Milei irrumpe en las europeas y desata una crisis diplomática entre España y Argentina

Javier Milei es el primer nombre propio de la campaña de las elecciones europeas. El presidente de Argentina irrumpió el domingo en la carrera a las urnas de la mano de Vox y desató una crisis diplomática con España. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llamó a consultas a la embajadora española en el país sudamericano horas después de que el dirigente liberal acusara en un mitin a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, de "corrupta" por sus vínculos con empresarios que recibieron adjudicaciones del Gobierno, desvelados por El Confidencial. El choque continuó este lunes y Albares anunció en una entrevista en Onda Cero que ha convocado al representante de Argentina en Madrid, Roberto Bosch, para exigir "disculpas públicas".

El presidente de Argentina fue la estrella del VIVA 24, el macroevento político de Vox, celebrado este domingo junto a sus aliados internacionales de la ultraderecha. Milei hizo un alegato contra el socialismo, una ideología "maldita, cancerígena y destructiva", y aprovechó la ocasión para cargar contra el jefe del Ejecutivo y su mujer.

En mitad del acto, con un cariz claramente preelectoral, se acordó de los negocios de Gómez, aunque no la mencionó directamente. "Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo. Lo tienen demasiado lejos. No saben qué tipo de sociedad pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder ni qué abusos puede generar. Aun cuando tiene a la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo", dijo en su discurso.

La polémica escaló durante toda la tarde del domingo, hasta llegar a la comparecencia de Albares, con mensajes de diferentes miembros del Ejecutivo. Cuestión de Estado. El titular de Exteriores habló de un "ataque frontal inédito", llamó a consultas a la embajadora María Jesús Alonso y exigió una disculpa a Milei por romper los "usos diplomáticos entre países". "El respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos es un principio inquebrantable en las relaciones internacionales y es inaceptable que un presidente en ejercicio, en visita a España, insulte a España y al presidente del Gobierno", declaró.

Argentina ya ha anunciado que no está por la labor de disculparse. "No siento que deba de pedir disculpas", afirmó el ministro del Interior, Guillermo Francos, uno de los hombres fuertes del Gobierno de Milei. El choque institucional, que ya tuvo un primer enfrentamiento a primeros de mayo, cuando el ministro Óscar Puente deslizó que Javier Milei consume drogas, va a más. Albares también ha amenazado con romper relaciones con Argentina. "Esperamos que las haya y vamos a actuar en consecuencia si no las hay", dijo el ministro en otra entrevista este lunes, en la cadena Ser.

El domingo también se pronunció en redes sociales el Alto Comisionado para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que condenó el "ataque" del presidente de Argentina. "Los ataques contra familiares de dirigentes políticos no tienen cabida en nuestra cultura: las condenamos y rechazamos, especialmente cuando vienen de socios", publicó el exministro socialista en su cuenta de X (antes Twitter).

Choque con el PP

Ferraz reaccionó tras el mitin y situó al PP en mitad del fuego cruzado entre la Moncloa y la Casa Rosada. El PSOE encontró en las palabras de Milei una oportunidad para ir al choque con los populares a las puertas del 9-J, señalado ya como una suerte de plebiscito a la acción de gobierno y la oposición a Sánchez. Fuentes socialistas hicieron del discurso un problema de primer orden e instaron a Alberto Núñez Feijóo a condenar lo ocurrido porque el "discurso de odio de la internacional ultra no puede quedar impune". "Es intolerable que un mandatario extranjero realice estas declaraciones y lo haga en el marco de una convención ultra del partido que tiene como socio al PP de Feijóo en ayuntamientos, comunidades autónomas y estrategia nacional", advirtieron las mismas voces.

Génova, tercero en discordia de la polémica, ignoró la exigencia del PSOE. Los populares no escondieron su sorpresa por esta crisis diplomática y rechazaron cualquier movimiento ante lo que consideran un cálculo electoral para apartar la mirada de las dudas que, todavía sin resolver, suscita el caso de Begoña Gómez en España y el extranjero. "Pretenden que Milei movilice al electorado al que ya no convence el Gobierno", advirtieron fuentes del PP, que recuerdan que Exteriores no les hizo partícipes de los cambios sobre las políticas para el Sáhara, Ucrania, Israel o Gibraltar. "Nuestra labor es hacer oposición al presidente de España, no al de Argentina", añaden en el partido.

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E. R.

Esteban González Pons también valoró el tema este lunes y repartió culpas a derecha e izquierda entre Milei y Albares. "El discurso de Milei es una intromisión en política nacional en un espectáculo que calificaré de chocante", dijo sobre el mitin del presidente Argentino, al tiempo que criticó la reacción del ministro de Exteriores y que el Ejecutivo convierta a Begoña Gómez en un "asunto de Estado". "Lo que hizo Albares este domingo fue de programa de televisión infantil", declaró Pons en Cope.

El siguiente episodio de esta espiral será el miércoles, en el Congreso de los Diputados, durante la comparecencia del presidente del Gobierno sobre los negocios de su esposa y otras cuestiones, como la posición de España sobre Palestina y el conflicto en Oriente Medio por la respuesta de Israel en Gaza tras los atentados terroristas de Hamás el 7 de octubre. Vox también adelantó este domingo cuál será la forma y el fondo de sus preguntas, tras entrar en la polémica de su invitado. "Los conflictos diplomáticos se abren cuando se ataca a la soberanía de la Nación, no cuando se mencionan la presunta corrupción de la mujer del presidente", espetó Abascal.

Milei, referente de Vox

Javier Milei, nuevo referente ideológico de Vox, se ha convertido en un personaje casi omnipresente. Todos los focos apuntaban a él durante el mitin celebrado en el Palacio de Vistalegre, ante cerca de 10.000 personas, eclipsando al propio Santiago Abascal y otros dirigentes del bloque conservador como Marine Le Pen, Viktor Orbán o Georgia Meloni.

Su discurso liberal, ajeno a cualquier corrección política, ha puesto en guardia a la izquierda española, que lo ha situado en la diana como parte de su estrategia del miedo a la ultraderecha. El ministro de Transportes, Óscar Puente, tensó al máximo las relaciones entre la Moncloa y la Casa Rosada al hablar de la "ingesta de sustancias" por el presidente argentino. Esto provocó un duro comunicado del Ejecutivo del país austral, que condenó las "calumnias e injurias" y criticó los pactos suscritos con el independentismo por la ley de amnistía. En el viaje de Milei a España no hubo agenda institucional, ni con el Gobierno, ni con Zarzuela.

Los puentes entre España y Argentina han saltado por los aires en apenas cinco meses de gobierno de Javier Milei. El presidente de Argentina advirtió este domingo, durante el mitin de Vox, que no cambiará su verbo irreverente ante ninguna circunstancia, aunque el cargo exija un decoro institucional. "Me importa un rábano lo que digan los zurdos", dijo, ante un público entregado. La denominada batalla cultural, una prioridad para su "amigo" Abascal, marca sus pasos: "Estoy convencido que hoy, más que nunca, estas ideas necesitan ser defendidas frente al maldito y cancerígeno socialismo. Basta de socialismo, basta de hambre, basta de miseria".