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Sumar y Podemos afrontan la batalla decisiva por liderar la izquierda en Bruselas
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Los de Iglesias vuelven al punto de partida

Sumar y Podemos afrontan la batalla decisiva por liderar la izquierda en Bruselas

Los dos partidos compartirán grupo en Europa, el mismo que IU si los de Yolanda Díaz alcanzan el cuarto escaño. La salida del Gobierno permite a los morados marcar un perfil más escorado que sus antiguos socios

Foto: Yolanda Díaz e Irene Montero, en la manifestación del 1 de mayo de 2023. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Yolanda Díaz e Irene Montero, en la manifestación del 1 de mayo de 2023. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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Seis meses después del divorcio, llega la hora de la verdad para Sumar y Podemos. Y la disputa se dilucidará en Bruselas. Los morados, que echaron los dientes en unas elecciones al Parlamento Europeo, se enfrentan a la batalla decisiva por el espacio a la izquierda del PSOE, una lucha que mantienen con sus antiguos socios y que ha tenido varios ensayos durante este primer semestre del año con resultados nefastos para ambas fuerzas. Lo paradójico es que los representantes de los dos partidos en Europa compartirán grupo político en la Eurocámara, el de La Izquierda, después de que la candidata del partido de Yolanda Díaz anunciase su decisión de integrarse en The Left.

El movimiento de Estella Galán, número uno de Sumar en las elecciones del 9 de junio, no deja de ser llamativo después de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo haya flirteado en los últimos meses con el grupo de Los Verdes. Es ahí donde se inscribirá el diputado de Compromìs, Vicent Marzà; y el de los comunes, Jaume Asens. El portavoz orgánico de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, estuvo también con los ecologistas durante su etapa en la capital comunitaria, aunque es cierto que procede del mismo partido que Asens. Pero la pista de la decisión de Galán hay que buscarla en la pelea ideológica en la que se han embarcado los viejos socios para sacar pecho delante de su electorado en esta batalla.

"Ellos ahora se presentan como la izquierda pura", expresa una fuente de Sumar para explicar esa pugna por liderar el espectro que el PSOE deja a su izquierda. La salida de Podemos de la coalición les permite marcar mayores distancias con sus viejos socios. Ese fue el argumento que utilizaron los morados el pasado diciembre para explicar su marcha del grupo parlamentario magenta. Unos pocos días después fueron los responsables de dejar caer el primer decreto del Gobierno de Pedro Sánchez, el del subsidio de desempleo, por lo que consideraban un recorte en las prestaciones para los parados de más de 52 años. En el PSOE achacaron esa derrota a una falta de destreza de Yolanda Díaz, responsable de la norma y quien recibió el golpe de forma más directa en aquella votación del 10 de enero que sumió a la coalición en su primera gran crisis.

En esa batalla hay que entender también la lucha entre Podemos y Sumar por abanderar con mayor vigor la causa palestina, en la que los morados tomaron la delantera, a pesar de que dentro de la coalición de Yolanda Díaz hay una ministra, la izquierdista Sira Rego, de origen palestino. Después, la vicepresidenta salió por peteneras cuando utilizó la vieja consigna de Hamás -Palestina libre desde el río hasta el mar- y desató las iras del Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu. Pero esa externalidad de Podemos les permite a los morados marcar su perfil y criticar que el reconocimiento del Estado palestino tiene más de maquillaje que de hechos.

Foto: Protesta en Cartagena para exigir el bloqueo del carguero Borkum. (EFE)

El veterano dirigente sindical Diego Cañamero, número 6 de la lista morada, pidió desde el campamento de estudiantes en favor de Palestina de la Universidad de Sevilla la ruptura de relaciones con Israel. "No hacer nada más es como reconocer un montón de escombros y debajo cientos de muertos", dijo el miércoles el político sevillano en Canal Sur, que también pidió el final de la venta de armas a Tel Aviv por parte de Bruselas. Esto es solo un capítulo más de la carrera entre los morados y los magentas que ya se dejó ver en la polémica del fondeo del carguero que llevaba, supuestamente, armas para Israel y que debía hacer escala en un puerto del Mediterráneo español.

La importancia de las elecciones del próximo 9 de junio tiene que ver con su peculiaridad, ya que en las europeas España funciona como una circunscripción única. Esto significa que ningún voto se pierde, como sí ocurre en las generales o en las autonómicas, comicios que penalizan mucho más la división de la izquierda. La diferencia se puede ver en las encuestas que se han publicado hasta ahora, que dan carta de naturaleza a la posibilidad de que Podemos y Sumar mantengan los seis escaños en Bruselas que hoy tiene Unidas Podemos Cambiar Europa, la coalición que se presentó en 2019 como representante del espacio de la izquierda.

Foto: Belarra, Garzón y Díaz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

La apuesta de Podemos por las europeas tiene que ver con esa circunstancia favorable gracias al sistema electoral y por eso han puesto toda la carne en el asador. La candidatura de Irene Montero, el perfil más valorado por sus electores, da muestra de la importancia que dan los de Ione Belarra al 9-J. Y el CIS les da la razón, ya que los votantes de Sumar en las generales del 23-J le dan casi la misma puntuación a la exministra de Igualdad (6,61) que a la candidata magenta (6,64). Y plantean una división del electorado muy relevante, ya que solo el 34% de los que optaron por la coalición de Yolanda Díaz en las generales ahora repetiría voto, mientras que un 26% se iría con Montero.

Lo que parece más que descartado es la posibilidad de una reconciliación y ha sido la propia Irene Montero quien ha admitido esa situación. "Hemos pasado página", ha dicho la candidata morada a las europeas, que, no obstante, ha hablado de otras formas de colaboración más allá de la unidad electoral. En el espacio de Sumar no son tan tajantes, pero tampoco hablan de unidad, más allá de en esos territorios donde la alianza sigue funcionando, como en Andalucía. Precisamente Inma Nieto, candidata de Por Andalucía en las autonómicas de 2022, recordó que en las municipales del 28 de mayo de 2023 ya ensayaron esa división y restó importancia al efecto de la división.

Una vez que acabe el 9-J, el ciclo electoral debe quedar despejado durante unos dos años, pero eso no significa que la marejada en la izquierda vaya a terminar, ya que los partidos englobados en Sumar, descontentos con la gestión de Díaz en lo orgánico, tienen intención de revisar su encaje bajo el paraguas magenta. La llegada de Antonio Maíllo, partidario de la unidad, cambiará el equilibrio de fuerzas, aunque eso no signifique necesariamente una ruptura.

Seis meses después del divorcio, llega la hora de la verdad para Sumar y Podemos. Y la disputa se dilucidará en Bruselas. Los morados, que echaron los dientes en unas elecciones al Parlamento Europeo, se enfrentan a la batalla decisiva por el espacio a la izquierda del PSOE, una lucha que mantienen con sus antiguos socios y que ha tenido varios ensayos durante este primer semestre del año con resultados nefastos para ambas fuerzas. Lo paradójico es que los representantes de los dos partidos en Europa compartirán grupo político en la Eurocámara, el de La Izquierda, después de que la candidata del partido de Yolanda Díaz anunciase su decisión de integrarse en The Left.

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