¿Pero quién vota a Alvise? Uno de cada 10 menores de 35 optará por él en las europeas

A las cinco de la tarde, los inscritos en el canal de Telegram de Alvise Pérez, de nombre Luis Pérez, han recibido ya seis mensajes en los que el candidato de la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta (SALF) informa de sus actos de reparto de papeletas, anuncia sus entrevistas en medios no convencionales o cuenta "las noticias de verdad". A 3 de junio, cuando falta menos de una semana para las elecciones europeas, son 476.500 los usuarios de este canal de comunicación a quienes Pérez se dirige como "familia" y a quienes pide "darlo todo" para hacer "algo grande" el 9-J. Y el barómetro del CIS da carta de naturaleza a este augurio, ya que en su encuesta de este lunes coloca a la formación de Alvise como quinta fuerza, por detrás de Sumar, lo que garantizaría su desembarco en Bruselas y la entrada formal en el tablero político español. Y esto es posible gracias a que 1 de cada 10 votantes menores de 35 años asegura que optará por su papeleta.

"Podemos cosechó en 2014 lo que cultivó antes durante dos años en tertulias televisivas, muchas veces en prime time. Alvise lo hace desde Telegram y sus redes sociales", cuenta Iago Moreno, sociólogo por la Universidad de Cambridge y experto en la digitalización de la cultura política. Ese medio millón de suscritos al canal de Telegram se traduce en el CIS en una intención de voto de entre el 4,9% y el 5,7% y probablemente más de un escaño en la Eurocámara. La citada aplicación de mensajería, los vídeos de tiktok y las entrevistas en youtube son el caldo de cultivo que alimentan las expectativas de este comunicador sevillano que se estrenó en política como asesor antes de independizarse.

El CIS da varias pistas de cómo puede alguien sin apoyo mediático ni la estructura de un partido aspirar a un resultado reseñable en unas elecciones, por más que las europeas sean terreno abonado para este tipo de iniciativas, ya que España ejerce como una circunscripción única y todos los votos se traducen en escaños. Los apoyos de Alvise Pérez hay que buscarlos entre las capas más jóvenes de la población. El 9,8% de los votantes de 18 a 24 años asegura que optará por la papeleta de la ardilla, que es el logo elegido por el activista sevillano, mientras que el porcentaje es del 9,5% en la cohorte de 25 a 34 años. Es el doble de la media de la encuesta, que está en el 4,3%, aunque es cierto que se trata de dos grupos de edad relativamente poco numerosos.

TE PUEDE INTERESAR

El partido de Alvise abre una grieta en Vox y las fugas se duplican en solo un mes

Carlos Rocha Ignacio S. Calleja

Este hecho diferencial también se traslada a la valoración que recibe el propio Pérez, incluido por José Félix Tezanos como líder político dentro del cuestionario. La puntuación general es de 3,11 sobre 10, pero entre los votantes más jóvenes alcanza el 4,9, lo que coloca al exasesor como el segundo mejor puntuado en esta cohorte, solo por detrás de la socialista. Teresa Ribera (5,11) y empatado con la popular Dolors Montserrat (4,89)

"La experiencia en Telegram es más intensa, más íntima, por eso es lo suficientemente poderosa para que Alvise sea el primero en abrirse un hueco sin haber incursionado en los medios sin mucha fuerza", abunda Moreno. Este investigador también considera que esa mayor intimidad de Telegram se ve a veces por los usuarios como "una forma de escapar a la censura, un entorno digital al margen del resto". No es casualidad que muchos usuarios de esta red social se estrenen intentando ver partidos de fútbol en directo en canales piratas. "Es un caldo de cultivo perfecto; mucha gente se lo baja para ver el Madrid y al día siguiente está recibiendo mensajes de Alvise todos los días", zanja el sociólogo.

En esos mensajes se combina información sobre la "compra de un lujoso avión (.. ) para los viajes de Pedro Sánchez" con sus entrevistas con otras figuras de ese espectro de los medios no tradicionales, como el youtuber Wall Street Wolverine, que ya acumula casi 900.000 visualizaciones desde el pasado 23 de abril. En esa conversación, Pérez habló de su apuesta por construir "la mayor cárcel de Europa" para meter "incluso a una persona que tenga el tatuaje de una banda", en un modelo similar al que ha aplicado Nayib Bukele en El Salvador.

"Si tenemos que meter a 40.000 tíos en la cárcel, los metemos" dice en la entrevista, en lo Iago Moreno considera una fórmula para "atraer a gente joven y varones" con "un discurso justiciero, con la narrativa del antihéroe, como una suerte de "Batman populista" que a este experto le suena a lo que vio en la campaña de Javier Milei en Argentina, donde hizo trabajo de campo de su investigación para la ONG Contextual sobre el impacto de la desinformación y el acoso digital. "Hablabas con los chavales de 18 años y no tenían problema en defenderte la venta de órganos como un acto de libertad", zanja el sociólogo.

"No es una variante del discurso de Vox, sino algo nuevo", expresa Moreno, que asegura que la aparición de esta figura tiene sentido porque "el cuerpo social de la derecha lleva años radicalizándose". Esto encaja con los datos de transferencia de voto que se pueden destilar del barómetro preelectoral del CIS. Casi 1 de cada 5 personas que votó a Santiago Abascal en las generales del pasado 23 de julio (18,7%) ahora cogerá la papeleta de la ardilla. Eso supondría más de medio millón de votos, pero no se puede desdeñar tampoco el 5,2% de ciudadanos que optaron por el Alberto Núñez Feijóo, que podría resultar en otro medio millón de votos.

A esa transferencia hay que sumarle el 11,1% de jóvenes que no tenía edad para votar el 23-J, es decir, que han cumplido los 18 años en el último año y que también asegura que votará a Alvise, un dato que encaja con esa mejor valoración entre las capas más jóvenes. Si se atiende a los datos de ocupación, es más elocuente mirar la valoración del propio Pérez, que recibe un 3,11 de la población en general, pero mejora sustancialmente entre los estudiantes (4,93), un dato que solo es mejor en el caso de la candidata socialista, Teresa Ribera. También puntúan bien a Pérez los militares y policías (4,28) y los trabajadores del sector primario (4,27), aunque en este caso el candidato de Vox, Jorge Buxadé, recibe mejores datos.