Aznar apela a la "movilización" para frenar la "financiación singular" de Cataluña

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha vuelto a apelar a la "movilización" de la ciudadanía para frenar la posibilidad de que el Gobierno impulse un sistema de "financiación singular" para Cataluña, una petición que ERC quiere negociar con Sánchez. El exdirigente del PP ha cargado con dureza contra esta posibilidad, ya que a su juicio supondrá a los españoles "pagar el golpe de Estado" y "financiar la irresponsabilidad de los gobernantes separatistas catalanes".

Durante un acto de la Fundación FAES y el Instituto Atlántico de Gobierno, Aznar ha censurado el posible pacto entre PSOE y ERC para aprobar una financiación a la carta para Cataluña a cambio de atar el apoyo de los republicanos a la investidura de Salvador Illa. "Es un desmontaje institucional de tal envergadura que, si la ciudadanía no es consciente de ello", hay que apelar a la "energía cívica" para que "actúe" contra el Ejecutivo.

No es la primera vez que Aznar llama a la movilización frente a Sánchez. El expresidente del Gobierno ve en las protestas ciudadanas una vía robusta de oposición al Gobierno, y ya llamó hace unos meses a llenar las calles frente a la amnistía, un recado que recogió posteriormente Alberto Núñez Feijóo. Aznar ha participado en varias de las movilizaciones del PP en la calle pero, a juzgar por sus palabras, el presidente de FAES espera que haya más concentraciones ante el nuevo rosario de cesiones al separatismo.

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Aznar no se ha posicionado sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero sí ha llamado a frenar la "ofensiva del Gobierno" contra el Poder Judicial y los medios de comunicación. En este caso, el exjefe del Ejecutivo ha vuelto a apelar al músculo social contrario a Sánchez. "La apelación a la ciudadanía es la mayor expresión de madurez política que se puede hacer en una democracia", ha reiterado.

Sin salirse de su habitual línea dura, Aznar ha cargado contra la "coalición de ultraizquierda" que, a su juicio, se encuentra al frente del Gobierno. "El PSOE ha dejado de ser un partido constitucional y nacional. No es más que una sucursal del PSC", lamentaba.