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Alvise y Vox, enemigos íntimos: sobresueldos, bulos y un supuesto veto en Estrasburgo
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DE LOS CONTACTOS A LA BRONCA

Alvise y Vox, enemigos íntimos: sobresueldos, bulos y un supuesto veto en Estrasburgo

El agitador ultra ha iniciado una campaña feroz contra Abascal, denunciando presuntas irregularidades en las cuentas del partido y la Fundación Disenso, con su futuro en el Parlamento Europeo todavía por decidir

Foto: Alvise Pérez, líder de Se Acabó la Fiesta, tras las elecciones europeas. (EFE)
Alvise Pérez, líder de Se Acabó la Fiesta, tras las elecciones europeas. (EFE)

La convivencia de Vox y Se Acabó la Fiesta (SALF) en el mismo corral ha pasado a una enemistad íntima. Alvise Pérez ha iniciado esta semana una campaña contra Santiago Abascal en sus canales de difusión por presuntas irregularidades en las cuentas de la formación. El eurodiputado antisistema, que repite la denuncia que ya hizo Macarena Olona, acusa al líder del partido de repartir sobresueldos entre la dirección y engordar las cuentas de la Fundación Disenso sin justificación. La guerra se ha desatado apenas dos semanas después de las elecciones europeas, con la incógnita de qué grupo acogerá al agitador ultra en Estrasburgo.

Parece difícil que los tres representantes de SALF vayan a integrarse en el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde están Vox o Fratelli d'Italia, el partido de Giorgia Meloni. La delegación liderada por Jorge Buxadé guarda silencio sobre estas alianzas, aunque las primeras quinielas apuntan a que acompañará a Los Soberanistas, los ultras impulsados por Alternativa para Alemania (AfD), según Der Spiegel.

Alvise, que mantiene un discurso contra los medios y abona la teoría de la conspiración en cada oportunidad, lo niega todo y señala un supuesto veto de Vox en la Eurocámara. "Es una lástima no tener siquiera negociaciones con todos los grupos de interés porque políticos de tu propio país te intenten sabotear. No pasa nada; tenemos una idea mejor", dice el agitador, tras asegurar que Buxadé quiere ser la única representación española en el ECR. La realidad, sea como fuere, es que los puentes que podían existir entre ambas formaciones han saltado por los aires. "Vamos a por todos", presume el líder de Se Acabó la Fiesta.

Vox publicó sus cuentas esta semana. La formación declara un patrimonio de 6,8 millones de euros y donaciones por valor de 2,5 millones a la Fundación Disenso, con la conciencia tranquila porque, según dicen, están auditadas por el Tribunal de Cuentas. Alvise, sin embargo, agita lo contrario y ha disparado las hostilidades contra el partido y contra Abascal, con una serie de acusaciones relacionadas con la financiación de la propia fundación y con presuntos sobresueldos de hasta 54.000 euros al año repartidos entre dirigentes de la formación, como el propio Abascal y Buxadé, Ignacio Garriga o Javier Ortega Smith.

Foto: Alvise Pérez, durante su comparecencia del domingo. (EFE)

La bronca contrasta con la reacción de Vox tras los comicios del 9 de junio. El partido había ignorado a SALF durante toda la campaña, relegado a un papel residual, pero pasó del silencio al acercamiento en 24 horas. Jorge Buxadé reconoció contactos entre los equipos de ambas formaciones e incluso tendió la mano a una hipotética alianza. El eurodiputado de Vox negó que Alvise fuera una china en su zapato y lanzó un guiño a sus votantes, encuadrados en el mismo espectro ideológico. "Responde al hartazgo de los españoles con la corrupción y parte del sistema. El hartazgo es compartido plenamente, ya lo hemos manifestado y lo seguimos manifestando", dijo Buxadé sobre las causas del resultado. Todo ha cambiado ahora.

Misma denuncia que Macarena Olona

Alvise anunció en febrero su deseo de presentarse a las europeas para blindarse ante las causas judiciales que tiene abiertas. Y logrado el objetivo, ha hecho una acusación casi general contra Abascal. El antisistema sostiene que han ocultado los datos de un préstamo bancario de 9 millones de euros y han regado de dinero a medios afines para que, supuestamente, hagan frente a sus deudas con el fisco. "El único medio que recibe millones de euros de Vox es Intereconomía y La Gaceta, cuyo dueño debe 21 millones de euros a Hacienda; empresario condenado e inhabilitado por la Justicia. El dinero que tiene que pagar de multa (>1M€/año) coincide con lo ingresado sin justificar de Vox", añade.

Foto: Alvise Pérez, tras conocer los resultados del 9-J. (EFE)

El agitador ultra ha proyectado una sombra de sospecha en la actividad de Vox. Y es prácticamente la misma denuncia que hizo Macarena Olona tras abandonar el partido y dejar al descubierto las grietas en la formación. La exdirigente habló en RNE de un presunto desvío de dinero público a Disenso, cifrado en 7 millones de euros, y censuró que Santiago Abascal tuviera el puesto de presidente vitalicio de la entidad.

Alvise ha seguido sus pasos. "Existe un trasvase masivo e injustificado a Disenso: ¿Por qué Abascal no desmiente que vaya a cobrar directa ni indirectamente de esa fundación una vez deje la Presidencia? ¿Por qué se niegan a publicar el formulario 347 porque “no tenemos imperativo legal para hacerlo”?", subrayó el eurodiputado en su canal de Telegram. Olona, casualmente, también se refirió entonces al modelo 347, que es una declaración anual de operaciones con terceras personas para autónomos cuando estas superan los 3.000 euros.

Trasfondo político

Vox, como ocurrió con Olona, niega cualquier irregularidad. La dirección nacional critica con cierta ironía que la preferencia de Alvise sean ellos el mismo día que PP y PSOE acuerdan desbloquear el CGPJ. "Es sorprendente que el día del pacto del bipartidismo él se lo pasa atacando a Vox", indican fuentes cercanas a la cúpula. El partido, además, ha invitado al líder de SALF a "dejar de mentir". "Aprende a leer una memoria económica, que pronto tendrás que publicar la tuya", publicó en X.

La respuesta de Buxadé tras el 9-J evidencia el trasfondo político de la disputa y hasta qué punto Vox quiere pescar en el frente antisistema que bebe de las medias verdades y los bulos en canales de información alternativos. El partido ataca habitualmente a los medios "subvencionados", que son cualquiera que sea crítico, y tiene su propia estrategia en plataformas como Telegram. Los nuevos electores declarados de derechas, que son el perfil mayoritario que apoya a Alvise, son una prioridad, como se vio en Cataluña. Y el ultra antisistema, de momento, ya aparece en las respuestas del CIS de forma espontánea, con un 1,5% en estimación de voto. La fiesta acaba de empezar.

La convivencia de Vox y Se Acabó la Fiesta (SALF) en el mismo corral ha pasado a una enemistad íntima. Alvise Pérez ha iniciado esta semana una campaña contra Santiago Abascal en sus canales de difusión por presuntas irregularidades en las cuentas de la formación. El eurodiputado antisistema, que repite la denuncia que ya hizo Macarena Olona, acusa al líder del partido de repartir sobresueldos entre la dirección y engordar las cuentas de la Fundación Disenso sin justificación. La guerra se ha desatado apenas dos semanas después de las elecciones europeas, con la incógnita de qué grupo acogerá al agitador ultra en Estrasburgo.

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