El PP duda si citar a Sánchez para declarar sobre su mujer en el Senado antes del 9-J: "Puede salir mal"

Génova dio la pasada semana el paso definitivo para obligar a Pedro Sánchez a dar explicaciones sobre la causa abierta contra su mujer y sumó su nombre a la lista de casi un centenar de comparecientes llamados a la comisión de investigación del Senado. La incógnita era cuándo se produciría esa fotografía. Por el momento, el PP ha descartado incluir el nombre del presidente del Gobierno en la lista de comparecientes de la próxima semana, en la que sí han incorporado a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Pero amenazan con activar una comparecencia "de urgencia" si surgen "nuevas informaciones" sobre la causa que afecta a Begoña Gómez en los próximos días.

Es la conclusión a la que se ha llegado este miércoles durante la reunión de la Mesa que dirige la comisión de investigación sobre el caso Koldo en el Senado. Fuentes del PP en la Cámara Alta puntualizan que, gracias a su mayoría absoluta, pueden forzar una reunión de urgencia de este órgano en cualquier momento para sumar a la lista de comparecientes a otros implicados, "ya sea el presidente del Gobierno o cualquier otra persona". Sólo necesitan comunicar esa citación con un plazo mínimo de tres días hábiles, lo que aún les deja margen para activar esta herramienta antes de que se abran las urnas el 9 de junio. Lo harán, dicen en Génova, si surgen "nuevas informaciones" lo suficientemente graves como para acelerar la citación de Sánchez.

En el PP se inclinaban desde hace días por dilatar esa citación y "serenar" el ritmo de los trabajos en la Cámara Alta a la espera de "novedades" judiciales para lograr un mayor impacto. Pero las últimas informaciones sobre Begoña Gómez, que tenía la "condición procesal de investigada" desde el 16 de abril abrió cierto debate en Génova sobre la idoneidad de forzar la fotografía de Pedro Sánchez en plena campaña electoral una imagen inédita de un jefe del Ejecutivo en ejercicio de su actividad.

Génova anunció a bombo y platillo la semana pasada que registraría la comparecencia de Sánchez en la Cámara Alta, pero evitó revelar la fecha. La dirección del PP quería esperar al "momento oportuno" para pulsar el botón nuclear por las dudas sobre la idoneidad de hacerlo a las puertas de la cita con las urnas. Distintas voces populares, tanto en el Congreso como en el Senado, encendían estos días las alarmas sobre la posibilidad de precipitarse en esa estrategia. "Es una operación de riesgo", explicaban.

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"Puede salir mal, y si nos sale mal, le sale bien a Sánchez", reiteraban en este caso fuentes del PP en el Senado. Estas voces alertaban de que el presidente del Gobierno suele "salir vivo" de este tipo de encrucijadas, y que él mismo desafió en la tribuna del Congreso a Feijóo a que le llamase tanto a él como a su esposa al Senado. "Iremos encantados", ironizó. En la dirección nacional del PP alejan también la opción de sentar a Sánchez en el Senado antes de tiempo, no tanto por el impacto en la campaña como por el temor a "quemar esa bala" sin que la investigación haya avanzado lo suficiente. "Hay cosas que se cocinan a fuego lento", aseguran.

Como publicó El Confidencial, en el partido hay cierta decepción tras comprobar que la comisión de investigación del Senado "ha pasado desapercibida" y que, por el momento, no ha tenido el impacto que esperaban. Ponen como ejemplo el caso de José Luis Ábalos, que "salió vivo" del interrogatorio, o del propio Koldo García, al que volverán a citar por la falta de información que aportó en su primera visita. En el Grupo Popular de la Cámara Alta recorre también cierta inquietud por quién será el encargado de interpelar al presidente del Gobierno, y si se confiará esa responsabilidad a la portavoz, Alicia García. "Sánchez es mucho Sánchez", recelan.

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Génova ha medido al milímetro la campaña de las europeas bajo el mantra de "no cometer errores" para garantizarse la victoria frente al PSOE. Por eso evalúan con detenimiento el impacto que tendría para la campaña forzar una fotografía del presidente del Gobierno sentado en una comisión de investigación y cómo podría alimentar esta circunstancia la estrategia "victimista" del líder socialista frente a lo que él califica como "la máquina del fango" de "la derecha y la ultraderecha".

Decidan o no sentar a Sánchez en los próximos días, en el PP sí creen que la "presunta corrupción" del Ejecutivo por las actividades de Begoña Gómez es un caballo ganador de cara a acentuar el desgaste de Sánchez en el último test del interminable ciclo electoral. El Gobierno ha detonado en los últimos días otros grandes debates, como la crisis con Argentina o el reconocimiento del Estado de Palestina, lo que a juicio del PP "son cortinas de humo para tapar sus miserias", unas palabras que condimentó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. "La corrupción ahoga cada vez más a Sánchez. Él cree que puede resistir, pero es muy difícil que lo consiga", añadió.