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Dentro de la fiesta de "las ardillitas" de Alvise: "¿Su programa? Lo lleva puesto encima"
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Dentro de la fiesta de "las ardillitas" de Alvise: "¿Su programa? Lo lleva puesto encima"

Los fanáticos del ultra Alvise Pérez siguieron los resultados de las elecciones europeas desde la sala Cats. El perfil de los asistentes era una mezcla exótica y extraña; como cuando cenas con los restos de lo que te queda en la nevera

Foto: La fiesta de las ardillas. (A.F.)
La fiesta de las ardillas. (A.F.)

La fiesta de Se Acabó la Fiesta (SALF) fue efímera. La recién creada plataforma de Alvise Pérez, que ha conseguido hacerse con tres escaños en las elecciones europeas, eligió la sala Cats como sede para conocer el conteo de votos de los comicios. La conocida discoteca de la capital no llegó al aforo máximo, pero a partir de la medianoche —apenas una hora después de conocerse los primeros resultados—, no se permitía el acceso a más seguidores del ultra. Y esto sentó fatal a quienes acababan de llegar al pub.

Una mujer de unos treinta años discutía con el segurata del garito. "Oye, por favor, que me he hecho cuarenta minutos en coche desde Guadarrama, ¿cómo no me vais a dejar pasar?". El guardia seguía negándole la entrada: "¡Nos han engañado!" —exclamó— "dijeron que pondrían su discurso [el de Alvise] en YouTube y nos hemos quedado esperando en casa". Nada de esto le sirvió de mucho; la mujer tuvo que darse media vuelta a casa.

Esta es solo una de las decenas de ardillitas que se acercaron al evento. El perfil de los asistentes era una mezcla exótica y extraña; como cuando cenas con los restos de los ingredientes que te quedan en la nevera. Muchos jóvenes de no más de 25 años con camisa, alguna pareja de señores mayores con un cubata en mano, treintañeros mazados con camisetas ajustadas, una artista y un informático y voluntario del Samur-Madrid. ¿Qué hacen aquí?

placeholder El interior de la sala Cats. (A.F.)
El interior de la sala Cats. (A.F.)

"Me he venido porque me he arrepentido de votar al PP justo después de escuchar lo que ha dicho Von der Leyen", señala un chaval de 22 años que prefiere no desvelar su identidad porque "tiene muchos conocidos del Partido Popular". El chico se refiere a las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea tras conocerse los resultados electorales: "Construiremos un bastión contra los extremos, de izquierda y derecha", dijo en relación al incremento de representación de la derecha radical en Bruselas. De haberlo sabido, el muchacho habría optado por la papeleta de la ardilla. SALF ha superado todas las expectativas; si bien las encuestas apenas le daban un escaño, la plataforma de Alvisa entrará a la Eurocámara con tres diputados y un 4,58% de los votos.

Sus amigos, también de 22 y 25 años, representan el perfil mayoritario de la ardi-fiesta. Camisa blanca, vaqueros o pantalones chinos y melenita: "Muchos aquí somos cayetanos, pero no lo digo como algo despectivo. Yo también lo soy", dice el primero. Aseguran que también prefieren "mantener un perfil discreto" y no aparecer en fotografías. Entender que les ha llamado la atención de una plataforma que recurre a la imagen de una ardilla con la cara de Vendetta es complejo. Explican que, en su caso, se han decantado por Alvise porque “va a ser distinto”.

placeholder Personas frente al garito en torno a la una de la mañana. (A.F.)
Personas frente al garito en torno a la una de la mañana. (A.F.)

Sin embargo, la plataforma SALF ni siquiera cuenta con programa electoral. "Le avala todo lo que lleva haciendo estos años", dice uno, refiriéndose a la difusión masiva de informaciones sin contrastar en su canal de Telegram. Es ahí donde el sevillano encontró su nicho de actuación. "Creo que su objetivo era anunciarse en las europeas y seguir. Es la idea de salir de la partidocracia. Tiene similitudes con Vox, pero defiende a minorías como el colectivo LGTBI+", confía Andrés, otro del grupo que votó a Vox en sus primeras elecciones. En cuanto a medidas exactas, no tienen ni idea de qué es exactamente lo que hará Pérez. Lo que sí tiene claro es que es “un tío práctico”.

Dentro de la sala Cats también hay gente mayor. Juan Carlos y Aurelia, de 67 y 65 años, toman una copa casi al cierre del evento. Ella, con un vestido largo y los labios pintados, asegura que están "muy contentos". Para ella, lo que "tenemos" es "tan malo" que solo buscan "algo nuevo". Y dice defender muchas de las ideas de Alvise, aunque le cuesta enumerarlas. "La corrupción", dice un par de segundos después. Otros asistentes de más de 45 años permanecieron en la puerta de la discoteca hasta pasada la una de la mañana.

placeholder Carlos Cardiel, un gran seguidor. (A.F.)
Carlos Cardiel, un gran seguidor. (A.F.)

Por su parte, Carlos Cardiel —informático y voluntario del Samur— sí lo tiene más claro. Para él, Alvise no necesita programa electoral: "Lo lleva puesto encima", señala. "No utiliza un programa para vender o prometer. Ya ha hecho mucho a lo largo de su trayectoria y su promesa a futuro es continuar con lo que ha estado haciendo", reseña. El canal de Telegram del sevillano, cargado de mensajes conspiranoicos sobre el sistema y las instituciones, cuenta con más de 500.000 miembros.

Mientras tanto, Virginia aprovecha para grabar con su teléfono móvil todo lo que ocurre en el evento. La mujer reconoce a este diario que forma parte de la asociación Junta Democrática, un grupo que aprovechó los pasados comicios generales del 23-J para asegurar que "en España no existe democracia" y animar a toda la población a abstenerse.

Su principal gurú, Rubén Gisbert, dimitió del cargo de presidente hace apenas dos semanas. Y Virginia, que se define como artista y creadora de contenido en OnlyFans, se quedó un tanto huérfana de liderazgo. La mujer, y a pesar de estar a favor del absentismo masivo, ha terminado votando a Alvise: "Parece que ofrece algo diferente. Me ha emocionado que fuera a votar con su madre", señala.

La fiesta de Se Acabó la Fiesta (SALF) fue efímera. La recién creada plataforma de Alvise Pérez, que ha conseguido hacerse con tres escaños en las elecciones europeas, eligió la sala Cats como sede para conocer el conteo de votos de los comicios. La conocida discoteca de la capital no llegó al aforo máximo, pero a partir de la medianoche —apenas una hora después de conocerse los primeros resultados—, no se permitía el acceso a más seguidores del ultra. Y esto sentó fatal a quienes acababan de llegar al pub.

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