Kevin Pastor, detenido por matar a Borja Villacís, era ultra y estuvo en prisión: "Es muy violento"

La Policía Nacional logró este miércoles en Yuncos (Toledo) el arresto de dos hombres relacionados con el asesinato a disparos del hermano de Begoña Villacís. Uno de ellos es Kevin Pastor Estopa, un joven radical de apenas 24 años conocido en los círculos de extrema derecha y con vínculos con Ultras Sur, el grupo de seguidores del Real Madrid al que también estaba unido el fallecido. Según informan a El Confidencial fuentes de la investigación, al arrestado ya estuvo preso en la cárcel madrileña de Alcalá Meco. "Es muy violento", dicen quienes conocen su evolución en el mundo de la delincuencia.

Kevin Pastor Estopa se inició en los círculos radicales neonazis cuando todavía era menor de edad. Ahí es cuando comenzó a aparecer en actos y a protagonizar incidentes que quedaron registrados en los ficheros policiales. Las fuentes consultadas indican que nunca tuvo reparos en recurrir a la violencia. A medida que fue cumpliendo años se adentró en otros campos de la delincuencia de mayor envergadura. Las pesquisas policiales vinculan el asesinato de Borja Villacís con un conflicto derivado de las siempre complicadas relaciones en el mundo del narcotráfico.

Las fuentes consultadas añaden que Kevin Pastor, de nacionalidad española, ya había estado en la cárcel, a la que regresará previsiblemente tras esta nueva detención. En caso de ser condenado por asesinato u homicidio, le aguarda una larga condena. En concreto, pasó por el Centro Penitenciario de Madrid II, en la localidad de Alcalá-Meco, por un asunto de tráfico de drogas. Junto a él fue detenida otra persona por su relación con el crimen llamado El Idrissi Belabdi, de 23 años. Y el día anterior, la Policía arrestó a la madre de Kevin, María José Estopa Jiménez, presente también en el tiroteo. Pese a los tres arrestos, los encargados de la investigación no dan por cerrado el caso y no descartan dar con más implicados.

El Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que se ha hecho cargo de los trabajos, buscaba desde el martes a Kevin y al otro individuo con el que se fugó a pie por un descampado tras el asesinato de Borja Villacís. Desde el inicio, la Policía puso el foco en la provincia de Toledo, donde tanto Kevin como su madre, de 52 años, tienen arraigo y contactos. Fueron interceptados en Yuncos. Kevin y el otro individuo usaban dos vehículos, una furgoneta y un turismo. Cuando fueron interceptados, uno de ellos se dio a la fuga y fue atrapado después. Otras fuentes consultadas indican que una tercera persona resultó detenida en el operativo, pero se cree que no tiene ninguna implicación en el asesinato. Quedó libre a las pocas horas.

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Alejandro Requeijo

Agentes del Grupo V de la Policía Nacional se desplazaron desde Madrid hasta Yuncos. Contaron con la colaboración de la Guardia Civil al ser su demarcación territorial. Para dar caza a los presuntos autores del crimen, se desplegaron también los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) atendiendo al perfil de los huidos y la posibilidad de que portasen armas. No consta que en el momento de su detención fuesen armados, según las fuentes consultadas por este periódico. No hubo que lamentar incidentes y nadie resultó herido.

Cuando la madre de Kevin Pastor fue detenida el martes en la Plaza Elíptica de Madrid a bordo de un BMW con una abolladura evidente en el costado, trató de confundir a los agentes y les dijo que había sido víctima de un secuestro. A medida que pasan las horas, se van conociendo detalles como que la propia mujer llamó al teléfono de emergencias 112 para dar cuenta de su falso rapto. No la creyeron.

Lo que ella no sabía es que en ese momento ya había circulado por las redes sociales su imagen vestida con un llamativo vestido de flores, ayudando a su hijo a cambiar las matrículas del coche con el que habían perpetrado el crimen y después se habían dado a la fuga. Fue captada por un testigo desde su puesto de trabajo que grabó con el móvil al llamarle la atención la maniobra a plena luz del día en un costado de la carretera.

Tampoco ayudó a engañar a los agentes el rastro de sus antecedentes policiales por lesiones, amenazas y robos, entre otros delitos menores. Su centro de operaciones estaba en Bargas, otra localidad de Toledo, a solo 20 minutos en coche de Yuncos. Bargas, con 10.000 habitantes, fue escenario hace solo unas semanas de una operación policial de la Guardia Civil, precisamente contra una organización dedicada al tráfico de drogas.

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En el marco de la llamada Operación Lanzuela, la Guardia Civil desarticuló a un grupo criminal especializado en la venta de sustancias estupefacientes. Se les atribuye además un intento de homicidio, un robo con violencia, delito contra la salud pública y allanamiento de morada. Los tres detenidos están ahora bajo custodia policial a la espera de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, que dirige la magistrada Inmaculada Iglesias. Esta jueza se encontraba de guardia en el momento de los hechos y a las pocas horas decretó el secreto de las actuaciones.

Sobre el motivo del tiroteo, la tesis es que habían acordado una reunión que en algún momento se truncó hasta el fatal desenlace. La presencia de la madre y su atuendo hace dudar que la idea inicial fuese dar muerte a Borja Villacís, que acudió desarmado a la cita. No obstante, pese a la errática fuga posterior, la Policía cree que todavía es pronto para descartar ningún escenario, incluso una planificación para matar al hermano de la exvicealcaldesa de Madrid.

Este miércoles, la exdirigente de Ciudadanos, ya apartada de la política, emitió su primer mensaje desde el asesinato de su hermano a partir de la red social X: “Gracias de corazón por tanto cariño. Mi familia está rota, hemos decidido vivir estos momentos en recogimiento e intimidad”.