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Vox se aferra al 'efecto Milei' para crecer en las encuestas y desactivar a la "derechita estafadora"
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ELECCIONES EUROPEAS

Vox se aferra al 'efecto Milei' para crecer en las encuestas y desactivar a la "derechita estafadora"

La crisis diplomática entre España y Argentina infla las velas de la formación ultraconservadora antes del 9-J, con una posición privilegiada en la oposición a Sánchez. Movilizar a los abstencionistas es el gran objetivo

Foto: Abascal y Milei, durante el VIVA 24 organizado por Vox. (EP/Pérez Meca)
Abascal y Milei, durante el VIVA 24 organizado por Vox. (EP/Pérez Meca)
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La crisis diplomática entre España y Argentina ha inflado las velas de Vox antes de las europeas. Santiago Abascal, anfitrión de Javier Milei durante el mitin que desató la polémica, quiere aprovechar la inercia por las acusaciones a la mujer de Pedro Sánchez y traducirlo en una mayor movilización en las elecciones del próximo 9 de junio. El partido arranca la campaña con dos objetivos, pescar entre la abstención y desactivar a la "derechita cobarde y estafadora" que representa el PP, aunque la irrupción del antisistema Alvise Pérez en todos los sondeos abre un nuevo horizonte que puede abrir un nuevo frente.

La formación ultraconservadora se aferra el 'efecto Milei' para multiplicar su representación actual en Bruselas, con 4 diputados, y dar un impulso al grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Esta estrategia tiene que ver con exprimir al máximo las consecuencias del choque entre la Moncloa y la Casa Rosada, señalado como un movimiento electoral del PSOE, y sobre todo rentabilizar la enorme relevancia mediática del macroevento organizado el pasado domingo, donde reunió a lo más granado de la derecha dura internacional ante la nueva cita con las urnas.

El conflicto diplomático, que ha supuesto la retirada de la embajadora española en Argentina, ha coincidido con la campaña de las europeas y el fuego cruzado a discreción entre los partidos. Vox se presenta a los comicios con un discurso contra la "agenda globalista" de Bruselas, pero el primer enemigo de su lista parece el PP.

Santiago Abascal y los suyos se han lanzado en tromba contra los populares y desde hace semanas exigen que rompa cualquier contacto con los socialistas en Europa. Y todavía más tras la reacción de Esteban González Pons al choque entre Sánchez y Milei, cuando dijo que las palabras del dirigente argentino son una "intromisión en la política nacional". "Le pedimos que rectifique y deje de estafar a los ciudadanos", dijo el líder del partido el pasado lunes, en plena tormenta, además de acusar al PP de urdir una pinza con el PSOE contra ellos.

Foto: Javier Milei, durante el VIVA 24 organizado por Vox. (EP/Pérez Meca)

Vox ha dado una vuelta de tuerca a la "derechita cobarde" que utilizó hace años contra Pablo Casado y ha acuñado un nuevo término: la "derechita cobarde estafadora". En la dirección del partido insisten en la "estafa" de Alberto Núñez Feijóo y su discurso, ya sea a nivel nacional o comunitario, y sus supuestos bandazos. "Es una estafa porque hacen creer que defienden lo que no defienden", apuntan fuentes de la formación.

El partido ultraconservador abona la teoría de que el PP y el PSOE, pese a la espiral de crispación, en realidad son lo mismo y votan en consecuencia en Bruselas. Tanto Santiago Abascal como el candidato para el 9-J, Jorge Buxadé, destacaron durante el VIVA 24 que ambos respaldan la Agenda 2030 y las políticas "globalistas", votando juntos en un 90% de las mociones, según su acusación. “Ellos están encamados en la destrucción de la economía”, dijo Buxadé, que encabeza una lista en la que también concurren Hermann Tertsch y Juan Carlos Girauta.

Abascal se ha erigido como el pegamento de las ultraderechas europeas, pese a las diferencias ideológicas y programáticas entre algunos socios

Vox, poco amigo de valorar las encuestas, evita dar una cifra para los comicios del 9 de junio, pero está convencido de que el ascenso será notable. Las previsiones, sin embargo, no son tan positivas. El CIS preelectoral sitúa al partido con un máximo de 6 representantes, solo dos más que ahora, mientras que el PP obtendría hasta tres veces más que ellos, con una horquilla de entre 18 y 20 diputados en Bruselas. Lo cierto es que la formación tiene abiertos varios frentes y el partido del agitador antisistema Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, ha abierto una grieta y las transferencias de voto se han duplicado en un mes, hasta el 16%. Algunos sondeos señalan incluso que podría abrir un agujero de miles de sufragios. La dirección, no obstante, mantiene la calma y lo atribuye a la cocina de Tezanos.

Alianzas internacionales

Abascal se ha erigido como el pegamento de todas las ultraderechas europeas, pese a las diferencias ideológicas y programáticas entre otros dirigentes presentes en el mitin del pasado domingo, como Giorgia Meloni y Marine Le Pen. En Vox son plenamente conscientes de esta situación, pero creen que es más lo que les une. El objetivo, insisten en la dirección nacional del partido, es dejar a un lado estas disputas y armar un frente común contra las políticas del "consenso progre", con el cierre de fronteras, la reindustrialización de Europa o el respeto de la soberanía nacional como prioridades.

Vox considera que el vuelco de las mayorías en Bruselas es más posible que nunca, con la derecha tradicional a la baja —incluyendo al PP—. "Feijóo no se ha enterado de la coyuntura internacional y por dónde van ahora los tiros. Mientras que sus aliados están de vuelta, mira cómo estamos nosotros", indican fuentes de la formación, en alusión a la demostración de fuerza del VIVA 24. Abascal lo confirmó públicamente: "El 9 de junio tendrá que elegir entre los socios de Sánchez o los socios de Vox".

Foto: Santiago Abascal. (Toni Galán/EFE)

La alianza con Javier Milei, como ya ocurrió tras la victoria de Giorgia Meloni, despierta un componente simbólico que agitan en Vox: lanzar el mensaje de que el cambio es posible. El partido, aunque no ha mejorado sus resultados y se ha estancado en las últimas elecciones celebradas en España (Galicia, País Vasco y Cataluña), insiste en la idea de que el eje ha cambiado y que la nueva derecha dominará el tablero.

La prioridad, como el resto de fuerzas, es seducir a los votantes abstencionistas, que en el caso de las europeas es muy elevado. "La gente ve Bruselas como algo muy lejano. Pero lo que se decide ahí tiene consecuencias muy importantes y tenemos que insistir en ello", añaden en la formación. El programa de Vox para las elecciones apunta al refuerzo de las fronteras contra la inmigración ilegal, la derogación del Pacto Verde y la confrontación con la Agenda 2030, la defensa del producto nacional frente a la competencia desleal extranjera, el respeto de la soberanía de los estados o la creación de una nueva Política Agraria Común (PAC) con "más fondo y menos ideología". "Nos van a oír" es el lema del partido.

La crisis diplomática entre España y Argentina ha inflado las velas de Vox antes de las europeas. Santiago Abascal, anfitrión de Javier Milei durante el mitin que desató la polémica, quiere aprovechar la inercia por las acusaciones a la mujer de Pedro Sánchez y traducirlo en una mayor movilización en las elecciones del próximo 9 de junio. El partido arranca la campaña con dos objetivos, pescar entre la abstención y desactivar a la "derechita cobarde y estafadora" que representa el PP, aunque la irrupción del antisistema Alvise Pérez en todos los sondeos abre un nuevo horizonte que puede abrir un nuevo frente.

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