Marruecos a poner en libertad a tres influyentes periodistas encarcelados. Sólo los diputados del PSOE y los del antiguo Frente Nacional, la extrema derecha francesa, se pronunciaron en contra de esa resolución.