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Sánchez tilda a Feijóo de "ultraderecha" y advierte que agotará la legislatura
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SESIÓN DE CONTROL

Sánchez tilda a Feijóo de "ultraderecha" y advierte que agotará la legislatura

Feijóo hurga en la "parálisis" del Gobierno y le pide elecciones anticipadas. El jefe del Ejecutivo agita una "internacional ultraderechista de tres cabezas" en alusión a PP, Vox y el partido de Alvise y avanza que les "ganará" en 2027

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso (Eduardo Parra / Europa Press)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso (Eduardo Parra / Europa Press)

La sonada irrupción del partido de Alvise Pérez en las elecciones europeas —cosechó nada menos que 800.000 votos— ha servido de gasolina a Pedro Sánchez para recuperar con fuerza el marco del 'miedo' a la extrema derecha, en la que ya encuadra a Alberto Núñez Feijóo. Durante la sesión de control en el Congreso, Feijóo quiso retratar la "parálisis" y la "debilidad" parlamentaria de un Gobierno "acorralado" además por la "corrupción", aunque vaticinó que Sánchez le respondería "con la derecha, la ultraderecha y el fango" para esquivar sus preguntas. Y no se equivocó.

El presidente del Gobierno ha responsabilizado al jefe de la oposición de la aparición del partido de Alvise a consecuencia de activar "toda la máquina del fango" contra el Ejecutivo. "Usted se ha convertido en el portavoz de una organización ultraderechista como es Manos Limpias", lanzaba Sánchez, en alusión a la denuncia de esta organización contra Begoña Gómez, "y hoy no tenemos una ultraderecha, sino dos ultraderechas, y eso es consecuencia de la polarización".

El líder socialista subía aún más el tono al final de su intervención y metía al PP en el mismo saco. "Dentro de tres años, lo que va a suceder es que se van a presentar tres ultraderechas a las elecciones. La suya, la de Abascal y la de Alvise. Y vamos a ganarles a los tres", anticipaba. Con esta afirmación, Sánchez ignora de forma manifiesta la petición de Feijóo para que adelante las generales ante su situación "insostenible" al frente del Gobierno y anticipa que agotará su mandato.

"Se le va a hacer un poco largo", ironizaba Sánchez, que usó el mismo argumento en su respuesta a Santiago Abascal, momento en que agitó una especie de "internacional ultraderechista de tres cabezas" compuesta por Feijóo, Abascal y Alvise. "Cuando llegue 2027, volverán a perder", zanjaba.

Sánchez ha minimizado además la victoria del PP en las elecciones europeas, lo que a su juicio sólo ha servido para que el PP permita a Feijóo "seguir un poco más al frente del partido para hacer oposición". Y el líder popular, por su parte, hurgó en la soledad del jefe del Ejecutivo y sacó pecho de cómo el PP ha conseguido tramitar más leyes desde la oposición que el propio Gobierno. Sin ir más lejos, este martes el PSOE apoyó otra ley del PP para endurecer las penas por multirreincidencia en hurtos y estafas para evitar otra derrota parlamentaria. La admisión a trámite de la normativa iba a salir adelante porque Junts y PNV ya habían anunciado su voto a favor.

"Nadie en su partido se atreve a decírselo, pero lo piensan. No eternice lo que es inviable. Déjelo ya, esto no da más de sí", reiteraba Feijóo, insistiendo en la petición de elecciones generales. "No tiene un Gobierno sólido, no tiene Presupuestos, no tiene mayoría en las urnas", recordaba. Y finalizaba su intervención con una pregunta que quedó sin respuesta: "¿Le va a entregar la presidencia de la Generalitat a Carles Puigdemont?". La gobernabilidad en Cataluña está en el aire, y en las filas del PP ha comenzado a circular la tesis de que el posible bloqueo a la investidura de Salvador Illa precipite una repetición electoral de las catalanas el próximo otoño.

Sánchez anuncia un plan de "regeneración" en verano

El jefe del Ejecutivo dedicó también un reproche al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, después de que su formación avalase con su voto la pretensión de Junts de controlar la Mesa del Parlament. El dirigente republicano había solicitado en su intervención que el Gobierno priorizase "mejorar la vida de la gente" con "propuestas concretas" sobre su prometida "regeneración democrática", brindando el apoyo de ERC en ese objetivo. Sánchez respondió en primer lugar anunciando que, antes de que acabe el verano, el Gobierno aprobará un paquete de "regeneración democrática". "Yo siempre cumplo y hago", prometía.

Continuó su intervención con una crítica velada a los republicanos, y censuró que "después de la votación de la Mesa del Parlament, haciendo presidente a Junts, resulta algo contradictoria su voluntad de entendimiento", respondía Sánchez, que aprovechaba la oportunidad para reclamar el apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa. "Ojalá podamos entendernos en Cataluña, porque merece la pena que podamos hacer gobiernos transversales donde el progreso social y la convivencia primen sobre otros intereses", zanjaba.

La sonada irrupción del partido de Alvise Pérez en las elecciones europeas —cosechó nada menos que 800.000 votos— ha servido de gasolina a Pedro Sánchez para recuperar con fuerza el marco del 'miedo' a la extrema derecha, en la que ya encuadra a Alberto Núñez Feijóo. Durante la sesión de control en el Congreso, Feijóo quiso retratar la "parálisis" y la "debilidad" parlamentaria de un Gobierno "acorralado" además por la "corrupción", aunque vaticinó que Sánchez le respondería "con la derecha, la ultraderecha y el fango" para esquivar sus preguntas. Y no se equivocó.

Pedro Sánchez