El hombre de confianza de Rubiales fracasa en su primer intento de anular las escuchas del caso

El que fuera hombre fuerte de Luis Rubiales en la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Tomás González Cueto, solicitó a la jueza que les investiga por corrupción la nulidad de las escuchas del caso. La magistrada ha rechazado su pretensión en un auto al que ha tenido acceso El Confidencial. El abogado González Cueto, cuyo despacho de abogados privado multiplicó sus ingresos durante la era Rubiales con fondos de la federación, aparece en las escuchas de la Guardia Civil reconociendo que el presidente del fútbol español le pidió "algo ilegal".

Tomás González Cueto fue detenido en marzo en el marco del caso 'Supercopa Files' por orden del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Majadahonda, que abrió un procedimiento en 2022 tras las exclusivas publicadas por El Confidencial. Dos meses antes de su arresto, el 24 de enero, la jueza Delia Rodrigo autorizó a los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la intervención de sus comunicaciones telefónicas. En el sumario al que ha tenido acceso este periódico aparecen algunas de las conversaciones mantenidas por González Cueto que son de interés para la causa.

En febrero charló con un periodista y le confesó que había mantenido un encontronazo con Rubiales porque le había pedido cruzar los límites de la ley. "Con Luis (Rubiales) estuve en República Dominicana, tuvimos un pequeño altercado recientemente, la verdad. Es que ahora te diría que no nos hablamos, ¿sabes? Yo le ayudaré en su contencioso y tal. Me dijo que hiciera algo ilegal y yo no podía hacérsela y se lo dije, 'Luis, con esto además pongo en riesgo al despacho'".

González Cueto desempeñaba el cargo de comisionado externo en la RFEF, una función que compaginaba con su despacho de abogados CG Legal. Según los informes de la UCO, el despacho ingresó más de 4 millones de euros durante el mandato de Rubiales, quien le encargó la defensa de todas las causas penales en las que se viera inmersa la RFEF, a pesar de que la federación cuenta con sus propios abogados.

Cueto activó una prolija fábrica de querellas contra periodistas que criticaban la labor del presidente de la RFEF. No en vano, en la misma conversación interceptada por la UCO, este abogado confiesa que su "función principal era proteger a la casa y proteger a los directivos y obviamente al presidente de la casa". Además, tenía la función de supervisar todos los contratos de elevada cuantía en la RFEF y fue la persona que redactó el contrato para vender la Supercopa de España a Arabia Saudí que dio pie a esta causa.

González Cueto presentó en abril un recurso ante el mismo juez para tratar de anular aquel auto en el que autorizó los pinchazos a su móvil y, por tanto, el resto de diligencias contra él derivadas de esas pruebas, incluidos el registro en sus propiedades y su detención en la llamada 'Operación Brody'. Entro los argumentos que usó en su recurso se refirió a "la falta de motivación del auto que acuerda la diligencia de instrucción por carecer de motivación al remitirse a lo recogido en el oficio policial".

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La jueza contesta en su auto que "la doctrina constitucional admite que la resolución judicial pueda considerarse suficientemente motivada sí, integrada con la solicitud policial, a la que se remite, o con el informe o dictamen del Ministerio Fiscal en el que solicita la intervención contiene todos los elementos necesarios para llevar a cabo el juicio de proporcionalidad". Además, la magistrada defiende que "tras varios meses de investigación y tras el estudio de la documentación intervenida en el procedimiento se consideraba necesaria la medida de injerencia solicitada con el fin de corroborar los referidos indicios y continuar con la investigación de los hechos".

Por todo ello, el Juzgado rechaza las nulidades solicitadas por Tomás González Cueto, que tendrá ahora la opción de recurrir esta decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid. La Fiscalía se manifestó en contra del recurso del hombre fuerte de Rubiales y a favor de mantener en su integridad el auto de la jueza.