El PSOE se queda solo: el Congreso tumba la ley contra el proxenetismo

El PSOE ha experimentado este martes una derrota mayúscula en el Congreso de los Diputados. La mayoría de la Cámara Baja ha votado en contra de admitir a trámite la ley contra el proxenetismo, uno de los grandes compromisos de Sánchez. Los socialistas no han contado con el apoyo de sus aliados habituales. ERC, Bildu, Junts y PNV han votado en contra de la toma en consideración, igual que Sumar, socio de coalición del Ejecutivo. Todos los huevos estaban en la cesta del PP que, finalmente, ha endurecido su postura y ha decidido sumarse al bloque del 'no'.

La votación se ha saldado con 122 votos a favor frente a 184 votos en contra. El PSOE sólo ha conseguido el respaldo del BNG, UPN y Coalición Canaria. Un detalle curioso es que Vox ha optado por una posición más laxa que el PP, y se ha decantado por la abstención, al igual que Podemos.

Tanto Sumar como el resto de socios habituales de Sánchez han protagonizado duras críticas a la reforma de los socialistas, que confiaban en que el PP estuviese "a la altura" y fuera coherente con la postura histórica de los populares contra la prostitución. Hay que recordar que en la legislatura pasada, el PP votó a favor de la toma en consideración de la misma norma del PSOE, aunque finalmente decayó por la convocatoria de elecciones generales.

En el PP ha habido un gran debate interno en las últimas horas. En la dirección del Grupo Popular se inclinaban en un primer momento por una especie de abstención "crítica" para no contradecir su "posición histórica" respecto al proxenetismo, pero dejando claro que, esta vez, el PSOE no podría tirar del comodín de Feijóo para la aprobación definitiva de la ley. Al tratarse de una toma en consideración, el PSOE sólo necesitaba este martes más síes que noes. Los populares ya advertían que la ley nacería muerta porque se descolgarían de la tramitación y registrarían su propia proposición de ley.

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Marisol Hernández

Pero el PP ha endurecido su postura con el paso de las horas, movido en parte por el clima de ingente polarización política, y, finalmente, optaron por tumbar la admisión a trámite de la normativa del PSOE. Durante la fijación de posición en el debate, Ana Alós, portavoz de los populares, ya acusó a los socialistas de "abusar del feminismo como baza electoral", por llevar la ley a pleno justo a las puertas de las elecciones europeas.

Alós pidió a su homóloga del PSOE, Andrea Fernández, que retirase la ley para presentar una propuesta "integral" y "consensuada" entre los dos grandes partidos que no sólo persiguiese a los proxenetas y puteros, sino que ahondase en la "protección" legal y económica de las personas prostituidas. Haya o no acuerdo con el PSOE en un futuro, el PP ya avanza que registrará su propio texto abolicionista tras las elecciones del 9 de junio.

Fuentes parlamentarias de los populares aseguran que, en las horas previas a la votación, hubo "un gran debate" en el seno de la formación sobre la postura en la votación. Mantener su posición histórica, aunque fuese con una abstención, implicaba visualizar un apoyo a un PSOE abandonado por sus socios en plena refriega electoral. Finalmente optaron por la guerra total y por profundizar la "debilidad" parlamentaria de Sánchez cumpliendo la promesa que hizo Feijóo en su investidura: "Cuando el independentismo le falle, y ocurrirá, no me busque", verbalizó el gallego.

La semana horribilis del PSOE en el Congreso podría no acabar con la derrota de este martes. El jueves se votará en la Cámara Baja la reforma de la ley del suelo, una propuesta para la que los socialistas tampoco contarán previsiblemente con el apoyo de sus aliados habituales. El PSOE se encomienda en este punto a la benevolencia del PP. Los populares aún no han marcado posición, pero advierten: "No estamos aquí para salvarles de sus miserias".