Es noticia
¿Nos importa Europa a los españoles? Dos de cada tres electores votarán en clave nacional
  1. España
El 75,2% cree que España ha ganado con la UE

¿Nos importa Europa a los españoles? Dos de cada tres electores votarán en clave nacional

España está considerado uno de los principales países europeístas, pero la participación el 9-J no superará el 50% porque se consideran unas elecciones de segundo orden. Mucha gente emitirá su voto como una forma de "castigo"

Foto: Una bandera europea ondea en la cibeles con motivo del Día de Europa. (Europa Press/Eduardo Parra)
Una bandera europea ondea en la cibeles con motivo del Día de Europa. (Europa Press/Eduardo Parra)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

España es europeísta. Una amplísima mayoría de ciudadanos, el 74,3%, considera que el Parlamento europeo tendría que tener más importancia y un 75,2% defiende que al país le ha beneficiado ser miembro de la UE, sobre todo en el plano económico, pero dos de cada tres electores reconocen que el próximo 9-J votarán en clave nacional, según datos del CIS. Esta es una de las “contradicciones” del europeísmo español que señala José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos en Ipsos. También el hecho de que, salvo sorpresa, la participación no superará el 50%, a pesar de que el 64,3% asegura estar muy o bastante interesado en las elecciones.

El vigor del europeísmo en España resiste y se mantiene en cuotas, por encima de la media de la Unión en varios aspectos, aunque en otros flaquee. Por ejemplo, el 70% considera que ser miembro de la UE es una “cosa buena”, frente al 61% del conjunto de países. Portugueses, irlandeses, daneses, letones y holandeses, entre otros muchos, tienen una imagen mucho más positiva de la UE que los españoles, como se puede ver en el segundo gráfico que acompaña a esta información. A la hora de calificar como “positiva” la imagen del proyecto comunitario, España incluso se sitúa ligeramente por debajo de la media con un 42%, empatada con Alemania y Hungría.

Pero más allá de los datos que avalan el proyecto europeo en España, de la “sensación mayoritaria de que mejor dentro que fuera de Europa”, Ferrándiz pone el foco en la cara B. Solo así se puede explicar que aunque la mayoría de los españoles aseguren tener interés y estar al tanto de los asuntos comunitarios, incluso defiendan que el Parlamento Europeo debe tener mayor peso y relevancia, “luego tengan problemas en identificar qué diferencias hay entre el Consejo Europeo, la Comisión y el propio Parlamento, igual que tampoco saben qué se elige exactamente en estas elecciones". "Por eso hay que quedarse con la fotografía general, más que con los matices”, explica el también doctor en Sociología.

Influye el hecho de que la importancia que el elector español otorga a estas elecciones es relativa, a pesar de que el 66% asegure seguir con mucho o bastante interés “las noticias relacionadas con la UE”. “Si hay tanto en juego, mucho más que en otras ocasiones, por qué la participación va a ser menor”, se pregunta Ferrándiz. El voto en los comicios parece que sale “gratis”. Son unos comicios en los que se suele votar en clave de “castigo”, de ahí que dos de cada tres electores reconozca que van a votar en clave nacional y que mayoritariamente lo vayan a hacer los simpatizantes del PP y Vox. “Muchos votantes van a asumir las elecciones como una segunda vuelta de las generales y no van a tener en cuenta las cuestiones europeas”.

En la idea del “voto castigo contra el Gobierno” coincide Pablo Simón. Es uno de los factores que se da en las europeas, pero también entran en juego otros condicionantes. “El síndrome de elecciones de segundo orden se da en aquellas en las que los electores consideran que no hay mucho en juego, que se dirimen cosas que no afectan al día a día y por eso la gente tiende a participar menos. Además, hay más voto sincero. Es un distrito único y todos los votos van al mismo saco, la gente deja de pensar en el voto útil”, añade. Pero a grandes rasgos, aunque la participación sea menor, la proporción de apoyos que obtendrán las diferentes fuerzas el 9-J tampoco será muy diferente a la de las generales del 23-J. Los principales sondeos arrojan una intención de voto para el PP de entre el 33 y el 36%, mientras que el PSOE oscilaría entre el 27 y el 30% y Vox se situaría como tercera fuerza con el 9-12%.

“España ahora mismo es uno de los focos de estabilidad del continente. La concentración del voto en partidos proeuropeos va a ser casi total. De los 61 eurodiputados, restando los seis o siete que pueda tener Vox, el resto van a pertenecer a partidos europeístas. España va a aportar la delegación más importante a los socialdemócratas y el segundo grupo más importante para el PP europeo”, defiende Simón.

La fe de España en Europa

La razón de que España sea un país europeísta y de que, salvo la crisis económica de 2008, este sentimiento no se haya resentido de forma significativa a lo largo de los años, hay que buscarla en el hecho de que la construcción democrática fue pareja a la entrada del país en las instituciones comunitarias. “El espíritu europeísta está muy vinculado a la democracia y se sigue viendo a la UE, o por lo menos la participación en las instituciones europeas, como algo positivo”, señala Ferrándiz. Por eso resulta muy difícil resquebrajar esa percepción. España es más europeísta que los países fundadores, remarca Simón, que recuerda una frase que se suele atribuir al anterior embajador de Alemania, que se refería a España como “socio fundador honorario de la UE”.

No hay riesgo, a no ser que se vuelva a desatar otra gran crisis económica y los políticos identifiquen los recortes con Europa, como sucedió en 2008, según Ferrándiz, de minar esa imagen. El discurso de los dos grandes partidos en España, PP y PSOE, es europeísta, y el respaldo de sus electores a las instituciones comunitarias es muy amplio. De forma abrumadora, como se puede ver en el segundo gráfico, reconocen el beneficio que ha supuesto para España ser miembro de la UE. Y a Vox, la principal fuerza con un discurso crítico hacia las instituciones comunitarias, no le interesa en este caso hacer mucho ruido al respecto. “Si pretenden atraer a votantes del PP no puede hacer un discurso abiertamente contra la UE”, sentencia Ferrándiz.

España es europeísta. Una amplísima mayoría de ciudadanos, el 74,3%, considera que el Parlamento europeo tendría que tener más importancia y un 75,2% defiende que al país le ha beneficiado ser miembro de la UE, sobre todo en el plano económico, pero dos de cada tres electores reconocen que el próximo 9-J votarán en clave nacional, según datos del CIS. Esta es una de las “contradicciones” del europeísmo español que señala José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos en Ipsos. También el hecho de que, salvo sorpresa, la participación no superará el 50%, a pesar de que el 64,3% asegura estar muy o bastante interesado en las elecciones.

Elecciones europeas
El redactor recomienda